Atrévete a soñar

Capitulo 14 "¿Quieres ir conmigo?"

Martes por la mañana y ya hacían dos días del maravilloso y mas loco fin de semana que había pasado jamás.

Luego de que Elián y Agus se marcharán todo en casa siguió como antes.
Mi madre a trabajar al igual que Will, solo los veía de noche y pasaba todo mi día mas que sola.

Casi las 11 e implore que llegue la hora de salir de esta maldita escuela así irme a casa conmigo y mi soledad.
Hoy no iría a casa de Quim, no estaba de humor.

De pronto recordé lo que pensaba Emily, no hubo tantas repercusiones, solo que Thania quizás me odiaba un poco mas porque un chico ignoro a su hermana "por mi culpa". Practicamente nadie hablaba de que tenia "novio nuevo", quizas se habian enterado pero nadie comentaba al respecto. Odiaba que se metan en mis cosas y todo el mundo lo sabia hace años.
Extrañaba a Elián a pesar de haberlo conocido en tan poco tiempo, me sirvio de muy buena compania como habiamos dicho ambos.

-Hola hermosa. ¿Cómo andas?.-Dijo el rubio saludando e interrumpiendo mis pensamientos.

-Hola Stephan, ¿Bien y tu?.-Respondí amablemente.

Stephan era un apuesto rubio, bueno... Rubio oscuro de tes blanca y ojos hermosamente azules que a veces cambiaban a un hermoso verde o hasta grises, amo esos ojos, en fin.
Él y yo somos amigos desdé que entre a la secundaría, bueno "amigos".
En tercer año el decidió invitarme a salir, éramos pequeños y solo fue al cine, acepte y con el tiempo nos fuimos haciendo mas conocidos y mas amigos. No podría decir que es mi mejor amigo, porque no se, se que nuestra amistad no tenia ese concepto, sí hemos pasado muchos momentos buenos juntos, pero pronto nos distanciariamos ya que terminaríamos la escuela, y cada uno haría diferentes cosas, el viajaría hacia París y no valdría la pena tener nada serio.
Era una de las personas importantes en mi vida, pero solo somos amigos. Muchos piensan que salimos pero ambos sabemos que no es así. Al menos de mi parte, no voy a negar que es de los chicos mas apuestos que eh visto. Pero solo eso.

-Bien, ¿Has escuchado de la fiesta que hay este sábado a orillas del río?.- Dijo levantando sus cuadernos.

-Claro, se que casi todos irán y eso.-Dije mirando mis uñas.

-Si, bueno. ¿Quieres ir conmigo? Ya sabes.. Un rato nos divertiremos. - Hasta el dudaba de sus palabras, ¿Porque debía confiar yo?. De todos modos quería ir a una fiesta.

-Veré si no trabaja mi madre o tengo que viajar. Estábamos en planes de algo así.- Mentí.

-Oh, esta bien, bueno, hoy es martes. Tienes tiempo de avisarme, bonita.-Sonrió

-Si, bueno. Debo irme, adiós.- Dije dándole un beso en su suave mejilla.

-Adiós. Y avisame eh.-Grito antes de que saliera de la puerta.

Claro que no tenia planes de fin de semana. Pero no aceptaría a la primera que me pregunte, ¿Quien se creería?. Debía contarles a mis niñas de esta invitación, creo que me alegró el día. Iría a la casa de Quim.

-Oye Cinthia.-Llamo al instante que me vio.-Vamos que te llevo, claro si quieres.-Dijo al alcanzarme

-Iré a lo de Quim, alcánzame hasta ahí si quieres.-Dije amable, no iba a desperdiciar la oportunidad de no caminar.

-Bueno vamos, aquella es mi camioneta.- Dijo señalando su 4×4 roja, siempre me había gustado esa cosa.

-Si, lo se.- Dije riendo.

Una vez que subimos a la camioneta prendió su música a bajo volumen y retrocedido para salir del estacionamiento.

-Bien... Esto suma puntos para ir juntos a la fiesta. ¿Verdad?.- Dijo sin quitar la vista del camino.

-De veras no se si podré ir. No eran excusas.- Que mentirosa, profesional, merecía un premio.

-Okey. Recuérdame donde vivía Quim por favor.- Dijo mirando ambos lados de la calle, amaba que no desvíe su vista del camino.

-Sigues aqui tres calles y doblas a mano izquierda.- Dije mirando el asiento de atrás lleno de camperas.

-Ignora el desorden bonita, es que a veces me cambio aqui.-Dijo riendo.

-Descuida, esta a simple vista que esta cosa es tu vida.-

-Obviamente.-Dijo riendo.-Oye creo que es aqui.- Dijo frenando la camioneta.

-Si, es aqui.- Quite el seguro y lo salude por segunda vez en el día.

-Adiós, acuérdate de la invitación eh. Y saludos a Quim.-Dijo sonriendo.

-Okey, nos vemos.- Dije mientras rogaba que Quim se encuentre en casa.

Al llegar a su puerta oí unos gritos y ruidos extraños. No sabia si golpear estaría bien o irme y después llamar a mi amiga.
Quizás debía irme y volver después.
Justo cuando iba dando la vuelta vi que Quim salía corriendo quien sabe a donde. Un momento iba llorando.

-Quim, oye, mírame. Soy yo.-Dije agitándola para ver si asi reaccionaria. Estaba en shock.

-Cinthia, lo siento. Debemos irnos de aqui. Vamos a otra parte por favor.- Dijo saliendo de su porche.

-Okey vamos a la plaza y ahí me cuentas que sucede.-Dije y marchamos abrazadas.
Tenía ese presentimiento de que esto no era para nada bueno.