Capítulo 52 "Pudrete en tus quesos"

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Llevaba casi tres semanas sin saber nada de Elián desde nuestra llegada, es decir sin ver su rostro. Porque nos comunicabamos mediante textos, audios e incluso una vez llamé a su celular para asegurarme que este bien y si que lo estaba.
Sus amigos que de vez en cuando hablaban conmigo me contaban que había salido todos estos días que estuve ausente de su presencia, su vida tranquila, de viajes y ocupaciones en empresas importantes se había terminado, al parecer un nuevo Elián había aparecido o quizás realmente así era él.
Lo que más me dolía de esta situación quizás era que no había un minuto en el que no pasará por mi mente su rostro, su nombre y cada uno de los momentos vividos juntos.
Me estaba cansando de ser la tonta que tanto pensaba en él cuando si quiera se molestaba en venir a invitarme a salir o pasar a hablar tonterías. Todo había cambiado y eso era notable, mis mejores amigas cada vez estaban más ocupadas con asuntos de crecer y preocuparse por su futuro dejándome de lado, haciéndome sentir culpable por todavía no saber que hacer de mi insensata vida.
Pero eso se acabaría, después de largas charlas, tratos y maltratos con mis amigas me decidí, quizás no sería una carrera la cual me gustaría seguir por el resto de mi vida o quizás si. Aún no tenía bien claro lo que iba a seguir estudiando o quizás seguir una carrera para no tener tiempo perdido.
Entonces luego de que Quim me hiciera ciertas preguntas para decidir que sería lo más adecuado para mi y que a la vez me guste, y divierta.

¡Eureka¡

"Facultad de Ciencias marinas e inspección de empresas multifactoriales".

Si, okey, nada que ver con nada de lo que hacen mis padres pero lo tomaría como un desafío de vida. Quien sabe quizás después de un tiempo me empiece a gustar todo ese rollo. Mientras tanto como dijo Quim, lo usaré para no perder el tiempo sin estudiar nada.

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Llegué a la Universidad y mis nervios no aparecían, estaba tomando todo esto demasiado bien.
Era un edificio muy lindo, moderno, y enormemente grande, estaba segura que me perdería más de una vez en este hermoso lugar, todo pintado de un verde perfecto, casi como el pasto de verano, rejas y cerca blanca, con cortinas negras. Estaba casi segura que su hermosura aumentaría al momento de recorrerlo por dentro.

Y no me equivocaba, las grandes puertas de entrada ya estaban abiertas con cientos de estudiantes entrando y saliendo de la misma, dos escaleras gigantes que iban para diferentes lados era lo primero que se daba a observar, al subir mi vista más arriba el techo estaba todo pintado con diferentes esculturas.

Seguí recorriendo el establecimiento acompañada de una señora que se presentó como "Miss Sting" y al parecer era la secretaria de la directora. "Su mano derecha e izquierda".

Luego de comentarle y decir una sarta de mentiras de lo que quería para mi futuro comenzó a preguntarme por la profesión de mis padres.

Su voz sonaba tan orgullosa de que mi madre estuviera cumpliendo su labor en África y mis padre viajando por el mundo con sus empresas e inversiones. Ojalá supiera toda la realidad del asunto, que a simple vista parecía una vida soñada con una familia tan unida como los árboles en el bosque.

Caramba, ya estaba hablando con términos biológicos.

Reí internamente por las tonterías que podia llegar a pensar para no ponerme mal en mís temas familiares. Decidí dejar de mentir un poco y empezar a prestar atención a la señora aquí presente.
Di un pequeño suspiro sin que la misma se pueda dar cuenta y acomode nuevamente mi cabello hacia un costado.

-Bien señorita Grey. Seamos honestas. ¿Si? ¿Qué es lo que usted quieres en su futuro?.-Pregunto la señora vestida de saco negro liso y camisa Blanca con un pequeño escote, pantalones largos tiro alto, muy pocas veces había visto una señora tan bien vestida y cuerpo esbelto como el de ella.

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