Capitulo 36 "Bienvenida a los problemas"

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La cita fue lo más hermosa que jamás pude imaginar.

Quizás algunas chicas deseaban que las lleven a jardines floreados con luces de colores y un fuente en la cual dar el primer beso con el chico de sus sueños.

Yo sólo pase un buen momento con el chico soñado, el que cualquier madre que preste algo de atención en su hija querría para ella, con una fortuna de la gran madre y buena persona como pocos, compañero y divertido.
Exactamente así lo describió mi padre cuando se enteró de la mini cita con Elián.
Reí ante sus comentarios y al día siguiente invitó a cenar al muchacho haciéndolo poner vergonzoso en más de una ocación.
William en cambió la noche de la cita, sólo me vio llegar con su ceño fruncido.

*Flash Back*

-¿De donde vienes a estas horas niñita?.-Dijo la voz del masculino sentado en el sofa.

-Estaba en casa de Elián. ¿Ves? Traigo su sueter.-Digo caminando hacia mi cuarto.

-Cinthia espera.-Dice esta vez más calmado.

-¿Que sucede?.-Pregunto extraña a su reacción.

-¿A ti te gusta el zoquete de Elián?.-Pregunta serio, se que este tema es duro para él. Jamás aceptará la idea de su hermanita también tiene sentimientos.

-Algo así.-Digo para no dejar tan obvios mis sentimientos hacia el muchacho.

-Se que siempre lo peleó y que Tu crees que no nos llevamos bien. Pero se que es buen chico y si hizo lo que supongo que ya sabes. Fue porque es un tonto.-Ya sabía yo que le tenía aprecio "al zoquete", como no querer  Elián.

-Se que es un idiota, pero un tierno idiota.-Digo mirando a mi hermano.

-Cinthia. Si ese zoquete te lástima, juro que olvidaré mi aprecio por él y sacaré las tripas de ese maldito.-Dice con ira en su rostro como si imaginara ese momento.

-Ese es el problema Will.-Digo apenada.-Creo que la villana aquí seré yo.-Digo triste.

-¿Tu? No eres una zorra o algo por el estilo, te conozco bien hermana. Tu eres un ángel travieso.-Dice riéndose.

-No me refiero sólo a eso Will, no estoy preparada o ni si quiera se que hacer con mi vida para compartirla con alguien más.-Digo mientras juego con mis dedos de los nervios.

-¡Cinthia, vamos hermana! ¿Tú me has visto? Soy el desastre en persona, un guapo desastre. Pero desastre en sí. Eso no impide que ame con locura a Agus y mis ganas de cambiar, madurar y aprender se suman a nuestro amor. No busques escusas hermana. Sólo decide lo que quieres, pero antes de que sea tarde, princesa.-Dijo apartando mis manos juntas.-Jamás pensé que te diría estas cosas, tu eres mi hermanita.-

-Te quiero imbécil. Gracias por todo.-Digo ahora si, yendo a mi cuarto.

-Yo te quiero más enana.-Gritó a lo lejos y siguió viendo su programa.

*Fin del flash back*

  Por otro lado a mi padre le había caído mas que bien la presencia de Elián y toda su sabiduría sobre negocios y asuntos de empresa.

Mi padre... había cambiado demaciado o mejor dicho, había vuelto a ser el de siempre.
Y no sólo por el hecho que dejó sus vicios y avaricias si no que ya era el divertido y compañero que recordaba.
Descubrí que doña bubis, mejor dicho, Susan no era tan mala como imaginé, de hecho estoy feliz de que mi padre haya vuelto a ser lo que era con una mujer así a su lado.

-¿Cielo estás lista?.-Pregunta Susan abriendo la puerta, de mi ahora cuarto bien arreglado.

El domingo llegó y ya era hora de volver a la realidad, volver a la ciudad y a la escuela. Mi padre me recordó una y mil veces que obviamente podía regresar cuando guste y si quisiera junto a mis amigos. Amigos que para nada extraño. Creo que Elián me pegó su costumbre de "Estar en soledad es mejor para evitar problemas y dolores de cabeza."

Atrévete a soñarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora