Capítulo 13 "Yo tampoco me olvidaría de mi"

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-Claro que no, además yo empecé el "juego".-Dijo riendo.

-Claro.-Dije seca. No me gustaba la idea de ser un juego.

-Chicos, el almuerzo esta servido.-Dijo mi madre para que vayamos a la mesa.

Todo transcurrió de maravillas, Agus y mi madre platicaron mucho mas y se fueron conociendo. Se que mi madre estaba feliz ya que Will solo ha traído dos veces "novia formal" a casa, pero sin dudas esta era la mejor.
Sin despreciar a la otra chica que también era agradable y salió engañada por mi hermano, pobre, pero de todos modos Agustina Whitte era la mejor.

-Oye tu, sal de tus pensamientos.-Dijo moviendo su mano de un lado a otro delante de mis ojos.

-Lo siento.-Dije algo seria.

No se que me pasaba últimamente ademas de pensar en mis cosas, sean boberías o no, de repente me venía el mal humor o quizás angustia. Nadie habla de síntomas así en ningún libro sobre adolescencia, ni páginas de internet.

-¿Que te sucede? No me gusta esa carita en ti.- Dijo mientras miraba el helado.

Odiaba mil veces más que se preocupen por mi a que me ignoren cuando estoy mal.
Me reprimía mis emociones o en realidad aumentaban, las probabilidades de llorar delante de cualquier persona.

-No pasa nada, lo juro. Comamos en paz.- Dije fingiendo una sonrisa.

-Digamos que te creo, y sigamos con esto.- Dijo Emily, jugueteando con la cuchara.

El postre fue casi igual al almuerzo, solo que ya no platicaban todos y William estaba callado, lo que significaría que en cualquier momento diría que era lo que tanto le molestaba o quizás deseaba tranquilidad. Mi hermano podría sorprender con sus cosas en cualquier momento.

-Yo me encargare de todo ustedes vayan a descansar.-Señaló mi madre.

-Por favor. Yo la ayudare si no molesta.-Dijo Emily, no se si lo hacia de demasiada gentileza o traía algo entre manos, opto por la segunda opción.

-Yo las ayudare a levantar las cosas.-Dijo Will yendo detrás de mi mamá.

-¿Tu amiguita es siempre así de amable con todos?.- Esperen ¿Qué?. Porque decía eso.

-¿Porque lo dices? Y supongo que si. Ella es como se esta familia.-Dije pensando en porque había preguntado eso.

-Cinthia, tráeme mas detergente del estante derecho arriba.-Dijo mi madre interrumpiendo la conversación. Y ademas mandando, raro en ella, no podía verme quieta.

-Si no llegas pide ayuda. Enana.-Dijo William riendo.

Fui a buscar el maldito detergente y de inmediato se lo lleve a mi hermano, se lo quería tirar por la cabeza para que vea quien había alcanzado al estante. Pero supe casi de inmediato que era una mala idea.

-Bien, en que estábamos...-Dije sonriendo, para calmar la "presión" del momento.

-Lo siento. Por si estuve mal es que, ven aqui. ¿Puedo confiar en ti?.-Dijo susurrando y llevándome a un lado de la sala.

-Claro.-Dije sin dudarlo.

-Se que tu hermano a cambiado demaciado, por mi. Cosa que me pone de maravillas cada vez que lo veo. Pero no puedo evitar no sentir celos. ¿Sabes? Es extraño. No solía ser así.- Dijo muy angustiada, no le gustaba sentir desconfianza de William y se notaba. Pero..

-Todos sabemos que mi hermano a cambiado no se si por ti o porque si se dio cuenta que ya no es el adolescente de 18 años que andaba de chica en chica. Pero ¿Que tiene que ver mi amiga en esto?.-

-Se que no te va agradar esto pero creo a tu amiga le gusta Will.-Dijo casi tan bajo que no se le escucho nada.

-Creo que estas alucinando. Hace casi 10 años que somos amigos. Son como hermanos, por dios Agus. Ya deja de pensar en eso.-Dije casi furiosa, no quería ser grosera. Pero odiaba lo que había dicho.

-No lo se Cinthia. Es extraño. De todos modos, olvidalo.- Dijo seria.

-Okey. Pero creo que lo que piensas de ninguna manera es cierto.- Repetí para que le quede bien claro, que JAMAS pasaría algo entre ellos, de solo pensar eso. No se como seria ese catástrofe.

-Cambiando de tema, oye si lograste un cambio en Elián.- Dijo sonriendo. De repente recorde que lo habiamos dejado solo en la sala, miré hacia donde estaba él y solo observaba la ventana. Tan tranquilamente.

-¿Qué? ¿De que cambio hablas?.-Dije rápido. Debía empezar a disimular mi interés.

-Tranquila chica. Si, esta en dudas de quedarse y eso es genial.-Ella estaba mas que feliz.

-Espera, tu que sabes si fue por mi.- Dije dudosa.

-Solo lo se.-Dijo abrazansome.

-Como digas.-Dije riendo.

-¿De que hablan mis chicas?.-Dijo William tocándome con sus manos heladas.

-Ay, imbécil.-Solo logre decir.

-Yo también te quiero.-Dijo agarrando la mano de Agus.-Y tu, ¿Cuando te llevaras a tu primo?.-

-Tu no das mas de grosero porque no te alcanza el tiempo.-Dije y me fui a sentar con mi amiga al sofá.

Ella se encontraba hablando con mi madre y Elián de quien sabe que cosa.

-¿De que hablaban sin mi?.-Dije sentándome.

-Pues de ti, obviamente. Belleza para mis ojos.-Dijo Emily riendo.

-Oh, ya lo sabia. No serias nada sin mi bella belleza.-Dije confundida hasta de mis palabras.
Elián solo rió de nuestras boberias al igual que mi madre.

La tarde paso super tranquila sin descontar que mi madre no se movió de casa en todo el día y eso fue lo que me puso mucho mas feliz. También había venido Quim a visitarnos y al fin pude hablar a solas en mi habitación.
Les conté absolutamente todo lo que había sucedido, se pusieron como locas cuando les dije que Elián había pedido mi numero. Yo no quería emocionarme tanto, probablemente está sea la última vez que lo vea.
Al anochecer ellas se fueron ya que mañana deberíamos despertar temprano todas, de todos modos seguíamos hablando por redes sociales.

Ya estaba anocheciendo, aun seguían aqui, todos mirábamos una película en la sala comiendo una torta que había hecho mi madre para todos ya que no queríamos nada de cenar.
Will recostado en las piernas de Agus no paraba de reír con la pelicula, mi madre en el sofá mas pequeño, Elián y yo al lado de los enamorados, como decorado.

-No se cuando sea que mi prima decida que nos marchemos, pero fue un gusto conocerte Cinthia Grey.- Dijo Elián mirándome con su hermosa sonrisa.

-Lo mismo digo, has servido de gran compañía, amigo y podría decir que hasta niñero.-Dije riendo.

-Ja. Ja. Jamas lo olvidaras eh.- Dijo moviendo la cabeza de un lado a otro.

-Nunca.- Dije sonriendo.

-No lo hagas, yo tampoco me olvidaría de mi.- Dijo el imbecil, que de todas formas me hizo sonreír.

-Sshh, ya cállense los dos. No oigo nada.- Dijo William y subió el volumen de la TV.

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