Atrévete a soñar

Capítulo 19 "No sales de mi cabeza"

-Cinthia pov's-

Al instante que sali de mi puerta podía sentir a miles de kilómetros el miedo.
Un presentimiento o quizás prejuicio hacia mi misma, dentro de mi sabia que estaba apostando a todo o nada al ir a casa de Elián.
Solo deseaba ser bien recibida y que la casa no esté llena de gente o algo asi, ¿Y si ya no le agradaba? Se que no dejaría que nadie me humille ni nada de eso, pero moría de miedo y no sabia porque.

-¿Nerviosa?.-Preguntó Agus.

-Algo...-Dije fingiendo mi mejor sonrisa.

-No lo estes, es solo por un momento. ¿Oye a ti te gusta mi primo verdad?.-Dijo doblando hacia la izquierda.

-¿Qué? Claro que no, solo me agrada como amigo y eso.-

-Lástima, harían tan bonita pareja.-Dijo apenada.

-Gracias, eso creo.-Dije dudosa.

-Bien Cinthia, llegamos.-Dijo estacionado su auto en una hermosa y gran cochera.

Jamas hubiera imaginado que seria tan bonita esa casa, ellos pareciendo tan sencillos ante los ojos de cualquiera.
Agus abrió la puerta y eso de que las casas bonitas por fuera no lo eran por dentro quedo totalmente anulado, había fotos, flores y mas fotos por casi todos lados de la sala.
Una mujer un poco bajita estaba junto al sofá hablando por teléfono.

-Claro Jeremy... Elián no se irá de aqui de ninguna manera... Regresó hace un día... Le dire... Seguro... Cuídate hermano... Claro, nos vemos pronto... Adiós.-La mujer hablaba serio. Al parecer con el padre de Elián.
Al colgar el teléfono notó nuestra presencia y sonrió amable.

-Hola mamá, ella es Cinthia hermana de Will y viene de visita para Elián.-Explico Agus a su madre.

-Oh, la famosa y agradable Cinthia.-Dijo saludando.

-¿Famosa?.-Dije curiosa.

-Si, bueno. William habla mucho de ti y Elian desde que te conoció, un poco mas.-No pude evitar sonrojarme, por lo de mi hermano obvio.-Y eres mucho mas bonita de lo hablan.-Siguió la mujer.

-Mamá ya para, va a explotar el tomate.-Dijo Agus riendo, genial mis mejillas estaban ardientes.

-Lo siento.-Dijo riendo la madre de Agustina.-Por cierto dime Vivian.-Dijo la señora.

-Bien.-Solo dije moviéndome tímidamente.

-Subiré por E...-

-Tía me puedes dar una toalla mas seca, por favor.-Interrumpió esa voz tan masculina que lo representaba.-Cinthia ¿Que haces aqui?.-Exclamó sonriente. Al menos le alegraba verme.

-Vino a verte que no es obvio.-Dijo Vivian sonriente.-Vete a cambiar asi la recibes, en un minuto te llevo la toalla.-

Al darse cuenta que estaba solo en calzoncillos, subió de inmediato a lo que supongo que eran los cuartos. Todas en la sala quedamos en silencio hasta que la mamá de Agus fue a llevarle las toallas.

-Cinthia devo ir a trabajar ¿Está bien?.- ¿Qué?.

-¿Como se supone que volveré a mi casa luego?.-Pregunté enfadada.

-No lo se, lo siento. Quizás Elián te acerque. Llego tarde... Lo siento.-Volvió a decir antes de salir de su casa.

Genial, si a Elián no le agradaba tenerme debería llevarme de todos modos, pobre chico.
¿En que empleo te dejaban entrar a las 9AM? No lo se, solo sabia que estaba completamente sola en casa de desconocidos. "Tranquila, Agus te cuidará todo el tiempo" eran las palabras que había dicho mi hermano, si irse a trabajar y dejarme sola en esta casa era "todo el tiempo", eso estaba bien.
Y Elián que no bajaba, la sala estaba vacia, y yo aburrida e incomoda.
Vivian ya centrada en sus quehaceres, solo miraba para regalarme un tierna y cálida sonrisa.

-Bien aquí estoy chica.-Dijo parado delante de mi.

-Al fin eh.-Conteste sonriente.

-Si, eh. ¿Tienes hambre?.- Preguntó amable.

-Si. Claro, lo que sea esta bien.-Respondi lo mejor posible para no sonar hambrienta. Y si que lo estaba.

La tarde transcurrió de lo mas genial que pudo haber sido, era tan lindo estar con Elián, no era de esas personas que deseaban acaparar con toda la atención posible y me agradaba eso, ya que odio las personas asi.
Su tía nos sirvió de lo mejor, era una hermosa casa llena de flores con jardín adelante y atrás. Recorrimos todo con lentitud y platicamos sobre el asombroso viaje de Elián, en realidad solo fue a un lugar cercano. Pero el por su modo de hablar disfrutó mas eso que viajar por el mundo.

Otro tema de conversacion fue la asombrosa mentira que habían inventado mis mejores amigas, reí a carcajadas al enterarme. Resulta que todo lo que había dicho tanto Emily como Quim, eran engaños. Podía llegar a matar a esas chicas, de no haber pasado una de las mejores tardes en la vida.
Elián rió tanto de mi cuando comente lo de las mordidas, no podía parar de reír de mi y que haya creído lo de las mordidas, hasta me recomendó dejar de creer en vampiros. Reí demaciado ante esto y por supuesto que jamas lo haría.
Su viaje había sido corto y amistoso, ya que dijo algo sobre su reencuentro con unos amigos de toda la vida, o algo asi. No se porque dijo reencuentro personal cuando en realidad organizaron fiesta con lujo de todo, me invitó a que asistiera con el, pero luego recordé la fiesta a la que me invito Stephan y tuve que decirle que otro día con gusto aceptaría.
Fue una decisión muy difícil, de todos modos todavía no había confirmado nada, pero Stephan me invito primero, debía ser considerada.
Elián se había comprado un auto muy bonito, que digo bonito, maravilloso, mágico, genial, espectacular, era como el auto que todos desearían subir, un Audi TT 2000 o algo asi dijo, en fin, era bonito. Cuando le dije que él tendría que llevarme a casa, gracias al cielo acepto de inmediato.

Al llegar a casa ya casi era la tarde, la tía de Elián, Vivian me invito a almorzar y si que era insistente esa señora.
Preparó langosta, ¿Cómo podia resistirme a eso junto a la sonrisa de Elián?

-Bien niñita. Llegamos.-Dijo estacionado el auto justo en frente a casa.

-Lo se, gracias por el día. Fue... Estupendo.-Dije mirando sus hermosos ojos.

-Gracias a ti. Por ir a mi casa y hacerme compañía siempre que lo necesito.-Dijo manteniendo la mirada.

-Oye para eso somos las amigas.-Dije sonriendo.

-¿Amigos? Gracias Cinthia, eres especial.-Dijo mirando al frente.

-Claro amigos. ¿Pero porque dices especial?.-Dije buscando nuevamente que me mire.

-No lo se, vienes un día a mi vida y asi como si nada. No sales de mi cabeza. Con tus locuras y berrinches, eres asombrosa.- Confesó acercándose mas a mano.

-Gracias por... Todo.-Solo logre decir, me había puesto incomoda. Maldita cobarde.

-Okey... Eh... Te parece bien ¿Si nos vemos mañana?. Te escribiré por whatsapp.-Devo sacando tema de conversación, eso hacia que me sintiera aún más incomoda.

-¿Mañana? No lo se, tengo planes, pero escríbeme..-Okey, eso sonó muy raro.

-Oh, cierto. Lo olvide.-Dijo riendo.

-Si, adiós.-Dije aún subida en su auto.

-Adiós.-Sonrió picaro poniendo traba a todas las puertas del auto.

-Oye...- Dije en un tono... ¿Amenazante?

-Lo siento linda. Auto nuevo.-Dijo casi a carcajadas.

-Eso no te convierte en un nuevo imbécil.-Dije seria.

-Okey, lo siento.-Dijo apenado quitando los seguros.-¿Nos veremos pronto?.-E hizo esa sonrisa que tanto me podia. Odiaba cuando lo hacia y creo que lo sabia.

-Tal vez.-Dije dando un beso en su mejilla izquierda.-Adiós Elián Whitte.-Dije saliendo del auto.

-Gracias.-Fue lo único que escuché de lo que susurró.