Everyday with you is like a song. [Terminada]

17. Give me love

Evité que me tomarán fotos a mi, Olivia y Nick verdaderamente eran hermoso juntos. Ya había pasado un rato desde que habíamos llegado y Blanda no se había separado de Joe ni un sólo momento. Joe se veía raro, distinto, se veía como ansioso, alterado, tal como el chico que conocí en aquella calle.

Horas y más horas pasaron, Frankie me invitó a bailar a lo cual no pude decirle que no, los meseros pasaban con copas de alcohol de todo tipo, mi boca estaba seca, como si llevara días sin beber algún líquido, Frank tomó dos copas y me ofreció una a mi, la tomé y la olí, Dios, ese aroma era delicioso, tenía tanto tiempo sin tener una copa tan cerca, sin pensarlo dos veces la tomé hasta a el fondo, de verdad la necesitaba.

Tomé una, dos, tres, todo me daba vueltas, me las había tomado demasiado rápido, pero simplemente no quería recordar nada, quería alejar cada pensamiento de mi cabeza, quería borrar la imagen repugnante de Blanda con Joe, a Joe.

-Vamos a sentarnos, creo que se te han pasado un poquito las copas -rió Frank.

-No! Que dices? Estoy bien!

-No, no lo estás, pediré algo para que comas...

Negué y me recargué en la mesa, maldita sea Joseph, vete de mi mente, estúpida Blanda, en este momento la odio más que nunca...porque no me puede dar amor como a ella?, porque no me puede amar como a ella?

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-Una más y terminamos! Ya te sientes mejor? Más en tus cinco sentidos? - Frank me daba en la boca.

-Si... Pero ya quiero dormir... -me recosté en la mesa nuevamente.

-Le diré a Kevin... Iré a buscarlo... -se levantó sin antes sonreírme.

Seguro me veo fatal, que vergüenza, Kevin Jonas me vera alcoholizada, no debí hacerlo.

Levanté mi cabeza y después de tanto rato pude ver como Blanda se separaba de Joe y se dirigía al baño con su bolso, Joe estaba como ido, lo vi sacar algo de su bolsillo del pantalón, parecía un pequeño sobre de plástico. Tenía como mil copas a su alrededor, no había sido la única que había tomado demasiado esta noche.

Mire como esparcía el contenido del sobre e inmediatamente supe que era, ¡maldición! ¡Se lo advertí!. Me levanté como pude y casi corrí hacia el, tenía que evitar que inhalara esa porquería. Llegue con él e inmediatamente la retiré, el me miró con coraje y negué con la cabeza con mis facciones serias, se levantó del asiento en el que estaba y sólo escuche su voz en susurro.

-alejame de aquí...

Miré hacia el baño esperando a que no saliera Blanda y sin pensarlo lo saque del lugar, el aire lo único que haría era que el alcohol se me subiera y fuera peor pero debía evitar que se dañara, además el también estaba ebrio.

Salimos del lugar y tomé un taxi el cual nos dirigió al hotel. El chico prácticamente estaba durmiéndose al igual que yo, lo ayudé a bajar del taxi hasta entrar en el ascensor. De un momento a otro me abrazó con fuerza, demasiada fuerza a decir verdad, dolía.

-Joe... Me estás lastimando.. -susurré.

Levantó su cara de mi hombro y me miró directamente.

-¿Sabes que? Lo único que quiero en este momento es probar tus labios, no me importa el precio que tenga que pagar, quiero hacerlo.. -acaricio mi mejilla.

-Estamos ebrios, tu más, no sabes lo que dices...

-Si lo sé, quiero sentir que hoy me puedes amar, quiero darte, expresarte en un sólo beso ese amor que quiero darte... Déjame hacerlo.. -estaba a centímetros.

-No..-murmuré cerrando mis ojos.

-Si...

Me tomó por la nuca y pude sentir sus labios posarse sobre los míos. Sus labios estaban fríos pero poco a poco se volvieron cálidos, me besaba lento, como si no quisiera descuidar ni un sólo segundo.

No pude evitar pensar en alejarlo pero había algo en sus besos que sabía que no me lo permitiría, no en un millón de años, pasé mis manos rodeando su cuello y continúe el beso lento.

POV. Joe.

Por fin, podrían decir que estaba mal...si, lo estaba, pero estaba frustrado, el único escape de Blanda en ese momento fue el ponerme ebrio, pero al besar los labios de _______, todo había desaparecido, en realidad no había tomado tanto como parecía.

Sus labios eran suaves, casi podría decir que tenían sabor, ¿fresa? Si, parecía que tenían sabor a fresa, nuestros labios habían encajado a la perfección, ¿cómo describir esto que había esperado desde hace bastante tiempo?

Todo se sentía tan bien, tan diferente, no podía parar simplemente. Bajé mis manos por su espalda acariciandola. Me separé unos milímetros de ella.

-No tuve la oportunidad de decírtelo pero...te ves más hermosa de lo que ya eres... -susurré.

-No mientas.. -dijo con sus ojos cerrados.

-No miento... -me acerqué nuevamente a besarla.

De verdad no mentía, se veía tan perfecta, tan mujer, tan diferente, sexy.

Ahora podía decir y comprobar que si me estaba siguiendo el beso era por una sola razón: no era el único que sentía esto, los dos sentíamos lo mismo.

No quería separarme, quería abrazarla y quedarme así toda la noche, mañana, todos los días.

El ascensor llegó a las habitaciones y sin separamos caminamos hacia ellas con cuidado. Llegamos a la mía y abrí rápidamente, tomé a ________ por la cintura y la acorralé entre la pared y mi cuerpo, ¿en qué  momento habíamos llevado ahí?

El beso comenzó a intensificarse. Mis manos pasaron hacia la parte de atrás de su espalda buscando el cierre de su hermoso vestido, quería tocar su cuerpo, quería sentir su piel cerca de la mia, quería hacerla mía.

Ella dio un salto y enrolló sus piernas en mi cintura, la llevé sin dejar de besarla hasta la cama, me separé un momento y pude ver sus labios rojos e hinchados, se veía tan bonita que no puede dejar de acariciarla.

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