Everyday with you is like a song. [Terminada]

50. Jinx

"Como un deseo de cumpleaños, no lo digas fuerte, nunca fuerte... Quiero decirle a todo el mundo, que tú eres, tú eres la única para mí, gritándolo con todos mis pulmones pero lo susurro, lo susurro, lo susurro porque no quiero tener mala suerte..."

Esperaba la canción quedara perfecta, eso era lo que sentía, tenía miedo de que todo esto al decirlo me diera mala suerte y con esto perderla, pero... ¿Porqué me daría mala suerte? Al contrario debía ser lo mejor de mi vida, por el simple hecho de que estaríamos juntos por siempre...

Jamás me había sentido tan enamorado de alguien y pensar que ella me correspondía era aún mejor. Dos días habían pasado e hice lo acordado, no había dado señales de vida, todo estaba listo, Dani y Olivia estaban sentadas en aquella mesa del restaurante en las mesas de afuera del establecimiento platicando con _________, sinceramente no tenía ni idea de lo que hablaban pero esperaba fuera algo bueno y que no descubrieran la sorpresa...

Respiraba profundo, me sentía un tanto nervioso, ¡vamos, es la primera y única vez pero pediré a alguien matrimonio! Es normal, ¿no es así? Mis manos temblaban y el anillo estaba perfectamente guardado en mi saco... Mi saco de príncipe, podría decirlo así.

Sabía que ella era del tipo de cuento de hadas, y por lo tanto quería que esto fuera especial, que se sintiera como la princesa que era, que viviera su propio cuento de hadas y dejará de soñarlo, leerlo o mirarlo en las películas, ella seguro lo tendría y estaba ansioso por ver su cara al mirar todo el espectáculo.

Caballos, bufones, magos, el hada madrina, de todo un poco como si fuera la fiesta del palacio, y no podía faltar el príncipe montado en su caballo blanco. A la mesa llegó un bufón solo para comenzar a hacerlas reír, su cara era de susto, sorpresa, gracia, sabía que odiaba un poco todo lo relacionado con los payasos por lo que el bufón se podía considerar parte de la familia, Olivia y Dani reían y ella comenzaba a hacerlo más.

Después de unos minutos llegaron los magos y comenzaron a realizar algunas cosas, para enseguida llegar el hada madrina quien le pedía que se levantara.

-¿Yo? No... Mejor ella, ella quiere...-señalaba a Olivia, pero el hada madrina continuaba insistiendo que la necesitaba a ella.-

-Ya ________, solo levántate... Te está diciendo a ti, no te hará nada... –rió.-

-Esta bien...-se levantó y el hada madrina le puso una corona.- oh, vaya, una princesa...-rió y el hada madrina movió su varita haciendo aparecer un zapato que estaba detrás de ella en la mesa.-

-Princesa, hemos encontrado una zapatilla... Deberías usarla como cenicienta...-puso cara de sorpresa el hada madrina y enseguida apareció un mimo el cual tocó su hombro.-

_______ rió al mirarlo.

-Oh, hola... –dijo ella mirándolo y enseguida el mimo le pidió que se sentará a lo cual ella hizo caso pues la tomó de la mano, el hada madrina la siguió y el mimo sacó una gran carta que llegó hasta el suelo.

-¡Es un anuncio real! –dijo el hada madrina.- ¡Léelo!

Y era el momento, era mi momento, en cuanto escuchara la trompeta, era el momento en el cual llegaría con el caballo y la zapatilla que era gusto de su medida, ella por lo regular cuando salía usaba tacones, entonces no sería difícil que se los quitara.

-El príncipe está a punto de llegar a este lugar, está buscando a la chica indicada a la cual le quedé la zapatilla...-leyó ______ y rió al ver lo que decía.- el príncipe llegará a ponerte la zapatilla, si te queda, tú serás la elegida..-terminó de leer, ______ miró a las chicas a punto de reír, su cara cambió cuando escuchó la trompeta y miró al príncipe con una máscara blanca cubriendo su rostro.