¿Qué había hecho?, debo estar loca realmente. Pero era una buena causa.
Desperté, me estiré hasta que sentí mi brazo chocar con su cuerpo, había olvidado que estaba en mi cama, inmediatamente volteé a mirarlo, él seguía dormido, su cara reflejaba paz, esa paz que necesitaba.
Su rostro era perfecto, sus pestañas largas, sus cejas únicas, debía admitirlo, era lindo en persona. ¿Cómo no ayudarlo? estaba dispuesta a todo por evitar que volviera a consumir alguna droga más y sé que más de alguna persona pensaría lo mismo que yo.
"Estarás bien" fue lo que pensé mientras seguía mirándolo. Me levanté de la cama tratando de no hacer mucho ruido, tomé algo de ropa y me dirigí al baño para tomar una ducha, terminé, me vestí y maquillé un poco, que vergüenza, si Joe Jonas me miraba sin maquillaje seguramente saldría espantado, me río de mi misma.
-¿Joe? -El chico no estaba en la cama.
-¡Abre la maldita puerta ahora! -entró furioso por la puerta de la habitación con su ropa y un poco despeinado.
-¿Para qué? ¿A dónde irás? -sí, la puerta estaba cerrada, pero es que siempre lo hago.
-No te importa, sólo ábrela.
-......-¿quién se cree para hablarme así? Sólo me quedé callada.
-¡MUÉVETE! ¡ÁBRELA!
-No.
-¿Qué?
-Lo que escuchaste, no te abriré.
-Necesito salir.
-¿A dónde?
-Ya te dije que no te importa, ábreme maldita sea. -se notaba ansioso, desesperado.
-Quieres conseguir más, ¿no?
-¿De qué hablas?
-Droga. -solté de golpe.
- ........ -guardó silencio.
-No te dejaré salir. -caminé hacia el- déjame pasar, haré el desayuno.
- Dame las estúpidas llaves.. -dijo serio tomándome fuerte del brazo- No quiero arrepentirme después si hago algo mal.
-No te daré nada. ¡Suéltame!
-¡DÁMELAS! -me tomó por ambos brazos y me pegó fuertemente en la puerta- ¿dónde están?
-¡Que te importa! -contesté de la misma forma en la que él lo había hecho mientras apretaba con más fuerza mis muñecas.
-Dámelas, te lo estoy pidiendo por última vez -tomó entre sus manos mi cuello. Genial, ahora me ahorcará.
-Que no. -dije con un poco de dificultad para respirar pues apretaba mi cuello con más fuerza.
-Por favor. -dijo en forma de súplica sin dejar de apretarme.
- .... -sólo negué.
-¡LO NECESITO! ¡SÓLO ESTA VEZ, POR FAVOR! -dijo desesperado.
-Suéltame.
-¡DÉJAME IR! ¡SÓLO NECESITO UN POCO! ¡UN POCO! -apretó mi cuello aún con más fuerza.
-No..no.. Puedo respirar.. -dije con dificultad, sintiendo como me mareaba poco a poco.
-......-supongo que vio mi aspecto por que inmediatamente me comenzó a soltar. - ¡QUE NO ENTIENDES QUE LA NECESITO! NO PUEDES HACERME ESTO! -tosí un poco recuperando el aliento- ¡POR FAVOR! -se hincó en el suelo cubriendo su cara desesperado, ¿llorando?.
Les aseguro que cualquiera en mi lugar hubiera huido, pero increíblemente después de eso, no tenía miedo, lo único que pensaba era que en verdad necesitaba ayuda.
-No te puedo dejar ir, ¿lo entiendes? -me hinqué junto a él- te dije que te ayudaría y eso haré, ayúdame a ayudarte..-puse una de mis manos sobre su hombro.
-Voy a morirme, sin la heroína voy a morirme.-dijo tomando su cabello un tanto largo.
-No lo harás, no lo permitiré.-esta vez tenía la posibilidad de ayudar a alguien sin que se repitiera la historia.-sólo cierra los ojos, estarás bien, estarás sano y salvo... Alejado de eso.
-No me dejes ir, no quiero..-recostó su cabeza sobre mis piernas obligándome a sentarme con las piernas hacia atrás- prométemelo..
-Te lo prometo.
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Everyday with you is like a song. [Terminada]
FanfictionElla, una chica que llegó a una gran ciudad. New York. Ella, mi salvación. Ella, la de la hermosa sonrisa, llena de vida. Ella, la chica de la que me enamoré sin darme cuenta. --------- Él, no es un chico común. Él, el tonto que llegó a mi vida sin...