Everyday with you is like a song. [Terminada]

26. Demons

Y él jamás regresó y sentí como si todo mi reino hubiera sido derribado por mis demonios... corrección, no sentí, eso sucedió.

Llevo más de tres semanas sin verlo, thanks giving pasó y evidentemente no pensaba ir a la casa de los Jonas, Nick y Olivia insistieron pero... no iba a ser conveniente. Estuve en mi casa en pijama viendo películas, ordené pollo frito de Kentucky, puré de papas y un refresco mediano, al menos con eso estuve satisfecha comiendo como gorda sedentaria sin levantarme ni un segundo, dormía, despertaba, veía televisión.

Llegaron las vísperas de navidad, sí, habían pasado volando las semanas, mi tesis estaba casi completa, es verdad que el tiempo pasa demasiado rápido, y más si me la pasaba casi todo el día trabajando tratando de olvidar a Joseph.

Como todo estudiante, también tenía temporada vacacional de invierno, dos semanas que trataría de aprovecharlas al máximo y regresar a visitar a mi familia, pero antes de ir era evidente.. ¡Necesitaba regalos!

Por primera vez después de tanto tiempo, decidí tomar mi auto y conducir hasta el centro comercial, el último que lo había conducido era él, pero... ¡no de nuevo! ¡Basta! No pensaré en él... regalos _______, recuérdalo, solo regalos.

Llegué al lugar, entré al estacionamiento y la máquina esa me dio mi ticket, lo estacioné cerca pues soy una persona bastante olvidadiza y sé que me perderé.

Bajé de lo más tranquila, entré al centro comercial y comencé a ver cada tienda, ¡Dios ese vestido es hermoso! Mi corazón decía: "llévalo", mi bolsillo decía: "estás enferma, solo acabarás guardándolo y será un gasto infructuoso..."

Pov. Joseph.

Y ahí estaba yo, mirando a la chica más hermosa del mundo, al menos para mí lo era. Tenía bastante tiempo que no la veía, estaba mucho mejor, de eso estoy seguro aunque seguía demasiado delgada a la chica que conocí. ¿Acércame o dejarla ir? He ahí el dilema.

Seguro que ese vestido se vería sensacional en ella. Observé cómo se alejaba del cristal como niña pequeña sin quitarle la vista a eso que anhelaba.

-¿A quién estás viendo? –llegó Dani siguiendo mi mirada.

-Nadie...-dije poniendo de nuevo mis lentes de sol.

-Prometo que será la última bolsa...-dijo Olivia llegando con Nick que cargaba alrededor de 10 bolsas.

-Olivia, eso dijiste hace una hora...-dijo un Nick un tanto agotado.

-Somos una familia grande...-excusó Kevin a Olivia, riendo.

-Bien, vámonos...-dije poniéndome de pie metiendo mis manos a mis bolsillos.

-¿Hasta cuando se te quitará lo amargado, Joseph? -dijo Nick.

-No comiences, Nicholas, no estoy de humor y no quiero comenzar a pelear. –comencé a caminar.

-No estarías así si tuvieras el valor de buscarla. –habló de nuevo Nick.

-¿Buscar a quién? –dijo la pequeña Alena que corría a tomar la mano de su tío Joe.

-A nadie princesa...-le sonreí.

-¿A la princesa? –evidentemente su vocabulario había evolucionado y pronunciaba las palabras con más facilidad.

-¿Cuál princesa? –me detuve y la miré poniéndome a su altura.

Alena abrió su pequeña boca para emitir su respuesta la cual fue interrumpida por la voz de Olivia en un grito.

-¡__________! No te escondas detrás de ese kiosko, ya te vi... -vi como pasó corriendo.

-¡La princesa tío Joe! -movió su mano haciendo tambalear la mía.

-Sí, la princesa...-dije mirando como Olivia saludaba a ______.

-Es la chica que te ayudó, ¿o me equivoco? –dijo Kevin.

-Es ella...-les contestó Nick, pues al parecer alguien estaba perdido mirándola, sí, ese soy yo.

-Voy a saludarla. –dijo Nick.

-Deberíamos ir todos...-dijo Dani.

-Opino igual que tú, cariño. –Kevin contestó besando su mejilla.

-¡No! –fue lo primero que salió de mi boca.

-¿No qué? –preguntó Kevin mirándome confundido.

-Seguro no se acuerda de ustedes...

-¡Dani! ¡Kevin! Vengan a saludar ustedes también! –gritó Olivia. Hasta cierto punto era mi cuñada favorita al igual que Dani pero en ese momento creo que azotó desde un séptimo piso.

-Alena, ¿te quedas con tu tío o...? –ni siquiera dejó terminar a Dani, cuando mi pequeña princesa estaba corriendo hacia ______.

¡MALDITO MUNDO! ¿Por qué justo hoy te pones en mi contra? Digamos que mi aspecto no era el mejor de todos, mi cabello estaba un poco más largo y despeinado, mi barba crecida y sinceramente parecía que tenía bastante tiempo sin dormir.

En ese momento observé como _______ abrazaba a Alena y alcancé a escuchar su pequeña vocecita preguntándole el por qué la princesa no estaba con el príncipe, adivinen.... ¡din din din din din! Exacto, el príncipe soy yo, quizás es por qué por idiota me alejé de ella sin razón, bueno, sí hubo razón, creí que me enviciaría de nuevo como Blanda lo hizo y sinceramente no tenía ganas de recaer.

Nick y Olivia me insistieron muchas veces en que fuera a visitarla, que ella estaba mucho mejor, que ni siquiera había probado alguna sustancia de nuevo, pero creo que mi miedo fue más grande, ¡vaya cobarde! Pero... sean sinceros ¿se acercarían a alguien que consumía drogas y simplemente por remordimiento los ayudó?¿ Y quizá podría llevarlos al precipicio de nuevo? Lo dudo.

En eso sentí como cierta presión estaba sobre mí, volteé a verlos y todos me miraban esperando a que me acercara, vi como ______ insistía en que no me llamaran, que todo estaba bien, y escuchaba cada excusa torpe con palabras atropelladas que salían de su boca.

Y de nuevo estaba esa pregunta, ¿acercarme o no acercarme? he ahí el dilema.

-¡Joseph! –escuché una voz detrás de mí, inmediatamente me giré.

-¿Natasha? –la miré verdaderamente sorprendido.

-¿Cómo estás? Hace bastante tiempo que no te veía. –sonrió.

-Bueno, ya sabes, he estado bastante ocupado...-rasqué mi cabeza un poco incómodo.

-Te has perdido demasiado tiempo...-me sonrió.- ¿vamos a tomar un café?

-Yo...

-¡Tío Joe! –gritó Alena con su pequeña vocecita interrumpiendo mi respuesta. Volteé a mirarla y luego a ______, quien al verme voltear desvió su mirada.

-Vamos...-regresé mi mirada a Natasha, la cual me tomó del brazo haciéndome caminar rápido.

Pov. ______.

Es un hecho, el chico me odia. De pronto sentí como jalaban mi mano unas pequeñas manitas. Bajé mi mirada y ahí estaba la pequeña con hermosos ojitos verdes.

-No te pongas triste, a lo mejor fue a comprarte un regalo...

Sentí la mirada de todos y enseguida esas mismas miradas cambiaron mientras asesinaban a Joseph.

-Discúlpalo, _______, no sé por qué hizo eso...-dijo Kevin un tanto apenado.

-No te preocupes, Kevin, yo...me tengo que ir...

-No, _______, teníamos bastante sin verte, vamos a comer todos, ¿qué dicen?..-propuso Olivia.

-Vamos...-dijo Nick.

-Por mí no hay problema...-dijo Dani mirando a Kevin.

-Estamos de acuerdo todos, ______, ¿sí o sí? -dijo Olivia mirándome.

No pude hacer nada más que sonreír como guasón, podría ser contratada para participar en un papel mejor que el de Jared Leto y su sonrisa. Esta situación definitivamente no era nada cómoda pero no me quedó de otra más que aceptar.

Pensándolo bien, es mejor que Joseph no esté muy cerca de mí, después de todo, los demonios que me acechan podrían estar aún muy dentro.