Everyday with you is like a song. [Terminada]

22. Chandelier

Pov. Joe

Llegué a casa, me quité la chaqueta y la arrojé al sofá, lo único que quería hacer era recostarme dejar de pensar en ella, ¿desde cuando se convirtió en la única persona en la que pienso?¡Sal de mi cabeza ______!.

Pov. _______.

Estaba acostada jugando ese estúpido juego de Kim Kardashian, debo confesar que estoy obsesionada con él.

Escuché como casi tiraban la puerta, de verdad, cómo odio que hagan eso, ¿porqué no pueden tocar como personas civilizadas y normales?. Me puse mis pantuflas, mi sudadera y até mi cabello en una coleta, salí de mi habitación encendiendo todas las luces, miré quien era pero no podía ver a nadie, ¡maldita enana tenía que ser!.

Abrí la puerta y con lo primero que me encontré fue con mi linda amiga, Blanda, ¿podía ser esto más desagradable?.

-¿Qué quieres? –me paré en el marco de la puerta, no quería que entrara.

-Muévete.-dijo seria.

-No te pienso dejar pasar, ¿Qué quieres? –me crucé de brazos.

-Te dije que te quites.-me empujó y pasó a un lado de mi.

¿Quién demonios se creía para entrar así a MI casa? Maldita jirafa operada, cabezona, con su frente gigante. No me quedó de otra y cerré la puerta.

-¿Ya me dirás que quieres o te sacó a empujones?

-No lo creo, querida. Primero quiero que veas algo.-me arrojó unos papeles los cuales cayeron cerca de mis pies, los miré y luego la miré a ella.

-¿Qué es eso? –dije manteniendo mi cara seria.

-¿Por qué le has mentido a Joe?¿ Por qué has mantenido tu cara de niña buena todo este tiempo?¿ Por qué no le has dicho la verdad? –la chica me estaba atacando con preguntas demasiado personales.- ¿Por qué no le cuentas que mataste a alguien?

-Yo no maté a nadie...-inmediatamente recogí los papeles de mis pies y comencé a leerlos.

Todos esos papeles contenían información acerca de mí y mi vida en _______(tu país). Esto no podía ser verdad, ¿cómo había conseguido está información? Simplemente era algo que estaba muy enterrado, ¡MUCHO!.

-¡Sorpresa! Espero que a mí sí me cuentes que fue lo que pasó. Pobre Joe, tan iluso, pensando en que eres verdadera.

-Jamás le he mentido en nada...-la miré casi queriendo arrancar sus ojos.

-Jamás le has dicho nada de esto, ¿por qué? ¿Tienes miedo de que se aleje de la drogadicta asesina de hace años? ¿Tienes miedo de matarlo a él también? –no pude contener mis ganas y le di una bofetada. Ella solo se sobó.

-¡Lárgate de mi casa! Yo no hice nada de eso.

-¡Claro que lo hiciste! Eras la chica fiestera, reina de las fiestas, a la cual todos invitaban solo para acostarse contigo, con tan solo unos tragos y cocaína eras feliz. –Intenté darle otra bofetada pero detuvo mi mano y con la otra sacó algo- ¿Recuerdas esto? –sacudió un sobre delante de mí.

Inmediatamente me alejé de ella, ¿podría ser posible recaer? No, llevaba años sin probar esa cosa, había sido fuerte, había ayudado a Joe, no necesitaba de eso, ¡NO NECESITO DE ESO!.

-No me digas que ni siquiera se te antoja un poco... -se acercó a mi nuevamente.

-Aleja esa maldita porquería de mí, ¡Aléjate!..

-Una vez consumidora, siempre lo serás, anda, se que quieres, mueres por aspirar aunque sea un poco... -ella sonreía como el mismísimo demonio enfrente de mí. Quizá lo era.

-¡NO! -me di la vuelta y respiré profundo.

¡FUCK! ¿por qué me siento así? Comencé a rascar mi cuello, a respirar rápido, esa necesidad que sentía antes estaba regresando...recuerdos a mi memoria, la muerte de mi amigo, muerte que pude impedir...¡No aspiraré, no aspiraré!.

-Blanda, por favor vete... -dije bajo.

-No, _____, no me iré a ningún lado, acabo de comprobar que todo es verdad... acabas de ganarte un premio, y tendré que esperar a que lo termines... -abrió el sobre y esparció el contenido en la mesa de centro.- Anda, ven, con un poco no te hará daño...

-Blanda, vete de mi casa, ya. -dije titubeando un poco.

-Es deliciosa....-me miró sonriente.- Eso, ven... acércate..

Maldita sea _____, detén tus pasos, ¡DETENTE! El impulso era demasiado fuerte, la necesidad de probarlo era más que mi propia fuerza de voluntad... por un lado sabía que le daría gusto al diablo viviente, por el otro me alteraría como nunca.

Me acerqué a la mesa y me hinqué a su lado, se veía tan bien, tan... antojable... la necesitaba, de verdad la necesitaba, ella tiene razón con una vez que lo intente no pasará nada.

Ella me acercó más el papel y no pude evitar hacerlo, la raya estaba lista, tenía que aspirarla ahora. Lo hice y se sintió tan bien, una más, no pasaría nada... lo hice y no sé cuantas veces más.

No supe en qué momento me perdí. Ella seguía ahí, un trago, dos, tres, bebe, de nuevo, uno, dos, tres, bebe... todo se estaba volviendo hermoso. Se sentía bien.

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11:57 pm Mensaje recibido.

De: Joseph Oloroso

Te quiero bonita.