Everyday with you is like a song. [Terminada]

41. Hey baby

Respiré profundo, dejé el mensaje en no leído y traté de ver si había más llamadas de ella o mensajes, y así fue, había llamadas contestadas, mensajes y más basura, bloqueé la pantalla del celular nuevamente, pude ver que subía las escaleras para llegar a nuestros asientos, debía comportarme normal, pero ¿de verdad iba a poder? Al llegar puso su brazo sobre mis hombros <<quita tu estupido brazo, Joseph>> no quería que me tocara ahora.

La película finalizó, ni siquiera le presté mucha atención, tomé la bandeja para colocarla abajo y me levanté sin esperar a que él lo hiciera, caminé rápido y salí de la sala, necesitaba aire, aire que no podía tener por la cantidad de gente ahí afuera. Escuché la voz de Joe llamándome, pero yo seguí caminando hasta su camioneta.

Al llegar al estacionamiento logré sentir como jalaron mi brazo con suavidad...<<¡qué no me toques!!>> de verdad quería gritarle, pero debía tragarme todo.

-Hey, ¿qué pasa? –me miró con preocupación Joseph.- ¿te sentiste mal?

-No, no pasa nada...-traté de sonreír pero creo que fue una sonrisa demasiado forzada.

-Esa sonrisa me dice que no estás bien, ¿qué sucede?

-Nada, Joseph, solo me duele la cabeza...¿me puedes llevar a casa ya? Por favor.

-¿Quieres una pastilla? Creo que tengo una adentro. –quitó los seguros de la camioneta.

-No, no quiero, solo llévame a mí departamento..-me acerqué a abrir la puerta antes de que él lo hiciera y subí.

Pude ver cómo se quedó unos segundos ahí afuera tratando de entender que me pasaba, supongo, ¿qué me pasaba? Blanda me pasaba. Segundos después subió, encendió la camioneta y comenzó a conducir.

La mitad del camino nos fuimos en silencio, al parecer entendió que no tenía ganas de escucharlo, pero... Era estupido enojarme, ¡esperen!...no puedo hacerlo, ni siquiera sé si es verdad, quizá Blanda solo lo molesta como lo hizo conmigo, ahora la pregunta aquí era: ¿cómo se lo preguntaría? Creo que "¿Blanda esta embarazada de ti?" No era una opción, quizá solo... Si...

-Joseph...-se detuvo en el semáforo.

-¿Te sientes mal? –me miró rápido.

-No... Solo... Recordé algo..

-¿Qué bonita? –tomó mi mano y enseguida la besó.

-Blanda no nos ha dado problema alguno, ¿tú sabes algo de ella?

Su cara inmediatamente cambió y si no me equivoco pude ver sus facciones un tanto tensas, soltó mi mano y comenzó a masajear su cuello. Ok... ¿Esto qué significa? Mi mirada estaba atenta en sus movimientos, y evidentemente él no suele hacer eso, hemos hablado de Blanda y jamás se comportaba así.

-¿Qué pasa? ¿Si has hablado con ella?

-No...-contestó un tanto dudoso.

-¿Estás seguro? –ok, lo mataré.

-Si.. ¿Porqué?¿A ti te ha molestado?¿Te ha dicho alguna tontería? –dijo lanzando cada pregunta con rapidez.

-No, por fortuna, no hasta ahora..-me volteé.

Miré por la ventana, <<maldito mentiroso>>, pensé, pero por su montón de preguntas sé que quizás el embarazo de la loca podría ser falso, posiblemente nos espía y creo que he llegado a conocer sus alcances, pero el hecho de las llamadas era lo que más me intrigaba, ¿por qué Joe estaba teniendo contacto con ella de nuevo? Los mensajes de amor enviados por ella... Y... ¿Qué carajos? Joseph, ¿porque me mientes?

Llegamos a mi departamento, se estacionó en la acera, ¡Dios! No le dije del mensaje, ni siquiera le di su celular, quizás eso me ayude a observar un poco más sus reacciones, si es mentirá claro que se reirá, si es verdad... No quiero pensar en cómo se pondrá..

-Tiraste esto en el cine –saqué el celular de mi bolso.- y te llegó un mensaje, no vi de quién era...-se lo entregué.

-¡Dios! Ni siquiera me había dado cuenta, gracias...-lo recibió y enseguida entró una llamada, por su cara adiviné quién era.

-Contesta...-lo miré, quería matarlo con mi mirada de verdad.

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Pov. Joseph

¡Maldita sea! Era un mensaje de Blanda y ahora una estúpida llamada, ¿qué demonios pasaba con ella? Sentí la mirada de ________, quizá había leído el destinatario del mensaje y era por eso su actitud tan repentina, pero ella dijo que no había visto nada, en realidad, no le creo.

Escuché su voz, no podía contestar enfrente de ella, menos si sabía que todas las conversaciones con Blanda terminaban en gritos por parte de ella y descortesía por parte de mi.

-No, luego regreso la llamada...-dije guardando el celular.

-Como quieras...-dijo una _______, algo molesta.

Bajó de la camioneta y nuevamente comenzó a caminar rápido, dirigiéndose adentro del edificio, imité sus acciones y ahí estaba yo, una vez más detrás de ella, la alcancé en el elevador al cual tuve que correr antes de que se cerrará.

-Ok, ya basta, no es solo "dolor de cabeza", ¿qué sucede?

-Nada, ya te dije...-se cruzó de brazos.

-¿Nada?¿Y por eso tienes esa actitud?

-Bueno, siempre la he tenido, solo que nunca la habías visto tan de cerca...-se abrió el elevador y ella salió primero.

Pasé mis manos por mi cabello un tanto exasperado, ahora si no entendía nada, ¿qué carajos pasaba? Porque me estaba tratando de esa forma. Antes de que llegara a la puerta de su departamento logré tomarla del brazo con cuidado.

-Es la última vez que preguntaré, ¿qué pasa?

-Es la última vez que te repito que no tengo nada..-rodó sus ojos alejándose de mi.

-De acuerdo, tu actitud me está molestando bastante, no soy adivino para poder entenderte, y te repito, sé que no es dolor de cabeza. Estábamos bien, muy bien y ahora, míranos...

-Es lo que hay... No todo en la vida es color de rosa...-dijo abriendo la puerta.

-Esta bien, no me digas qué pasa, pero solo mira cómo estás...-entré detrás de ella.

-Joseph, ¿porqué no te vas? –volteó molesta.- quizá tienes mejores cosas que hacer que estar aquí perdiendo el tiempo conmigo.

<<No me pidas que me vaya, de hecho me estoy yendo ya>> pensé.

-¡No puede ser, _______! Pero ya que lo mencionas...Creo que es una buena idea.. –salí azotando la puerta.

Jamás la había visto de esta forma, solo la vez que se enteró de que Blanda y yo salíamos de nuevo pero su actitud no era como ahora. Me sentía molesto, molesto por no saber que estaba pasando.

Salí del edificio y me dirigí a mi casa, debía darle espacio y debía tener también el mío, necesitaba que todo se calmara. Ambos molestos no llegaríamos a ningún lado.