Everyday with you is like a song. [Terminada]

21. Just the way you are

-¿Qué significa esto? –me dijo con una sonrisa.

-Solo un pequeño detalle.- le entregué el ramo gigante de rosas.

-¿Pequeño? –rió tomándolo.- no lo creo.-apenas y podía caminar con ellas.

-Déjame te ayudo...-traté de quitárselas.

-¡No! yo puedo.-me sonrió y siguió "caminando" si es que así se le podía llamar.

-Vine por ti para ir a cenar.-dije.

-¿Cenar? Joe, estoy toda horrible, ¿por qué no me avisaste antes?

-Porque no necesitas toda una producción para verte hermosa.-inmediatamente vi como sus mejillas se enrojecían al dejar las rosas en la mesa.- estás perfecta así, podemos ir a comer pizza, ¿qué dices?

Me miró unos segundos seriamente, sabía que jugaba pues inmediatamente sonrió.

-Vamos, solo déjame ir por mi celular y mi cartera.

-Claro.

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-¿Estás seguro que esta información es correcta? –preguntó.

-¿Dudas de mis habilidades linda? Es cien por ciento verídica, tuve que hacer algunas investigaciones en _______ (tu país), sabes que tengo contactos.

-Quién iba a decir que la mosca muerta de ______, hizo algo así, Joseph tiene que saber la clase de chica en la que "confía", idiota.

-No sabía que eras vengativa, B.

-Pues no me conoces nada, juré que la acabaría y lo haré.

-¡Qué miedo! –dijo tratando de molestarla.

-Sólo cállate, ¿quieres? –rodó sus ojos.

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Teníamos un rato en la pizzería, estábamos a punto de terminar. Creo que llevo un payaso dentro de mí pues ______ no paraba de reír, es tan hermosa su sonrisa, de verdad que el mundo entero se detiene un momento al verla sonreír. Jamás pensé que una persona se volvería tan... quizá indispensable.

-¡Ya basta! –dijo tapando su boca para evitar que saliera su risa- me duele el estomago por tu culpa.

-No es mi culpa que seas tan risueña...por favor no detengas tu risa.

-¡Claro que sí! –replicó.- ¿Por qué no? ¡Es horrible!

-Por supuesto que no, pienso que es demasiado sexy.

-¡Claro que no! –negó riendo de nuevo.

-Sí lo es –sentencié.

-Si tú lo dices-rodó sus ojos y mordió el último trozo de pizza.

-Pasando a otras cosas, mamá quiere que nos acompañes en la cena de acción de gracias.. –dije tomando mi refresco.

-¿Cena de acción de gracias?¿Tan pronto estoy siendo invitada?

-Lo mismo le dije pero ella insistió.-la miré.

-¿Ella? o ¿tú? –me sostuvo la mirada.

-Creo que ambos...-sonreí de lado y rasqué mi cabeza.- de verdad me gustaría que nos acompañaras.

-Sería un honor...-dijo y tomó de su refresco.

-¿De verdad?

-Sí, será interesante conocer cómo es que hacen todo eso.-me sonrió.

-¡Perfecto! –exclamé- mamá se pondrá feliz.

-Eso espero, de verdad que no me gustaría causar molestias.

-Para nada.

Faltaba poco más de un mes, pero la chica había aceptado y verdaderamente estaba feliz, no lo entiendo, de verdad que no lo entiendo.

Salimos del lugar y la llevé de nuevo a su departamento, la acompañé hasta la entrada del mismo.

-Gracias por todo, ya sabes... las rosas... la cena... la invitación... de verdad gracias. –me abrazó inesperadamente.

-No tienes nada de que agradecer...-correspondí su abrazo apretándola más de lo debido.

-Joe...-murmuró.- me estás apretando demasiado.

Me separé un poco, solo un poco sin soltarla, tomándola por la cintura, quedando frente a frente. No Adam, detente, no hagas alguna estupidez nuevamente.

-¿Qué? –me dijo mirándome raro.

-Nada.-dije hundido en mis pensamientos o mejor dicho... en mi batalla.

Podía ver sus labios tan cerca, quería besarlos, se veían tan suaves. Juro que si pudiera besarlos todo el día lo haría con gusto... esperen, no, nada de eso, es mi amiga, ni siquiera se acuerda de lo que pasó en Las Vegas, y lo otro, bueno, me perdonó, ¡ALÉJATE AHORA!

-¿Quieres soltarme? –dijo con su risa bajita.

-Sí, lo siento.-solté la risa más falsa de mi vida.- creo que es mejor que me vaya, la pasé muy bien contigo, en realidad siempre lo hago, creo que jamás te lo había dicho.

-Jamás...-me afirmó.- pero lo mismo pienso... buenas noches, Joe.

-Buenas noches, bonita.-le sonreí y besé su mejilla.- entra o te robarán, no quiero quedarme sin mi boba favorita.

Bufó burlonamente.

-Un peso menos de encima. Me mandas mensaje cuando llegues a tu casa, ¿si?

-Por supuesto...¡entra ya!

-¡Ya voy!...-entró- listo.

-Ahora cierra... -la miré serio, bromeando.

-No hasta que te vayas...

-Ok, tu lo pediste! –la empujé un poco hacia adentro y cerré la puerta.

Desde adentro pude escuchar su "¡Oye!" pero le advertí que no saliera. Creo que la am.. quiero, justo en la forma en la que ella es, no la cambiaría por nada, no cambiaría nada de ella, simplemente es perfecta para mí, sincera, verdadera, auténtica, única, sencilla, hermosa, ¡es un combo!