Everyday with you is like a song. [Terminada]

45. Wildest dreams

-Joseph, suéltame, por favor... –eso fue más suplica que exigirlo..

-No, ya no te quiero soltar...-abrió sus ojos y me miró.- no quiero que te vayas de nuevo.

-Estás ebrio, no sabes lo que dices... –suéltame maldita sea.

-No lo suficiente para olvidar que te amo más de lo que podría imaginar...

-No digas nada de eso, no debes, no puedes...

-Claro que puedo... Y te lo diré las veces que sean necesarias para que me creas...

-El hecho no es de que no te crea, el hecho es que está Blanda y tú hijo...-odiaba pensar en eso.

De un momento a otro sentí como me giró quedando esta vez yo debajo de él, maldita sea, maldita debilucha tenía que ser, estaba tan cerca de mi.

-Olvídate de ella, ni siquiera me importa... Me importas tú...-acarició mi mejilla y no pude evitar cerrar mis ojos.

-Creo que el alcohol ya está saliendo de tu cuerpo, ya estás más consciente...-dije reaccionando un poco.

-¡No te voy a perder! Por más que intentes ignorar todo lo que digo, entiende que no lo voy a hacer...-me tomó por ambas mejillas y juntó su frente.

-Pasa que no te amo más, por eso no respondo, ¿no está demasiado claro? –traté de apartar sus manos de mi.

-No mientas, no me mientas...-me miró.

-No lo hago...-eres una mentirosa.

-Ahora trata de creerlo y dilo con más firmeza...-volvió a tomarme por ambas mejillas acercándose lo suficiente para poder sentir su aliento casi sobre mis labios.

-Ya Joseph, aléjate..-dije bajo, era peor de lo que había imaginado, simplemente su cercanía me alteraba demasiado.

-No... tu reacción me está mostrando todo lo contrario a tus palabras...-rozó mis labios y yo traté de aventarlo a lo cual él me aprisionó más con su cuerpo.

-Te dije que te detengas...-murmuré, en realidad no lo quería.

-¿De verdad piensas que te haré caso? –Me tomó con un tanto de autoridad y me besó sin dejarme responder.

Sus labios tenían ese toque a vodka, whisky, brandy, una combinación de diversos alcoholes, un sabor delicioso al que normalmente tenían. ¡Dios! Cuánto necesitaba estos labios, era real que me había vuelto co dependiente de él, era lo que necesitaba.

Mis manos pasaron a su nuca y comencé a acariciar el inicio de su cabello, su boca se movía a un compás perfecto. Sus manos viajaron por mi cintura situándose ahí unos segundos.

Mi mente decía <<Basta, debes detenerte ahora>> mi corazón decía <<No lo dejes ir>> y entonces no sabia qué hacer, por un lado quería detener aquel beso que se comenzaba a volver un poco más intenso pero por otro deseaba continuar.

Sus manos se encontraron de pronto quitando mi sudadera y enseguida mi playera arrojándola por ahí, sus besos bajaron por lo largo de mi cuello, despacio, era la sensación más deliciosa del mundo, la forma en la que besaba era realmente inexplicable por todo lo que me hacía sentir.

Pronto yo me encontraba esta vez quitando aquella playera negra que traía puesta la cual dejaba ver sus brazos que estaban creciendo aún más junto con su pecho, el cual se comenzaba a marcar y su espalda, ¿qué digo de su espalda? Simplemente me enloquece. Pasé mis manos a través de esta hasta llegar a su trasero, díganme loca pero el definitivamente tenía el mejor trasero que pudiera haber visto.