3T - Capítulo 3

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  Pasaron tres minutos reloj donde Rocío y Nicolás se quedaron flotando en el río, muy mojados, mirándose. El joven se había acercado a la rubia para agarrarla y que no se hunda ya que no sabía nadar. No dijeron ni una palabra hasta que subieron al muelle y se miraron fijo.
- Hola.- dijo Nico con temor.
A Rocío escuchar su voz le movilizó todo el cuerpo. Qué lindo que estaba. Había aumentado unos centímetros, estaba más marcado producto del gimnasio, pero a la vez lo notaba con mirada triste. No parecía el Nicolás pícaro y chistoso de hace unos años atrás, pero capaz era su sensación, o esas marcas raras en su cara eran señal de madurez. Rocío se dio cuenta que estaba haciendo un silencio incómodo otra vez, así que continuó la conversación.
- Hola.
- ¿Siempre nos tenemos que reencontrar cayéndonos o mojándonos con alcohol?- dijo él sonriendo simpáticamente.
El chiste de Nico generó que se descomprima un poco la situación tensa, así que los dos se relajaron un poco más.
- Contaminaste el río con el escabio que se te cayó.- dijo Rocío.- Y mi mono.
- ¿Tu qué?- rió él.
La rubia giró sobre sí misma para que Nico observe lo que tenía puesto, pero él no se puso a mirar su ropa, sino que se la imagino sin tenerla puesta.
- ¿Eso es un mono? Yo pensé que era un animal que comía bananas.
Rocío lo golpeó en el brazo y volvió a reír.
- Ahora estoy toda sucia.
- ¿No tenés otra ropa en el barco?
Rocío negó con la cabeza y Nicolás comenzó a tocar su cuerpo con desesperación. La chica se estalló de risa.
- ¿Qué te pasa que hacés así?
Sin decir nada, Nico se tiró de cabeza al agua y comenzó a nadar por debajo. Pasaron unos segundos y salió a flote.
- No lo encontré.
- ¿Qué cosa?
- Se me cayó el celular al agua cuando estaba hablando con Vera y...
Rocío revoleó los ojos.
- ¿Por qué no vino?
- No sé.
- Sí que sabés, Nicolás.
- No sé, en serio.
- ¿Es tu novia y no sabés?- la ironía de Rocío era una de las cosas más molestas que tenía, pero no quería que Nicolás le mienta.- Es obvio que tiene un mambo conmigo. Como si yo alguna vez le hubiera hecho algo.
"Re que sí. Me enamoraste y ella no. Ese es el problema" pensó Nicolás para sus adentros, pero prefirió callarse, limitarse a sonreír y volver al yate con Rocío mientras hablaban de viajes y demás.

Lara estaba fascinada con Lautaro. Él era simpático, cordial y demás, pero no le tiraba ni un centro. La italiana estaba acostumbrada a que los hombres caigan a sus pies enseguida, pero se ve que Lauti era la excepción a la regla. En un momento se acercó a Santino y le preguntó si Lautaro era siempre así de quedado con todas las minas.
- Na, es todo un galán. Vos dale tiempo, es medio lenteja.
Lara no le entendió mucho a Santino, pero de todas formas iba a optar por tantear la sitaución de a poco, así que se limitó a esperar algún centro de Lauti sin exagerar su manera de actuar ni parecer desesperada.
La posta era que a Lautaro sí le parecía hermosa la tana, pero estaba en un momento de su vida donde priorizaba el trabajo y las birras con amigos antes que otra cosa. No quería volver a engancharse con una mina para que le rompan el corazón. Tenía suerte en el juego y en el dinero, pero no en el amor, ese era su punto débil. Lauti creía que Cupido lo odiaba y que iba a morir siendo el solterón del grupo...Y pensar que había sido el primero en ponerse de novio, ¡cómo se dan vuelta las cosas!

Vera pasó todo ese domingo intentando comunicarse con Nicolás, pero le daba el celular apagado. No quería hablarle a ninguno de los demás, ni siquiera a las chicas por el grupo de WhatsApp para no parecer una novia goma y desesperada, mucho menos que piensen que desconfiaba de Nico o que él después le haga un planteo por haber insistido tanto...Pero la realidad es que moría de celos.
Se miró la última temporada de Gossip Girl otra vez, envidiando la ropa y los amores de Blair Waldorf y Serena Van der Woodsen. Vio en la serie también cómo sufría Blair por Chuck siendo tan mujeriego, y eso le recordó a Nico. Nunca pensó que iba a sufrir así por él aún estando hace varios años ya de novios, pero Vera se daba cuenta que la relación no avanzaba sino que se estancó hace un tiempo y no podían salir de ese lugar.
No se divertían juntos como cuando eran pendejos, no compartían tantas cosas y ni siquiera el sexo era demasiado bueno, era más para cumplir que otra cosa. ¿Hace cuánto no salían a comer afuera? Pf, ¡meses! Pasaron a ser amigos que compartían cama más que otra cosa. Es más, Vera sentía que tenía más química con Bauti como amigo que con Nico como novio.

Desde el yate, Bauti vio venir a Rocío con Nico en la lancha y automáticamente se le cruzó Vera por la cabeza. Intentó disimular su mala cara cuando Nico llegó y saludó a todos, pero de todas formas no pudo evitar sentir un poco de rabia, así que le hizo un gesto con la cabeza y se apartaron los dos del grupo.
- Mirá, Nico, no me quiero meter ni ahí. Quiero que nos llevemos bien y todo...
- Hacela corta, Bauti, así nos vamos a tirar al río.
Bauti miró para atrás y vio al gordo Ale tirándose de bomba con una sunga color rosa, los anteojos y el gorro puesto. "A este tipo no le importa nada", pensó riéndose para sí.
- Vos sabés que Vera es mi mejor amiga y la quiero un montón...
- Ajam.- asentía Nico.
- Entonces te pido por favor que la respetes. Si vos la lastimás, yo te mato a vos...¿Estamos?
Nicolás le palmeó la espalda a Bautista, un poco delirándolo y otro poco en serio.
- Yo sé manejar mi relación. Vos preocupate por la tuya, posta.
Y se alejó para ir a hablar con Maca y Pache.
Bautista estaba inseguro con esta respuesta. No toleraría que Vera sufra por él. La quería mucho en serio, eran grandes amigos y sintieron cariño el uno por el otro desde el primer día que se vieron. Se acordó que se habían quedado dormido juntos en la casa de Macarena después de la fiesta del club, la misma noche que Felipe había vuelto de Estados Unidos. Al otro día se fueron a caminar juntos, fumaron su primer cigarrillo en conjunto y demás. Vera era una mujer con todas las letras, y si Nicolás realmente la hería, él lo iba a matar a piñas sin dudarlo.
Luego de quedarse pensante un momento, Bauti miró a Celeste que se estaba divirtiendo con Lara y Lauti. Acto seguido, Bautista se prendió un cigarrillo y se apoyó en el borde del yate a tomar sol mientras Ale, Nico y Santi se fumaban un porro mientras nadaban.

Si había algo que a Rocío le rompía las pelotas, era que Santino sea tan desconsiderado. A Santi ni siquiera le daba celos cuando un chico le decía guasadas en la calle, sino que se reía...
- ¿No te jode que me diga que me quiere romper el orto?
- No, me parece un halago...Porque el único que lo puede hacer soy yo.
Rocío le dio un cachetazo en chiste.
- Sos un tarado, no digas más esas cosas que la gente escucha y se lo van a creer.
Y así con muchas situaciones más que Rocío podía llegar a entender, pero, ¿cómo podía ser que la vea volviendo con Nicolás en la lancha y no se le mueva ni un pelo? Santino sabía lo que ella sintió por Nico, las mentiras a Lautaro y demás, pero no parecía importarle. Santino no era ni un poco celoso, y eso a Rocío y su histeria la sacaban de quicio. Ella, con su histeria y manera de ser tan minitah, creía que los celos eran una muestra de cariño, entonces, al ser Santino poco demostrativo en ese sentido, la hacían sentir desvalorizada como mujer.
En el yate, Rocío se la pasó gomoseando a Nicolás. Primero porque lo había extrañado en serio, y segundo para darle celos a Santino y ver si de una vez por todas demostraba interés en ella. La rubia se acercaba a Nico, le hablaba al oído, le convidaba tragos y demás. Nico los aceptaba, sonreía y seguía hablando con el resto. Por más que se moría de ganas, no le daba mucha bolilla, pero Santino ni siquiera registraba u observaba ese momento.

En un momento de la tarde, ya todos un poco tomados, se dispusieron a jugar a las cartas. Cada una de ellas significaba algo. Si salía el número uno, debía tomar el que la sacó. Si salía el dos, debía tomar ese y otro más. Si salía el tres, tomaban todos. Si salía el cuatro, una prenda. Si salía el cinco, el famoso "yo nunca".
El gordo Ale comenzó la ronda. Sacó una carta y salió el cuatro, así que tenía que cumplir una prenda. A Santi se le ocurrió que muestre el culo durante diez segundos. El gordo, un poco entonado y con su excentricidad tan característica, se paró arriba de una silla de espaldas a todos y se bajó el pantalón, mientras bailaba mostrando su cola.
- ¡Qué asco!- gritaba Maca.
Los pibes estaban estallados de risa.
- Culo peludo.- dijo Lara mientras las lágrimas de risa caían por sus mejillas, haciendo que todos se estallen mucho más.
Luego fue el turno de Celeste.
- Bueno, me salió el dos. Tengo que tomar yo y elijo a...¡Rochi, por ser la que nos juntó a todos!
Así que las dos tomaron un shot de tequila.
Turno de Santino, así que sacó una carta y comenzó a reírse.
- ¡El tres, tomamos todos!
Y tomaron el shot de tequila entre risas, gritos y canciones de cancha de parte de los hombres.
Llegó el turno de Lara, y sacó el uno, así que tuvo que tomar ella sola. Luego Lautaro y sacó el cinco. La prenda la eligió Rocío que estaba sentada a su lado y fue la primera en levantar la mano.
- Chapate a Lara, esa es la prenda.
Todos comenzaron a gritar desaforados y Lara se sonrojó. Por un lado quería reventar a Rocío por exponerla así, pero a la vez quería agradecerle si Lautaro accedía. Él se río de la situación, la miró a Lara y preguntó:
- ¿Qué pasa si no lo hago?
- ¡Dale, ortiva, lo tenés que hacer!- exclamó el gordo Ale.
- ¡Pará, bobo! Dale, Rochi, ¿y si no lo hago?
- Si no lo hacés, tenés que tomarte tres shot's de tequila.
Lautaro hizo cara de no importarle, y se tomó los tres shot's de una y sin dudarlo. Al terminar, se levantó arriba de la silla en posición de Rocky y todos los pibes lo aplaudían. Lara estaba totalmente desilusionada y se sintió un poco mal, pero prefirió disimular el momento y continuar el juego con buena energía solamente para no cagarle el cumpleaños a Rocío que había tenido toda la buena intención de ayudarla.
Le tocó el turno a la cumpleañera, sacó una carta y salió el cinco.
- Uy, me tocó el "yo nunca"- dijo Rochi sorprendida.
- Eso nunca lo entendí, ¿cómo era?- preguntó el gordo.
- Rocío dice "yo nunca hice tal cosa", y si lo hiciste, tenés que tomar. Si no lo hiciste, no tomás.- explicó Celeste con paciencia mientras iba al camarote donde estaba durmiendo Thiago. Luego volvió, miró a Bauti y levantó el dedo pulgar en señal de que estaba re tranquilo.
- Ah, joya. Dale, dale, Rochi.- apuró Alejandro.
- Bueno, em...Yo nunca...- hizo una leve pausa para pensar.- Yo nunca tuve sexo en un auto.
Rocío tomó. Celeste tomó y miró a Bauti cómplice ya que había sido con él. Santino tomó y recordó la noche que conoció a Rocío, a la salida del Álamo, borrachos los dos y teniendo sexo en su Peugeot. Lautaro tomó. Lara no entendió así que prefirió no tomar. Nicolás tomó. El gordo Ale no tomó y Pache sí. Cuando este último termina su shot, Macarena lo mira sacada de sus cabales.
- ¿Con quién? Si conmigo nunca lo hiciste...- Maca estaba un tanto extrañada. No entendía.
- No...Es que...- Pache se mostraba nervioso y sin saber qué decir.
- ¿Qué? ¿Qué?
- Me equivoqué. Flasheé, pero nada que ver.
- ¡Ah, no! ¡Tomaste mal! Vomitá el shot de recién y tomá cuando te corresponda.- el comentario de Ale hizo reír a todos menos a Macarena que seguía con el ceño fruncido.
Pache la tomó del brazo con suavidad y la apartó del grupo.
- ¿Qué pasa, amor?
- Pasa que no te creo.
- ¿Qué cosa no me creés?
- No te diste cuenta en el momento pero tomaste por inercia. ¿Con quién estuviste en un auto? Conmigo no y estoy segura.
Pache se quedó unos instantes callado, pensando, y se sentó en un costado, poniendo los pies en el agua. Macarena se sentó a su lado.
- ¿Te acordás cuando empezamos a estar juntos?- preguntó ella al ver que su novio no respondía.
Pache asintió y miraba un punto fijo en el agua sin girar su rostro a ver a Maca ni una vez, pero le entró una duda así que la observó un segundo y volvió su vista instantáneamente, como avergonzado.
- ¿Estar juntos de empezar a tener sexo o de blanquear la relación y ponernos de novios?- preguntó él.
- Me refiero a cuando empezamos a vernos a escondidas.
- Ah, sí...Sí, sí. Me acuerdo.
- Y bueno...Éramos vírgenes los dos, o al menos eso me dijiste. ¿Era cierto?- Macarena tenía mucho temor a la respuesta.
- No, no era cierto.
Pensó que Pache iba a dudar o tardar más en contestar, pero fue contundente y concreto. Maca se sintió dolida y tenía ganas de llorar, así que no aguantó las ganas y se lanzó.
- ¿Por qué me mentiste?
- Porque no tenía por qué darte explicaciones. Éramos fijos nada más, y no me pareció importante, sumado a que nadie sabe con quién fue mi primera vez y es algo que busco olvidar.
- ¿Y esa primera vez fue en un auto?
Pache asintió.
- ¿En el auto de quién?
- Del gordo Ale.
Maca abrió los ojos, y mientras Pache la abrazaba y la consolaba pidiéndole perdón, ella indagaba un poco más.
- ¿Cuánto tiempo antes de estar conmigo?
- Como unos dos o tres meses antes. Nunca te lo conté porque no me pareció importante ni necesario, además es algo que me quiero olvidar en serio, fue una mierda, más con todo lo que vino después.
Macarena no entendía a qué se refería. Pache no sabía cómo decirlo, pero prefirió no tener más secretos con su novia.
- Me tenés que jurar y recontra jurar que no se lo vas a contar a nadie nunca, ni aunque el día de mañana nos separemos, nos odiemos y toda la bola.
Maca extendió su dedo meñique y lo unió con el de Pache.
- Te lo juro y recontra juro que no se lo voy a contar a nadie nunca, ni aunque el día de mañana nos separemos, nos odiemos y toda la bola.
- Mi primera vez fue con Malena mientras estaba de novia con Nicolás.  

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