Capítulo 8

633 15 0
                                    

"¿Y ahora qué carajo hago?". Rocío daba vueltas por su habitación pensando sin parar una y otra vez con lo que había pasado anoche. Su papá le había permitido dejarle el celular de una vez por todas, pero igual no sabía qué hacer con él. ¿Debía mandarle un mensaje a Nico contándole lo que pasó después de que entró a su casa? ¿Tenía que llamar a Lautaro y pedirle perdón? ¿Y si la empezaba a putear? No tenía ganas en absoluto de pelear, solamente quería amigarse. No tenía bien en claro si con esas pocas palabras Lautaro la había dejado o estaba todo más o menos como para arreglarse. Optó por marcar el número de Lautaro. Tras varios tonos, decidió cortar. Nada. Lo volvió a intentar aproximadamente cinco o seis veces más pero Lautaro nunca respondió.

Rocío se tiró en la cama a pensar, quería parar de maquinear un poco pero su cabeza no paraba de dar vueltas un segundo. De golpe, su celular suena y era un inbox en facebook de Nicolás que decía: "¿Estás bien?". La rubia sonrió al leer esto, significaba que Nico estaba lo más bien con ella y no se había ofendido por no haber podido salir. Rocío le contestó amablemente y en un momento Nico se puso un poco más cortado. Ella le preguntó si le sucedía algo y él contestó que no, pero que recordó una escena de la noche anterior que no le había gustado en lo absoluto. Comenzó a relatarle la riña con Lautaro, de cómo éste se le tiró encima y se agarraron a trompadas. Nicolás terminó con sangre en la nariz y una cortadura en la boca y Lautaro nada más tenía el ojo negro. Se separaron porque Nicolás empezó a gritar que pare, que él no tenía nada que ver y que seguir pegándose no solucionaría absolutamente nada. Enseguida tomó su bicicleta y se fue del lugar, dejando a Lautaro sentado en el piso sin poder levantarse.

- No sé qué decirte, Nico, me quiero matar. Perdoname.

- Ya fue, ya pasó. El tema es ahora en el equipo. A mí no me quiere escuchar, tratá de encararlo vos.

Rocío suspiró, pensando que ya lo había intentado pero no había caso. Decidió clavarle vistó allí a Nicolás y bajó a su cocina a comer algo, aún pensativa.

Lautaro duchándose, maquineaba una y otra vez con lo sucedida aquella noche. Su novia, el que el creía el amor de su vida, la que más feliz lo hizo durante más de un año, la que también consideraba su mejor amiga y compañera fiel en todo, ella lo estaba engañando. Y empeoraba aún sabiendo que lo hacía con un compañero de equipo de fútbol de él. ¿Y si se conocía de antes y él no sabía, entonces esto viene hace rato? ¿Por eso Rocío había ido al Álamo sabiendo que estaba Nicolás? Manga de hijos de puta. Todavía no podía creer lo que le habían hecho...

Celeste se dirigió a la esquina del parque donde había pactado encontrarse con Bauti, y mientras caminaba, con cada paso sus nervios aumentaban más y más. No estaba muy segura de lo que estaba haciendo, sabía que era sólo una salida tranquila, pero ella nunca organizaba nada sin antes contárselo a sus amigas. No es que pensara que era algo malo, sólo que no sabía si Rocío y, sobre todo Macarena, iban a tomarlo tan a la ligera. Sabía que Rocío estaba tapada de quilombos y que seguramente este no sea el momento más indicado para hablarle de sus confusos sentimientos; y Maca, bueno...no era una opción.

Y así, sin ninguna opinión ajena a la propia, la valiente doncella se encaminaba al palacio (léase: parque) donde su soñado príncipe la esperaba. Paren, paren, paren. ¿Príncipe? Pero si sólo era Bautista, el chico copado con el que, desde aquella noche en el Álamo, no dejaba de hablar. Su cerebro estaba tan confundido como su corazón, y lo que 'quería' y lo que 'debía' hacer peleaban fuertemente en una batalla en la que sólo uno saldría victorioso.

Como si todo esto fuera poco, ni siquiera sabía si estaba correctamente vestida. ¿Cómo se supone que una chica va a afrontar un acontecimiento tan importante, como una salida al parque, si no está segura de lo que tiene puesto? Imposible. Además, todas sabemos que no hay look más difícil de conseguir que el casual. El "soy linda así, sin arreglarme demasiado".

ENTRELAZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora