Esta es la manera más fácil que encontré para compartir con cada uno de ustedes ese momento indispensable, que nos acerca al Trono de la Gloria.
Un devocional que te trae a lo que Dios quiere hablar.
Una palabra diaria que infundirá aliento, que...
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Nuestra personalidad, como seres espirituales se debe fortalecer, entendamos primero una cosa que es de suma importancia, somos seres tripartitos, poseemos tres esferas llamadas: espíritu, alma y cuerpo. El espíritu es aquéllo que murió tras el pecado que adan y eva cometieron, es aquella parte que estaba interconectada con el cielo, el espíritu es intangible, al igual que el alma, no podemos tocarla o verla en una radiografía, porque se entiende que tanto espíritu como alma estan dentro de nosotros, el alma, son los sentimientos, es lo que nos mueve a hacer, o no hacer ciertas cosas, el alma comprende, todo lo que tiene que ver con las sensaciones, el hombre almático es tanto sencible como ya lo deciamos intangible, y por último encontramos el vehículo del espíritu y del alma, es esto que llamamos cuerpo, lo que si podemos ver, tocar y trasladar, el cuerpo es quien satisface los deseos del alma o en definitiva obedece los mandatos del espíritu. En esta palabra en la cual meditamos hoy dice: "Practiquen Todas Las Enseñanzas Que Les He Dado, Hagan Todo Lo Que Me Vieron Hacer Y Me Oyeron Decir, Y Dios, Que Nos Da Su Paz, Estará Con Ustedes Siempre." ¿Qué tiene que ver el ser tripartitos con esta palabra? Sencillo, no vivimos en el tiempo en que vivió Jesús, ni vimos a Jesús hacer o decir ninguna cosa, así que debemos de primero interconectarnos con el cielo, escudriñar las escrituras y poner después por obra lo que dice este versículo en que meditamos, parece algo complejo pero en realidad es muy fácil, miremos esto desde un punto de vista más aterrizado, no podemos ser como Cristo o hacer las cosas que él hizo, si primero no lo conocemos y sabemos quien fué, que hizo y que dijo, entonces ¿Dónde le podemos conocer? En las sagradas escrituras nos muestran un abre bocas de la persona de Jesucristo, pero es en realidad, con lo primero, con la interconeccion de nuestro espíritu con el cielo, es donde aprenderemos a ser más como Jesús, ¿cómo se logra interconectarnos con el cielo? Recibiendo el don del Espíritu Santo, esta es la forma, y ¿cómo se recibe el don del Espíritu Santo? ...Cuanto mas no nos dará Dios, el Espíritu Santo si se lo pedimos... Anhelandolo y disponiendo nuestro corazón para que el Espíritu, pueda venir y habitar en el, asi empezaremos a usar esa cualidad de ser tripartitos, ya que nuestro espíritu será avivado, nuestra alma sujetada y nuestro cuerpo verá la gloria de Dios y la sentirá. Entonces nos será revelado por el Espíritu Santo, el comportamiento y la forma de ser de Jesús, que hizo, que dijo, porque esa es una promesa de parte de Dios, que parafraseando dijo: les daré a otro consolador (cuando hablaba Jesús de subir al cielo) y este les enseñará y les recordará todo lo que yo les he enseñado. Entonces así empieza a hacerse viva en nosotros esta palabra, y haremos aún mayores cosas que las que Jesús hizo. Si lo puedes creer y estas dispuesto a pagar el precio, te podrás convertir en una persona excepcional, con la que Dios puede realizar grandes cosas. Otro reto más y la pregunta es: ¿Estas dispuesto a aceptarlo y caminar en el? By Charls Ramz.
