Si hallamos gracias ante los ojos de nuestro Señor y fuimos llamados a hacer parte de su glorioso reino en nuestra vida hay cosas que deben de cambiar, ser llamados por Dios implica ser partícipes con Cristo de su gloria, pero tambien de su abnegación, negarnos a nuestros malos deseos, a nuestras pasiones y empezar a ser verdaderamente apartados, esto traduce el ser "SANTO" ser santo no quiere decir que no nos equivoquemos, que seamos perfectos y que siempre se vea sobre nuestra cabeza una aureola, ser santo es dedicarnos a nuestro Dios, ser santo es apartarnos del pecado y empezar a formar la imagen de Cristo en nuestra vida, en si la palabra Santo traduce: Los vocablos hebreo y griego para "santidad" transmiten la idea de apartado de la corrupción.
La cita biblica en la que meditamos el día de hoy dice: "Porque Dios No Nos Ha Llamado A Seguir Pecando, Si No A Vivir Una Vida Santa."
No dejemos que el pecado siga actuando sobre nosotros con poder, ya lo habia escrito en días pasados, el pecado tiene poder sobre tu vida dependiendo de cuanto tu se lo permitas, no hay excusa, no puedes justificarte porque cada pecado es una decisión personal de hacer eso malo a lo que eres llevado por tus propios malos deseos, si llenas tu vida cada día mas y mas de Dios te aseguro que esos malos deseos estarán bajo el dominio del Espíritu Santo y podrás lograr permanecer limpio, sin mancha de pecado, vivir una vida santa, comprende vivir en pos de la voluntad de Dios, vivir siendo hijos del Rey de reyes, con identidad y propósitos claros.
El pecado a su vez tiene sus consecuencias y si pecas debes estar dispuesto a aceptar dichas consecuencias, pero en hora buena ser santo también tiene consecuencias pero estas si son positivas para nuestras vidas y para las vidas de quienes nos rodean, porque no empezar hoy a vivir una vida enmarcada en la santidad, en caminados a no pecar mas y empezar a recibir las bendiciones que trae el ser apartados para Dios.
By Charls Ramz.
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Un Momento En Tu Presencia
RandomEsta es la manera más fácil que encontré para compartir con cada uno de ustedes ese momento indispensable, que nos acerca al Trono de la Gloria. Un devocional que te trae a lo que Dios quiere hablar. Una palabra diaria que infundirá aliento, que...