La verdad la forma en que Dios habla, es tan especial que nunca terminaremos de sorprendernos, Dios hará siempre lo mejor para que podamos entenderlo, y en medio de esas acciones pensamos millones de cosas y nos preguntamos ¿por qué Dios permite estas cosas? Ya que en el momento no entendemos y hasta nos parece un problema, pero no sabemos que Dios se glorifica de tal manera que no es a nuestro parecer, o como a nosotros nos gusta, es a la manera de Dios, es como el sabe que es mejor para nosotros.
Es cuando en medio de un conflicto, en medio de un desacuerdo con un ser querido, en medio de una pelea con nuestra pareja, o con nuestros padres, incluso con un desacuerdo con un amigo, que Dios viene y nos enseña nuestro interior, Dios viene y nos pone en cintura, viene y nos muestra que es lo que debemos de cambiar y desde ese punto, esa situación maluca se convierte en una gran bendición, por eso dice esta palabra en la que meditamos hoy: .
"Yo, El Hijo Del Hombre, Lo Hago Así."
Esta sola frase nos muestra la soberania de Jesucristo, nunca esperemos que Dios actúe de acuerdo a lo que nosotros pensamos, porque sus pensamientos son muchísimo más altos que los nuestros.
Ser escogido por Dios, llamado a habitar en su presencia no te va a quitar de encima los problemas, ni tampoco las responsabilidades que implica ser hijo, amigo, novio o esposo, los roles de cada caso conllevan responsabilidades y con mayores veras, siendo elegidos por Dios estamos más comprometidos a cumplir con cada una de estas tareas específicas de cada caso.
Miremos lo que sigue diciendo la palabra
"No Vine A Este Mundo Para Que Me Sirvan, Si No Para Servir A Los Demás."
Si Jesús, siendo Dios hecho hombre, no se justificó en ello para andar por ahí pidiendo a todos que le rindiera pleitesia, ¿por qué en ocaciones nosotros queremos ser siempre complacidos y nos negamos o nos enojamos al momento que un cercano nos pide un favor o requiere de nuestro servicio?
Nunca seremos más que nuestro maestro, nunca podemos tomarnos atribuciones que no nos corresponden, eso es con todo el respeto que te mereces como lector de estos escritos, ser altivo y Dios a los altivos los mira de lejos.
Servir se trata de morir a mi propio orgullo, despojarme de toda altivez, servir se trata de dar mas que de recibir, cuando se sirve, se olvida el recibir se adquiere abnegación y se es feliz, ayudando, dando, apoyando.
De esto habla Jesús cuando dice yo no vine a que me sirvan, Dios se hizo hombre para enseñarnos como se deben hacer las cosas, él se rebajo al punto de lavar los pies de sus discípulos, fue tan impactante para ellos que le dijeron que ellos serían los que deberían lavar los pies de su maestro y no su maestro los de ellos.
Este ejemplo es el que debemos de poner por hecho en nuestras vidas, no intentar ser serviciales, empezar a serlo.
Dejemos de intentar hacer las cosas, ahora es el tiempo de empezar a ser, mas como Jesús, tomar la identidad de nuestro maestro y servir con el mayor de los agrados a todos en especial a nuestras personas amadas.
Sirve a Dios a través del servicio a los demás.
By Charls Ramz.
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Un Momento En Tu Presencia
AcakEsta es la manera más fácil que encontré para compartir con cada uno de ustedes ese momento indispensable, que nos acerca al Trono de la Gloria. Un devocional que te trae a lo que Dios quiere hablar. Una palabra diaria que infundirá aliento, que...