Estamos viviendo tiempos En los que el cumplimiento de la palabra de Dios ya es un hecho, no estamos esperando que llegue ese cumplimiento, ya lo estamos viviendo y debemos de anhelar con toda nuestra ansía que ese derramamiento del Espíritu Santo venga sobre nuestras vidas.
Es ahora, es real, lo podemos vivir si nos disponemos y buscamos de todo corazón la presencia de nuestro Dios, esto no depende de más cosas que puedas hacer, o pagar, depende de Dios que da de su Espíritu a todo aquél que se lo pide y lo anhela.
Cuando vemos en medio de nuestras congregaciones, hablando para quienes nos concretamos en alguna iglesia, o cuando escuchamos por la televisión las grandes cosas que el Señor ha venido haciendo en estos últimos tiempos, podemos dar por sentado que estamos viviendo tiempos definitivos, en gran manera se han multiplicado tanto la gracia, como las situaciones no tan favorables para quienes vivimos en este planeta, vemos desastres, vemos que la naturaleza se ha descontrolado, y estamos echándole la culpa al calentamiento global, al smock, a el efecto invernadero, a que se rompió la capa de ozono, pero dejamos a un lado que en la palabra de Dios dice que en los últimos tiempos veremos toda esta clase de cosas, así como hay cosas malas como rumores de guerra, también debemos de ver las cosas buenas, como ésta que nos promete Dios para el final de los tiempos, que es el derramamiento de su Espíritu sobre toda carne, miremos lo que dice la palabra en la que meditamos el día de hoy:
"En Los Últimos Tiempos Les Daré A Todos De Mí Espíritu:
Hombres Y Mujeres Hablarán De Perte Mía; A Los Jóvenes Les Hablaré En Visiones Y A Los Ancianos, En Sueños."
No pasemos por alto estos gloriosos beneficios que Dios tiene preparados para nosotros, enfoquemonos en buscar cada día más de Dios y anhelar todas estas cosas, te aseguro que si Dios las prometió, él las cumplirá, recuerda que él no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arepentirse, si lo dijo lo cumple, es así de sencillo, en Dios no hay deprontos, en Dios no hay quizás, las respuestas de Dios son veraces y si él promete, cumple, en su palabra hay poder, tanto que por ella fueron creados los cielos y la tierra, entonces ¿cómo no creer que su Espíritu Santo puede ser derramado sobre nuestra vida? Esto es posible, solo si le creemos y confiamos que Dios lo hará.
Necesitamos de su Espíritu Santo para poder entender su obrar, y para poder llegar a subir al nivel de aquél varón perfecto que es Cristo.
By Charls Ramz.
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Un Momento En Tu Presencia
RandomEsta es la manera más fácil que encontré para compartir con cada uno de ustedes ese momento indispensable, que nos acerca al Trono de la Gloria. Un devocional que te trae a lo que Dios quiere hablar. Una palabra diaria que infundirá aliento, que...