Esta es la manera más fácil que encontré para compartir con cada uno de ustedes ese momento indispensable, que nos acerca al Trono de la Gloria.
Un devocional que te trae a lo que Dios quiere hablar.
Una palabra diaria que infundirá aliento, que...
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Éramos esclavos del pecado, de nuestro propio parecer, pero Dios fijó su mirada de misericordia sobre nosotros, para darnos salvación, y quitar de nuestras vidas el temor y el dominio del pecado, Cristo compartió el Espíritu Santo con todos los que le recibieron o sea nosotros y este Espíritu es la base fundamental de nuestro aprendizaje y de nuestra identidad, nuestra guía y en definitiva quien nos ayuda a ser mas como Cristo. Hoy en Romanos 8:15 meditamos esta palabra que dice:
"Porque El Espíritu Que Dios Les Ha Dado No Los Esclaviza Ni Les Hace Tener Miedo. Por El Contrario, El Espíritu Nos Convierte En Hijos De Dios Y Nos Permite Llamar A Dios《"Papá"》" Es claro que cuando nos acercamos a Jesús, y creemos en su obra redentora, no nos vamos a encontrar de inmediato con el mismo Jesús porque él ya no habita de manera física aquí en este plano terrenal, el subió al cielo y desde allí, envió a su Espíritu Santo para que interactuara con nosotros, los que tomamos la desición de caminar en pos de su majestad. Éste, dice la palabra es el Sello que nos ha sido dado para ratificar el nuevo pacto de Dios con sus hijos, y que Dios esta presente en medio de su pueblo, y hablando de hijos es necesario que entendamos que una de las tareas mas importantes del Espíritu Santo es traer a nuestros corazones la convicción de ser hijos de Dios, todos pueden decir ser hijos de Dios cualquiera, sin ayuda del Espíritu Santo, pero la convicción de este hecho solo la da Dios a través de su Santísimo Espíritu. ¿Qué quiero decir con esto?, sencillo muchos dicen de labios que son hijos de Dios pero se comportan como hijos del diablo, pero los que profesan ser hijos de Dios y se comportan como tales son aquéllos que en realidad han dejado que el Espíritu Santo habite en ellos, y le han entregado la total autoridad de su vida. A estos como dice la palabra en la que meditamos el Espíritu les permite que llamen a Dios, Papá. Ver a Dios como padre, es sencillo, pero reconocer a Dios como Padre y no solo creerlo si no serlo es otro cuento diferente, porque cuantos dicen ser hijos de Dios pero siguen sumergidos en sus delitos y pecados, ¿muchos verdad? Pero los que no solo confiesan ser hijos, si no que lo demuestran, estos son los que realmente tienen el Espíritu Santo, pues es él quien nos permite tener la convicción de hijos y poder poner en práctica el ser hijos de Dios. Entrega tu vida a Dios, dispon tu corazón para que sea el trono de Dios por medio de su Espíritu Santo y empieza a ser participe de esta naturaleza divina que te corresponde por ser hijo adoptivo del creador y heredero de todo lo que tus ojos pueden ver, Él tendrá siempre cuidado de ti y los tuyos. Asi que confiadamente por el Espíritu Santo di a Dios Papá!!!! By Charls Ramz.
