Él clima esta perfecto, salio un sol impresionante, hacia calor pero después de los días tan fríos, se disfruta un día así.
Decidí usar un vestido casual, me arregle un poco, en verdad tenia ganas de estar arreglada aunque se que no voy a salir.
Después de estar media hora arreglando mi cabello, baje hacia la cocina, saque todos los ingredientes y encendí la laptop.
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Esta vez no tarde tanto en hacer la comida, la deje ahí mismo y salí al jardín, quería regar las pocas plantas que teníamos, hací que comencé a hacerlo, pero la puerta me interrumpió.
Daban golpes un poco fuertes, abrí lentamente, lo primero que mire fue una camioneta color negra y grande frente a mi casa.
Pero mi mirada se fue directo hacia 2 hombres de traje negro con lentes oscuros.Me dio miedo al verlos, trate de hacer memoria, pero no había hecho nada malo.
—¿Usted es Becca? —Uno de ellos preguntó con un tono duro.
Asentí con timidez. —Soy yo.
Sentía como mis piernas me temblaban, no quería tener problemas.
—Esto sera rápido antes de que nos encuentren.
Abrí los ojos y mi respiración se entre corto.
—¿Los... Los encuentren? —Pregunté.
La camioneta se abrió pero no podía ver que había, pues uno de los hombres se puso frente a mi, mi corazón casi se salia.
Baje la mirada, no quería ver que me iba a pasar, sentía como mi rostro se volvía frío y mis manos me sudaban mucho.
Limpie nuevamente las palmas de mis manos, me hice a un lado, pues ese hombre me lo ordeno.
Escuche risas, esas pequeñas risas que me he grabado de memoria, sin poderlo creer levanté mi vista y mi mirada encontró en seguida a un chico rubio con lentes, él cual caminaba hacia la puerta.
No podía moverme, mi corazón latió muy rápido, creí que me iba a desmayar, bajaron todos y entraron a la casa, fue muy rápido, pues en cualquier momento alguien podría aparecer y avisar que aquellos chicos habían entrado a Mi Casa!
Uno de los hombres que tocaron, cerró la puerta y camino hacia los chicos.
Camine por él pequeño pasillo que conducía hacia la sala, se me hizo eterno, ni siquiera podía caminar, mis piernas no reaccionaban.
Todas las miradas iban hacia mi.
—¿Estas bien...? —Preguntó Harry.
No me había dado cuenta, pero sentí como caían mis lágrimas, mis manos estaban temblando, toda yo estaba temblando.
Logre sonreír un poco.
—Perdón por haber entrado de esa manera. —Comenzó a hablar Liam.
—Sabes que nuestras fans saben localizar nos muy rápido. —Sonrió.—Tu debes ser Becca. —Louis se acerco a mi y me abrazó.
Al sentir su cuerpo comencé a llorar mas de lo que ya estaba.
—Estas temblando. —Río. —¿Segura que estas bien?
Asentí. —One Direction en mi casa...
—Susurré. —No es muy común en mi vida.—Becca, Soy Harry. —Me dio su mano, luego me abrazó.
—Como si no supiera tu nombre.
—Louis dijo y todos negaron con la cabeza y rieron.—Solo quería presentarme. —Dijo y me dejo de abrazar.
—Soy él indicado. —Niall se acercó a mi lentamente y sonrió.
Me abrazo. ¡Me abrazo! Pude oler su loción. Maldición, olía realmente bien, tan bien que en cualquier momento me podía desvanecer.
Se separó un poco y me dio un beso en la mejilla.
—¿Como estas? —Preguntó amablemente y con un tono de voz hermosa.
—Bi... Bien. —Limpié mis lagrimar y lo volví a abrazar.
Abrí mis ojos y me separe un poco de él.
¿Me lo creía? Para nada, sentía como si estuviera soñando, afortunadamente todo estaba pasando.
—Niall insistió. —Harry habló. —Nunca hacemos estas cosas.
—Es una buena chica. —Niall se puso a lado de mi.
—Podras notar que no lo soy, no puedo ni siquiera hablar. —Dije sin mirarlos y aun limpiando mis lágrimas.
—Si lo eres. —Sonrió y caminamos hacia él sofá.
Todos se sentaron, iba a hacer lo mismo pero me di cuenta que había sido muy maleducada, no les había invitado nada.
Trate de que mi voz se escuchara bien.
—¿Qui... Quieren algo de tomar? —Pase mi mirada por todos. —Tengo soda y agua.
—Soda. —Todos dijeron como en coro.
Asentí y camine hacia la cocina. Saque mi celular y marque él numero de mi mamá.
—Bec, ¿Estas bien? —Preguntó.
Con un nudo en la garganta pude hablar. —One.. One Direction esta aquí.
—¿Que? —Dijo.
—Aqui están, tienes que venir o me desmayare.
—¿Que te dije? Cuando estuvieran en la casa no quería que me llamaras. —Sonreí. —Pero esta bien, pediré permiso y estaré ahí en media hora.
Colgué él teléfono, me recargue en una pequeña mesa, trate de controlarme y saque las sodas.
Podía escuchar las risas de los chicos, suspire y camine hacia ellos, pase por todos mientras ellos tomaban su soda.
—Sientate. —Niall hizo una señal con su mano a lado de él.Me sonroje, o eso fue lo que sentí.
Caminé hacia él y me senté, mis manos no paraban de sudar, odiaba que me pasara cada que estaba realmente nerviosa.—Es tiempo de hablar. —Harry miró a todos.
—Claro... —Traté de sonreír, aunque realmente estaba mas que nerviosa.
—Se que es muy raro esto, y lo que te vamos a pedir es aun mas raro. —Niall dijo.
Respiré hondo y espere a que hablara.