—Ma... Mamá... —Dije con los ojos cristalizados.
Su cara estaba asustada, me di la media vuelta y subí corriendo a mi habitación. Ignoré por completo a los chicos.
Cerré la puerta y me encerré en él baño, no quería llorar en mi cama, siempre suelo encerrarme en él baño y llorar cuando estoy muy dolida.
Nunca había llorado de esta manera.
¿Esta mal que me haya subido de esta manera? No encontré otra solución
Mi madre estaba con un señor, lo reconozco, es su jefe, lo estaba ¡Besando!
¿Porque nunca me lo dijo? ¿Porque me tenia que enterar de esta manera? ¿Que paso con la confianza?
Esa y muchas preguntas mas inundaban mi mente de una manera impresionante.
••••••
No se cuanto tiempo había pasado, para mi había sido una eternidad pero realmente solo habían pasado 15 minutos, y escuché cuando la puerta se cerró.
—¿Linda? —Escuché a Niall entrando a mi habitación.
Quería un maldito abrazo y sus dulces palabras.
—En él.. Baño. —Respondí.
Abrió la puerta y me encontró sentada en él suelo, rápidamente me abrazo, y de una manera especial, un abrazo sincero.
Las lágrimas volvieron a salir, un río podría haber hecho.
Lloré mucho, él solo acariciaba mi cabello y me daba besos en mi frente.
—¿Que sentiste? —Me preguntó.
Me separé de él y lo miré. —Coraje.
—¿Porque?
—Niall... Si tan solo me lo hubiera comentado... Ya debe de estar saliendo formalmente con él, pues ya lo estaba besando.
—Dime que paso con tu padre.
Esa es la pregunta que mas odio, mi madre me contó la historia pero nunca me había atrevido a contarla, esta vez quería sacar lo que traía guardado.
—Mi mamá estaba enamorada. —Limpie mis lágrimas. —Michael, su nombre es Michael. Se hicieron novios y él le juro amor eterno. —Sonreí y negué con la cabeza. —Quedó embarazada. —Le di un golpe al suelo. —Mi madre estaba feliz de poderle contar a Michael, pero él no dijo nada y se fue. A los 2 meses se enteró que él se iba a casar.
—¿Sabes porque te lo pregunté?
Negué con la cabeza, y si, no sabia él porque, creí para saber la historia y ya.
—Te lo pregunté para que te des cuenta que tu mamá merece ser feliz.
—¿Que? —Lo miré confundida.
—Becca... ¿Como crees que se siente tu mamá? Te tiene a ti, y es feliz, ella te ama, pero imaginemos que nos casamos. —Sonrió un poco. —No se puede quedar sola, merece ser feliz con un hombre que la respete y la quiera.
Ella quiere lo mejor para mi y yo quiero lo mejor para ella, tiene razón Niall, lo merece, aunque no se como sea su jefe.
—Pero... ¿Porque no me lo dijo?
—Por esto, Becca. —Me miro. —No quería decírtelo porque es obvio que te enojarías.
¿Porque tiene razón? Es verdad, me pondría igual. No aceptaría que mi madre tuviera una relación después de lo que vivió.
La puerta del baño se abrió y los dos volteamos en seguida, Harry entró y le hizo una señal a Niall para que saliera y nos dejara platicar. Niall me dio un beso y salio.
Tomé un poco de papel higiénico y me limpie las lágrimas. Harry se sentó frente a mi.
—Hablé con tu mamá.
—¿Y que te dijo?
Me miro seriamente. —Ella esta feliz con él. Tienes que apoyarla.
—Pero... Si me lo hubiera dicho!
—Becca! —Tomó mi mano. —No la dejes sola, ella te ama y odia verte así, por eso no te lo dijo. Nunca creyó que nosotros estuviéramos de regreso.
Asentí. —Es difícil... No soportaría ver a mi madre destrozada, ella es mi todo, y no se si la lastimará.
—Tu mamá dice que ya tienen tiempo conociéndose, asegura que es diferente, pero. —Se acercó mas. —Pasa lo mismo con Niall, tu mamá puede tener él miedo de que te haga lo mismo que le hizo tu padre a ella.
Ese fue la palabra exacta para darme cuenta que tenia mucha razón y que merece ser feliz o por lo menos intentarlo.
Lo abracé de una manera sincera.
••••••
Suspire y entré a la habitación de mi madre, estaba acostada sobre una almohada la cual prácticamente estaba manchada de negro por su maquillaje.
Se sentó en seguida y corrí hacia ella, la abracé con ganas de nunca soltarla.
—Perdoname, Bec. —Dijo llorando. —Debí de haber hablado contigo.
—Perdoname tu a mi, mereces ser feliz y conocer mas gente, no puedes quedarte así toda tu vida.
Después de un rato, platicamos, los chicos tienen razón, lo mismo que siento lo siente ella con Niall. Pero tenemos que conocer.
Al poco rato, bajamos para comer él pastel que habían comprado los chicos.
Y para finalizar, acomodamos la sala y me quede ahí.
