Grabar con los chicos es divertido, no se pueden estar en silencio. Pero al finalizar salio muy bien y en pocos días se sacaría al aire.
—Los voy a extrañar. —Louis nos dijo.
—Horan. —Liam dijo. —Pronto deberías de hacer una fiesta. —Me miro. —Tu novio hace buenas fiestas. —Sonrió.
—Ya, Liam. —Niall le dijo casi riendo. —Pronto la preparare con mi hermosa Becca, pero no estarás invitado. —Rio.
Reí un poco y lo abracé. —Se que Liam sabe poner él ambiente.
—Becca si sabe de mi. —Liam le dijo y me abrazo.
—Es mia. —Niall le dijo y me abrazo.
—Por dios, chicos! Parecen niños pequeños. —Louis les dijo. —Ven, Becca, acompañame.
Louis tomó mi mano y caminamos hacia una maquina que contenía comida chatarra.
—¿Que deseas? —Me preguntó mientras veía que contenía la maquina.
Busqué dinero en mi pequeña bolsa en donde tenia mi celular y lo saque.
Mire todo lo que había.
—Unas gomitas. —Le sonreí y estaba a punto de meter mi dinero para apretar los números pero Louis detuvo mi mano.
—Yo te invite. —Me dijo y metió su dinero.
Apretó los números adecuados y salieron mis gomitas.
—Gracias. —Le sonreí.
—Queriendo comprar a mi novia con gomitas. —Niall se acercó a mi y me beso.
—Por dios, Niall! —Louis le dijo y rio. —No lo vuelvas a hacer frente a mi!
Caminamos hacia la camioneta, primero dejamos a Harry en un lugar seguro, en otro auto ya que iría con su familia. Luego la camioneta nos dejo en él aeropuerto.
—Los quiero. —Les dije a Louis y a Liam.
—Nosotros a ti Becca. —Me dijeron.
Nos subimos a un avión privado.
—Nos divertiremos, linda. —Niall me beso.
—Veremos nuevamente a tu mamá. —Le dije.
Él negó. —Tengo otros planes.
—¿Cuales?
Sonrió. —Te llevaré a mi casa de Los Ángeles. Ya le llamé a mi padre y le dije que iremos pronto.
¿Yo en la casa de Niall? Sentí como mis piernas comenzaron a temblar, me tense un poco.
—Me encanta la idea! —Le sonreí y le di un beso en su mejilla.
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—Aquí es. —Dijo y me quedé parada frente la gran casa de Niall.
—Es... Es enorme! —Dije.
Él me tomó por la cintura y no dijo nada, se que no tenia palabras, tal vez lo hice sentir incomodo, pues si me dijeran algo así tampoco sabría que responder.
Al minuto, entramos con las maletas, me enseñó cada rincón de la casa, es hermosa, y enorme.
Me dijo que cualquier cosa, en él refrigerador, estaban los números para pedir un auto, avión privado u otro transporte, por si algún día teníamos problemas o alguna urgencia.
Tiene piscina, sala de juegos, su sala enorme, 6 recámaras, cada una con baño y una baño extra en la planta baja.
Al finalizar, subimos a la habitación y Niall me dijo en donde podía guardar mi ropa y hací lo hice, mientras que él hacia llamadas.
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—Yo voy. —Niall dijo y se levantó del sofá.
Asentí y lo seguí con la mirada, mientras se formaba una gran sonrisa en mi rostro.
No espere mucho y Niall regreso con la caja de pizza en sus manos.—Listo, ahora todo esta perfecto. —Dijo y se sentó a mi lado.
Puso la pizza encima de mis piernas, puso una película y apagó las luces.
Su gran pantalla nos alumbra, Niall casi no come pizza, se la ha pasado acariciando mi cabello, y lo único que provoca es un escalofrío que recorre mi cuerpo.
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—Mañana iré a jugar Golf. —Dijo mientras secaba su cabello con su toalla. —¿Quieres ir o te quieres quedar en casa?
—Me encantaría ir. —Le dije y me regalo una gran sonrisa.
Cada que veía los vídeos de Niall jugando Golf, deseaba estar ahí, junto a él, no me quería quedar sola en su casa, me quedaría sentada sin mover nada.
—Perfecto, te enseñare a como jugar.
Traté de respirar normal. —Encantada.
Mi sueño se haría realidad, Niall me enseñaria a jugar! Y no se como actuar, Niall me trata muy bien y como lo que ahora soy... Soy su novia. Difícil de creer ¿No?
Niall y yo nos acostamos, él tenia su celular para poder revisar sus notificaciones de twitter e instagram. Yo también entré a mi facebook y ahora estoy segura que saben sobre mi.
—Todas preguntan sobre ti. —Niall me dijo y me enseño su celular.
Algunos mensajes terminaban con mi nombre, y otros mas solo preguntaban que a quien le había llamado "Linda".
No me molesta, yo hubiera estado igual o peor si hubiera visto los vídeos y las fotos.
—¿Te molestarías si les hablo sobre ti? —Niall preguntó.
No quería escuchar esa pregunta, que debería de hacer, imaginemos que acepto... Las chicas me odiarían pero si no acepto puede que no podamos salir juntos...
—No me molestaría. —Respondí.