—Tienes que hacerlo mas despacio y con calma, Becca. —Niall me susurró al oído. —Tan solo disfrutalo.
Asentí con nerviosismo. —Se vuelve mas difícil cuando tu estas detrás de mi.
Acarició una vez mi mano y me dio un beso en él cuello. —Vamos a intentarlo una vez mas, solo relajate.
Eso hice, respiré un poco mas hondo y trate de olvidar que Niall estaba detrás de mi, muy cerca.
Volvió a poner duras sus manos contra las mías, elevó él palo de golf y lo movió con fuerza.
Cerré los ojos y luego los abrí para ver en donde había caído la pequeña pelota.
Me soltó y me di la media vuelta.
—Bien hecho, linda. —Me abrazó.
—Es mas difícil de lo que creí.
—Es cuestión de practica. —Guiño su ojo. —Amor, ¿Puedes grabarme?
Asentí y me dio su celular.
Tenía que tranquilizarme, no quería que se moviera él celular.
Niall se concentró, miró varias veces su punto y cuando estuvo listo, golpeó la pelota, tuvo mucho éxito, tanto que se puso a bailar, no podía dejar de reír.
—Ha sido bueno. —Le dije entregándole su celular.
Se acercó y me besó.
••••••
—Gracias por haberme acompañado. —Niall me dijo mientras bebía un poco de jugo.
—Gracias a ti, Niall. Me la he pasado increíble.
Niall me invitó a un restaurante a desayunar, pedimos fruta y jugo, después nos traerán café y hot cakes.
—Que te parece si después del desayuno vamos a comprar comida.
Asentí y espere un poco para poder pasar mi bocado. —Claro, te hace falta chocolates.
Rio. —Cierto.
Trato de comportarme normal, Niall me sigue la corriente, porque él sabe que estoy muriendo por dentro, los nervios son enormes.
Aunque tengo que estar muy agradecida, nunca creí estar con Niall, osea si me lo imaginaba a diario pero nunca creí que se volviera realidad.
Al terminar él desayuno nos subimos al auto y Niall manejo.
Sonó mi celular y conteste con él altavoz activado.
—Becca! —Dijo mi madre.
—Hola. —Sonreí.
—¿Como estas, pequeña?
—Muy bien, mamá, aquí esta Niall.
—Hola, suegra. —Niall sonrió sin dejar de ver por donde manejaba.
—Niall! —Dijo mi mamá. —¿Becca no te ha destrozado él oído?
Reí. —Mamá!
—Tranquila, señora. —Sonrió. —Es una hermosa chica, tímida y tierna.
—Cuida muy bien a ese chico que tienes a tu lado, Becca.
—No lo dejaría por nada del mundo. —Sonreí y me acerque a él para alcanzar sus dulces labios.
—Bien, solo llamé para saber si están bien, al parecer si lo están, cuiden se mucho, los amo!
—Nosotros a ti, mamá.
—Cuidese. —Niall dijo.
Guarde mi celular y esperé a llegar al supermercado.
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—Amor. —Le dije. —Tengo que ir al sanitario.
Asintió. —Vamos.
Caminamos hacia los sanitarios y me esperó afuera.
Me lavé las manos y una chica se me acerco.
—Rebecca Smith. —Sonrió y me dio su celular. —La novia de Niall Horan. ¿Te puedes tomar una foto conmigo?
Asentí nerviosa y nos tomamos una foto. Mi pregunta es ¿Porque conmigo y no con Niall?
—Gracias. —Sonrió y se fue.
Salí del sanitario y Niall estaba mirando unas revistas.
—Listo. —Le dije y le di un beso en la mejilla.
—Vamos linda. —Dijo y entrelazó su mano con la mía.
—Una chica me pidió un foto en él sanitario.
—De ahora en adelante sera hací. —Mi dio un beso en los labios.
—Lo se. —Lo miré. —Te amo, mucho, Niall!
Dejo la pequeña canasta en él suelo y me tomó de la cintura.
—Yo a ti, y mucho. —Me sonrió y me beso.
—Niall Horan! —Gritó la misma chica con la que me tomé la foto. —¿Te puedes tomar una foto conmigo?
—Claro. —Él sonrió.
—Yo la tomo. —Le sonreí y la chica me dio su teléfono.
Después de haberla tomado le devolví su celular y se fue muy emocionada.
—Amo verlas felices. —Niall dijo acariciando mi mano.
—Él sueño de toda chica.
••••••
—Hablemos sobre tu escuela.
Tenia razón, no habíamos hablado sobre él tema, ya me conocen, no sera fácil.
—¿Porque no estudias en linea?
—Puede ser buena esa idea. —Hice una mueca. —¿Que crees que piense mi madre?
—Hablare con ella. —Me sonrió.
—Esta bien. —Lo besé.
Al poco rato, nos duchamos y nos acostamos, amo esto, él simple hecho de poder abrazar a Niall. Ahora soy su novia, y ha cambiado mi vida por completo. Todo se lo debía a Niall y su gran corazón, se que no soy hermosa ni mucho menos famosa, pero todo mi amor lo tiene él.
