—Bueno, supongo que yo soy el que sobra aquí —dice Adam y se aleja un poco más de mí.Erick lo mira serio, pero con una extraña sonrisa cómplice en los labios. Al parecer son muy amigos como para enojarse por esto.
Por mi parte me siento muy confundida, es decir, me alegra que Erick haya llegado, pero al mismo tiempo no quiero que Adam se vaya, me ha dejado con ganas de más.
—No tienes que irte —digo sin poder contener mis palabras y ambos hombres me miran sorprendidos. —Quiero decir, podemos hablar y compartir un rato los tres, así me cuentan un poco de su amistad —sonrío intentado no parecer tan desesperada pero sé que probablemente ya es tarde para eso.
Erick por su lado continúa un tanto serio, pero con una divertida expresión de "no entiendo nada".
—Vamos a la barra, me dio un poco de sed —dice Erick, sonriendo de lado. —Supongo que podemos charlar un rato los tres –él se pone a mi lado y apoya suavemente su mano en mi espalda para que comencemos a caminar. Adam me mira relajado encogiéndose de hombros, y camina junto a nosotros.
El solo hecho de que Erick me toque me pone los nervios de punta, pero disimulo y camino con un poco más de velocidad entre la gente seguida por ambos amigos.
Cuando al fin llegamos a la barra, Adam pide una cerveza y Erick un Martini.
—¿Tú qué quieres? —me preguntan al mismo tiempo y no puedo evitar reír por su sincronía.
—Nada, gracias... ya llevo 4 latas de cerveza —hago una mueca y ellos sonríen sin insistir.
No quiero decirles que en realidad no puedo pedir alcohol por ser menor de 21. Las cervezas fueron compradas por Fred. Y definitivamente no quiero agua o jugo.
Cuando los tragos de los chicos están listos, Erick nos lleva a la terraza del pub, donde no hay música tan fuerte y podemos hablar con más tranquilidad.
El lugar es hermoso, hay cómodos sillones y pequeñas mesas de centro por todas partes, pequeñas luces amarillas le dan calidez al lugar y lo mejor es que sobre nuestras cabezas hay un magnífico cielo estrellado.
Caminamos hasta en una de las mesas más apartadas de la zona de donde suena música -a niveles mucho más bajos que en el primer piso- y Erick y Adam se sientan uno a cada lado de mí. Arreglo mi cabello en un gesto que suelo hacer cuando estoy nerviosa y vuelvo a sentirme afortunada por estar al medio de estos dos tipos que fácilmente podrían ser modelos de alguna marca famosa de diseñador.
—Am... ¿Y que pueden contarme? –digo sonriente, tratando de romper el momentáneo silencio.
—Soy Adam, soltero, tengo veintinueve años, signo Leo, me gustan las caminatas por la playa, el café caliente por la mañana y también soy cantante –sonríe y yo lo imito.
Ok; creo que empiezo a conocer su personalidad. Definitivamente él es el chico divertido.
—¿Cantante? —digo impresionada.
—No muy famoso aún —sonríe tiernamente. —Pero espero llegar a eso pronto, hay que confiar en el proceso.
—Algún día hermano, algún día —dice Erick y le da un sorbo a su Martini.
—Espera... ¿Son hermanos? —los miro confundida. Ellos lucen completamente diferentes. No podrían ni siquiera ser primos.
—No, —contesta Erick y deja su copa en la mesa. –Por favor, no —ambos ríen.
—Aunque somos como hermanos —corrige Adam. —Nos conocemos desde... bueno, desde que tengo memoria.
—Éramos vecinos y amigos desde pequeños –agrega Erick. —Y nunca he podido librarme de él —rueda los ojos y todos reímos.
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Our Little Secret [OC / Joe Jonas / Matt Bomer]
FanfictionUna chica que piensa que el amor es una basura sin importancia, un profesor que tiene un peculiar fetiche en sus relaciones y un cantante alocado que tiene fama de ser inmaduro y mujeriego. Mejores amigos que ahora comparten el deseo por una sola mu...