Our Little Secret [OC / Joe Jonas / Matt Bomer]

10.DNCE

Me levanto más que agotada y adolorida, pero en el fondo me siento espléndida. Es una sensación muy similar a cuando haces mucho ejercicio y el dolor te enorgullece al día siguiente.

La mañana parece fría, y estar aquí con Erick se siente realmente bien. Aunque no quiero apresurarme mucho, soy sincera al decir que podría acostumbrarme fácilmente a esta parte de las relaciones. Se siente bien tener a alguien junto a ti en la cama.

-¿Nos volveremos a ver? -Erick besa mi mano que reposa cerca de su rostro.

Aún estamos acostados y no tenemos ganas de levantarnos. Al menos yo no quiero alejarme de mi hermoso daddy.

—Eso espero —digo divertida y sonrojada. —Lo de anoche fue... simplemente asombroso.

—Jamás había estado con alguien tan joven, espero que no te hagas una imagen equivocada de mí —me mira algo preocupado pero lo tranquilizo con un beso delicado en la mejilla.

—Puede que sea menor que tú, pero no soy menor de edad. Sé tomar decisiones. He sido responsable de mi misma desde muy joven y aunque a veces pueda equivocarme, como todos, no me arrepiento de nada de lo que pasó anoche —me encojo de hombros.

—¿Ni de cómo perdiste tu virginidad conmigo?

—No pudo haber sido mejor. Y te doy las gracias por eso —sonrío y el rostro de Erick se ilumina con otra hermosa sonrisa perfecta.

Dios, este definitivamente es mi lugar de confort.

—¿Puedo preguntar algo? —me abrazo a mi misma y él asiente.

—Claro ¿Qué quieres saber? —sonríe calmado.

—Tú... —hago una pausa y pienso en cómo decirlo. —¿Es cierto que tú y Adam no tienen problemas en compartir mujeres? —muerdo mi labio nerviosa y él alza las cejas para luego soltar una carcajada.

Bueno, al menos no se ha enojado. Creo.

—¿Adam te dijo eso anoche? —se cruza de brazos y me mira detenidamente.

Yo asiento y guardo silencio. Hasta ahora no habíamos vuelto a hablar del tema, pero de verdad necesito saber más sobre estos dos hombres que me tienen la cabeza vuelta loca.

—Bueno... creo que eso nos ha pasado un par de veces antes, si —suspira y me sorprende que Adam haya dicho la verdad. —Pero... no al mismo tiempo, no sé si me explico —aclara su voz. —Una vez salí con una ex novia de Adam y viceversa. Pero jamás hemos estado con la misma chica y al mismo tiempo —sonríe. —No me considero tan liberal como él. Quizá sea porque soy mayor o aburrido, según él —sonríe.

Ok... no sé si eso me tranquiliza o me pone aún más tensa y nerviosa. ¿Debería decirle que Adam me besó anoche? Aún sigo creyendo que él actuó así por el efecto del alcohol... ¿Pero, y si no? ¿Y si de verdad quería tenerme sin importar si acababa de estar con su mejor amigo? Erick no merece eso. Ni siquiera aunque lo que sea que tengamos sea algo pasajero o de una noche.

—Kendall... —la voz de Erick me saca de mis pensamientos otra vez. —Si ya no quieres verme después de lo de anoche, solo debes decirlo, aunque sería una lástima —me mira serio pero calmado. —Lo pasé realmente bien contigo anoche.

—Y yo —digo muy de acuerdo con él.

—Pero sé que te atrajo Adam también, es decir, ibas a besarlo antes de que yo llegara. Y eso no tiene nada de malo. No te culpo, yo hubiera actuado igual si hubiese creído que alguien me ha dejado plantado en una cita.

—Erick... —lo interrumpo. —No voy a mentirte. Si me atrajo Adam, pero no creo que pase algo con él.

¡Mentirosa! grita la odiosa voz de mi conciencia, y es verdad, soy una maldita mentirosa, porque anoche besé a Adam y no me sentí para nada mal. Incluso, si en estos momentos él entrara por la puerta y me pidiera que lo acompañara a su cama, sé que sería capaz de ir con él y dejaría que hiciera lo que quisiera conmigo.