Our Little Secret [OC / Joe Jonas / Matt Bomer]

18. Inmadurez emocional

—Erick, para —me pongo entre él y Adam. Me obedece deteniéndose de inmediato, incluso retrocede un poco, pero Adam inesperadamente me toma de la cintura y me quita de en medio.

—Puedo defenderme solo, preciosa. Gracias —dice sin quitarle la vista de encima a Erick. Una mirada que hasta mí me intimida, es como si se hubiera vuelto todo un alfa protector de repente. —¿Quieres golpearme? —pregunta desafiante. —Vamos, hazlo —se para frente a frente a Erick, tan cerca que sus rostros casi se rozan.

—Deja a Kendall en paz, yo la vi primero —dice daddy y empuja sutilmente a Adam para que retroceda y salga de su espacio personal. Adam vuelve a acercarse a él y esta vez niega con la cabeza.

—Debes estar bromeando —ríe. —¿Tú la viste primero? Ella no es un jodido objeto, hermano. No puedes decir que es tuya si solo las has visto tres veces antes de hoy.

Mierda... ¿Esto puede ponerse peor? Ambos se miran desafiantes, se fulminan con la mirada incluso si la de Erick está un poco más calmada. Adam solo ocupa sus pantalones y su amigo comienza a entender el por qué.

—¿Te acostaste con él? —dice ahora dirigiéndose a mí.

—No —respondo tranquila porque es cierto. —Aunque... casi.

—Y tenías que llegar tú —dice Adam y retrocede más para alejarse por completo de su mejor amigo al que por segundos pensé golpearía.

—Kendall, ni siquiera conoces a Adam —dice Erick y se tambalea un poco. —Sé que puede hablarte bonito y actuar divertido. Pero, ¿Estás dispuesta a salir con alguien que cambia de chica como cambia de ropa interior? ¿Con alguien que siempre va a tener a otra además de ti? Tarde o temprano se aburrirá y te hará sufrir. Créeme, él no te dará lo que estás buscando —me mira frustrado.

De fondo escucho las carcajadas irónicas de Adam y me volteo para mirarlo. Él aprieta el puente de su nariz y niega con la cabeza incrédulo todavía.

—Dios, que buena forma para saber lo que realmente piensas de mí, eh? Menos mal somos mejores amigos.

—¿He dicho alguna mentira? —pregunta Erick y vuelvo a mirar a Adam.

—He sido sincero con Kendall desde un principio. Yo fui el de la idea de que probara con ambos. Jamás le he pedido exclusividad como sé que lo has hecho tú. Lo cuál es estúpido sabiendo que tampoco buscas nada serio.

Erick ríe amargamente porque sabe que las palabras de Adam son ciertas y ya empieza a dolerme la cabeza con tanto drama. Ambos me están sacando de quicio con su discusión. Y se supone que la inmadura emocionalmente soy yo.

—¿Le dijiste a Kendall que te consideras poliamoroso?

Adam no responde y recuerdo la sugerencia que me hizo el día en que follamos en el café, cuando me pidió que googleara respecto al poliamor.

Lo hice y me interesó bastante el tema, pero... yo no soportaría compartirlo con ninguna otra chica. ¿Estás hablando en serio? ¿Si quiera te estás escuchando? dice mi sentido común. Lo sé, soy ridícula.

—Intenté serlo —le corrige a Erick. —pero no funcionó, las chicas nunca quieren compartirme —se excusa haciéndose el gracioso. No es momento para hacerse el gracioso.

—¿Saben qué? Quiero estar sola —digo mirando mis pies descalzos.

Ninguno de los dos habla.

—Es en serio —digo mucho más seria mirándolos. —Quiero que se vayan ambos, ahora. Necesito pensar y aclarar mi cabeza antes de escuchar a alguno de los dos. Tengo demasiada información que procesar y esta torpe discusión de machos alfa me hizo ver sus verdaderos colores.