Sueño y... El comienzo de las "clases"

528 38 0
                                    

Me encontraba en el bosque. Llevaba puesto un bello vestido de color rosa claro, rosa pastel. Mi cabello estaba suelto y tenía un montón de rizos hechos, bien definidos, pero al mismo tiempo sueltos. Había algunas flores desparramadas por todo mi cabello, me veía hermosa.

De pronto, aparece un gran árbol. Veo muchas flores cayendo de ese árbol, adornando todo el verdor del pasto. Los pájaros se posan en las ramas de ese gran árbol y comienzan a emitir bellos sonidos, es música para mis oídos. De la nada, comienza a sonar música clásica, sólo instrumentos suaves que forman melodías que van creciendo.

Comienzo a bailar ballet, doy algunos saltos y algunos giros. El viento me acompaña, los pájaros aletean felices. La bella música se detiene, y comienza a oscurecer de la nada. Puedo ver cómo vienen corriendo ciervos, tienen las orejas hacía abajo, tienen miedo. Me quedó quieta en el medio del bosque, veo como los pájaros que antes bailaban alegremente conmigo, ahora se alejan volando.

Siento un ruido extraño, observó el lugar desde el que proviene aquél ruido. Aparece un caballo que en él, lleva a un chico rubio con un traje de color azul. Él chico me ve, yo lo veo a él, ambos sonreímos.

Me doy cuenta de que se trata de Ross Lynch. Me asombró debido a lo varonil que se ve, es como un príncipe de Disney, uno de esos príncipes azules con los que toda chica ha soñado. Niego con la cabeza.

Él baja de su caballo y da un salto, la música vuelve, pero ahora es música de competencia.

Ross se acerca, yo me alejo. Doy muchos saltos, siento como si estuviese flotando en el aire. Cada vez que me alejo, él me sigue. Estamos corriendo, estamos jugando a perseguirnos. Todo apunta a que él es el malo de la película, todos los animales se escapan de él.

Una rama cae de un árbol, provocando un ruido estruendoso. Doy un salto, intentando esquivarla, pero no lo consigo. Caigo hacia atrás, sólo que... Unos fuertes brazos impiden mi caída, ellos me sostienen. Veo para atrás, y me concentró en los lindos ojos color avellana del rubio. Él sonríe y me abraza un poco.

—Hasta que te encuentro —comenta sonriendo ampliamente —. De cerca te ves aún más hermosa.

Me ayuda a levantarme, y quiere acercarme más a su pecho. Yo hago amago de separarme, pero sólo consigo estirarme aún tomada de su brazo.

—Yo creo que no deberíamos estar juntos —digo con un tono serio.

Él me acerca nuevamente a su cuerpo, y quedamos muy unidos.

—¿Por qué lo dices? —pregunta inseguro.

—Somos de distintos mundos —respondo y siento un ruido, me doy cuenta de que los pájaros y los ciervos han regresado.

Abro los ojos con sorpresa, los ciervos traen un ramo de flores que le entregan al rubio. Él lo recibe con una sonrisa y les agradece. Mientras que los pájaros, vuelan como almas libres.

—¿Acaso crees que eso importa? —Ross se acerca a mí y me entrega aquél bello ramo de diversas flores. Huelo ese ramo y una sonrisa queda en mi rostro —. Creo que cuando se ama, nada debe importar.

Una dulce música comienza a sonar, sonrió al escuchar que ahora si hay voces, ahora si cantan. Es una canción de Disney, eso me hace reír.

—Eres tú, la Princesa con la que siempre soñé... —canta Ross volviendo a acercarse a mí, ahora me toma de la mano y me hace dar un giro, luego me toma de la cintura y bailamos muy pegados —. Y al mirarte así, puedo comprender...

—Y tú me amarás, como yo soñé...

—Ah, ah...

Los dos estamos bailando, como si realmente fuésemos novios. Él me sonríe y yo hago lo mismo, me siento como una princesa.

Un amor de ensueño.Where stories live. Discover now