Capítulo 11

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No pude sacarme la mirada de Bruno desilusionado por lo que le dije, como es que dice que soy su chica como si lo fuéramos o hubiéramos hablado de ello, con el hecho que me besara no quiere decir que sea su chica, además fui muy clara con decirle que sólo seremos amigos, el problema es que como puedo tenerlo como amigo cuando tengo deseos encontrados con el, ese es otro punto que no se pone a mi favor. Llego a la empresa, entro y me en camino a donde Sintia, ella levanta su mirada del computador cuando me ve llegar, se pone de pies y me sonríe y yo en repuesta.

─ ¡Hola Sintia!, buenos días─ le saludo amable al pasar por su lado.

─Hola arquitecta Keyli─ me responde el saludo.

Entro a mi oficina, lo que realmente extrañaba de mi trabajo era mi oficina, todo lo encontré como lo dejé, todo en su lugar y todo bien limpio, pongo mi caltera en el escritorio mientras luego me siento en mi silla rodante para sentirme cómoda, tengo que ponerme a trabajar, necesito aprovechar mi tiempo, hacer unos planos no es cuestión de sólo sentarme e imaginar. Suena el teléfono y lo cojo llevándolo a mi oído mientras busco algo en mi cartera.

─Buenos días─ digo.

─Keyli, él jefe te espera en su oficina─ me dice la secretaria.

─Gracias por avisar─ le digo, bajo el teléfono a su lugar y ponerme de pies para salir de mi oficina. Toco su puerta.

─Adelante─ me dice, entro y cierro la puerta tras de mí.

─ ¡Que gusto verte!─ me dice sonriendo y luego me indica que me siente y lo hago.

─Igual señor Mario─ le saludo sonriendo.

─Te comenté que tú y Bruno han hecho un buen trabajo, se puede apreciar poco a poco tus increíbles diseños elevarse mientras es construido, no me arrepiento de haberte elegido como mi arquitecta, Robinson piensa lo mismo─ me dice.

─Gracias señor─ le digo halagada por sus palabras.

─Quiero que mires estas fotografías─ desliza unas cuantas fotografías sobre el escritorio, las cojo, veo un hotel antiguo.

─Quiero que me impresiones con diseñarlo mucho mejor, sé que este hotel es antiguo pero tú puedes hacerlo profesional en algo magnífico─ me dice confiado.

─No hay duda que daré todo mi empeño, no lo decepcionare─ le digo feliz por la propuesta.

─Lo se─ dice sonriendo.

─Como ahora estas ocupada con la empresa de licor, quiero que sea para después que la empresa de licor éste terminada.

─Perfecto─ mi corazón late rápido, estoy muy feliz.

─Puedes irte a tu oficina, sobre tu pago no te preocupes, serás bien pagada─ me dice sonriendo, se pone de pies, hago lo mismo mientras me extiende su mano para que se la estreche y yo al hacerlo salgo de la oficina contenta. Entro a mi oficina y escucho mi celular sonar en mi escritorio por la llegada de un mensaje, me siento en mi silla y cojo mi celular para ver el mensaje.

Estoy muy aburrido, quisiera que estés aquí.

Sonrío por su mensaje.

Aah sí, pensé que no querías saber nada de mí mientras trabajábamos.

Trataba de intimidarte pero eres una maldita de vocabulario y eso me fascina de ti.

Siento tener un vocabulario que rompa tu ego, pero no evito sacarlo mientras me provocas.

Mientras más me rompes el ego para alejarme de ti, haces que me aferre más a ti, talvez eres mi media naranja.

Tendré que cambiar de estrategia para que dejes de perseguirme, y no soy tu media naranja.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora