Amor Decidido

Capítulo 28

Abre la puerta tonta...

Me quedo paralizada, solo miro la puerta, cuando decido abrirla lo hago rápido, entro y él está de espalda organizando su librería, sus perfectos movimientos me dejan siendo admiradora, su camisa blanca lo hace ver como siempre, muy atractivo, su cabello alborotado que me hace tanta falta tocar mientras lo beso, extraño todo de él, inclusive sus hoyuelos cuando me sonríe, se voltea y sus ojos se encuentran con los míos, pone los libros que le quedan en una de sus manos en su escritorio despacio, es como si no creyera que estoy frente de él, ahora descansa sus manos en sus bolcillos.

─Tienes razón─ le digo acercándome, siento mis mejillas sonrojadas, avergonzadas por lo que diré.

─En que tengo la razón─ su mirada penetrante me intimida.

─Que me comporte como una inmadura, me deje llevar por mis celos, no me centre en el amor que nos tenemos, que me amas y que yo te amo a ti, sabes te amo tanto, quiero pedirte disculpas, solo quería que lo supieras y estoy aquí parada frente a ti─ lo dije rápido que hasta la respiración la siento descontrolada, verlo acercarse y sentir su cercanía cada vez más cerca me hace estar pequeña, su silencio es una tortura.

─Dices que me amas─ me acaricia mis mechones sueltos, sus dedos bajan a mis mejillas, me las acaricia con sumo cuidado, su tacto me hace cerrar los ojos, sentir cosquilleos en mi estómago, su olor a perfume DIOS MIO es pura tentación.

─Te amo irrevocablemente─ con toda sinceridad lo digo, lo amo mucho, Bruno se convirtió en mi otra mitad, no puedo imaginarme un mundo que no esté junto a él, con solo pensarlo me duele, dure dos semanas y media sin estar juntos, es lo peor que he hecho, no atreverme, me sentí terrible y avergonzada- te extrañe demasiado, soy una terca.

─Si no fueras eso, no serias la mujer que amo.

Unió sus labios a los míos de manera casta y delicada, ahogue un pequeño gemido cuando sentí su lengua hacer contacto con la mía, su manera de alzarme y colocarme en su cadera de manera ágil y protectora fue lo más excitante, profundizo nuestro beso mientras acaricio su cabello, me deposita audacia encima de su escritorio nos reímos entre besos cuando arrojo todos los documentos al suelo.

─Ness, ¿tienes algo que hacer?─ me mira con esa mirada atrevida, le sonrío.

─Tu eres todo lo que quiero hacer.

Es increíble como todo cambia, lo diferente que es cuando estas lejos de la persona que amas porque están molestos a cuando están felices aunque sea por un momento, de eso se trata la felicidad de un romance, hay más altibajos que felicidad propia, hay tantas consecuencias que se aparecen cuando es un amor verdadero. Nos entregamos uno al otro, sin remordimientos ni decepciones, no tenemos mentiras a las cuales tengamos que temer o desconfiar. Hicimos el amor e incluso después de eso se ve todavía más candente que antes, es una tentación sin duda alguna.

─Sabias que amo todo de ti─ beso sus labios, le veo sonreír, estoy sentada sobre sus piernas, nos reímos muchísimo porque su secretaria hace minutos toco la puerta y tuvimos que vestirnos muy rápido.

─Lo sé, me ves como si quisieras comerme─ mis mejillas se encienden.

─Eres un tonto─ me rio.

─Y tú una sexi novia─ me besa la mejilla.

Cuando veo que le llega un mensaje de Sammie me acuerdo que tengo una mejor amiga esperando por mí.

Carajo, me va a matar...

─Mierda─ me levanto de un salto de sus piernas, se queda mirándome.