Amor Decidido

Capítulo 31

Siento unas caricias en mi frente, abro los ojos encontrándome con un par de ojos grises, que los conozco muy bien. Keyli me dedica una sonrisa sincera y hace un gesto muy bonito de acariciar mi nariz con la suya antes de darme un beso en los labios y juntar su frente con la mía. Si hay algo mejor que esto para despertar, diría que es mentira.

─Dormiste mucho─ me dice en tono de queja, me rio y la veo sonreír un poco mientras me mira, llevo mi mano a su mejilla y la acaricio, luego subo mis caricias hasta sus parpados, sus grandes ojeras son más que testigos de las muchas horas perdidas de sueño.

─Debiste darme un pellizco y hubiera despertado─ le digo, escucharla reír es uno de los mejores sonidos.

─ ¡Estás loco!─ me dice besando mi mejilla.

─ ¿Te sientes mejor?─ le pregunto mirándola, hace una mueca y su rostro muestra tristeza de inmediato. La veo incorporarse un poco, veo su cabello caer en ondas sobre sus hombros haciéndola lucir como un ángel.

─No te puedo mentir, me siento mal Bruno─ confiesa con ese dolor palpable en su voz─ Quien creí mi mejor amigo por años, estuvo a punto de matarme, cierro los ojos y puedo verlo con la intención de lastimarme contar de que no sea feliz contigo, tengo muchas emociones encontradas con respeto a Jeick que me duelen mucho─ expresa, un par de lágrimas acarician sus mejillas y cuando la escucho sollozar eso es suficiente para sentir mi corazón sufrir, la envuelvo en mis brazos, demostrándole que entiendo lo que siente y que no es nada fácil, que estoy para ella y que no volverá a pasar algo similar en la que su vida corra riesgos, mi misión será protegerla.

─Lamento que hayas pasado algo así Keyli, me encargare de que la justicia lo haga pagar, no lo quiero libre, es un gran peligro para ti─ aseguro con seguridad, no puedo permitir que este libre, ese tipo está obsesionado de una forma muy mal sana con mi mujer, nada mas de pensar que se atreva a querer volver a poner sus ojos sobre ella o tocarla, saca lo peor de mí.

Ella se aferra más a mi mientras sus lágrimas bañan mi camiseta, paso mi mano por su espalda para tranquilizarla, hasta que solo se escucha su respiración más calmada.

─Creí que no volvería a verte─ susurra con voz enrojecida, la hago mirarme.

─No pienses en eso cariño, nada de eso pasara, si yo puedo cerrar los ojos y verte, tu puedes incluso hasta sentirme en tus pensamientos, nada nos separara─ le digo con sinceridad, la veo tener un puchero y la beso. Reacciona de una forma encantada, mis labios se mueven al compás de los suyos, es un beso que habla por sí solo, quiero hacerla olvidar, mi lengua se adentra en su boca y choca con la suya. Los labios de Keyli son y será mi perdición, estoy seguro de eso, beso y succiono sus labios, y una de sus manos va a parar a mi mejilla, rompo el beso para no morir asfixiados y voy dejando castos besos hasta abrir mis ojos y ver sus hermosos labios carnosos inflamados de una forma muy tentativa.

─Te amo─ me dice sin dejar de mirarme.

─Yo también te amo hermosa─ le digo al besar su frente, escuchamos la puerta abrirse, y se trata de Santiago y Michelle que nos muestran una sonrisa de cómplices como si no cacharon en algo infraganti, siempre es lo mismo con ellos pero si no fueran así, no serían ellos.

─ ¡Hola tortolos!─ nos saluda Michelle con una enorme sonrisa, cuando sus ojos se topan con Keyli la veo tener una cara de tener emociones tristes viéndola, se acerca y la da un enorme abrazo que Keyli le corresponde, me alegro que las dos cuando se conocieron se agradaran, Michelle es una increíble persona y me alegra que se lleven bien─ Me alegro tanto de que estés aquí, ¡estuvimos muy preocupados por ti mujer!─ le dice al romper el abrazo.

─Hola Keyli, me alegro que estés mejor─ le habla Santiago con sinceridad.

─Hola Santiago, quiero agradecerte por llegar a tiempo, si no fuera por ti, no sé bien si estuviera aquí para contarla─ le dice con una pequeña sonrisa agradecida, él le niega con la cabeza al acercarse.