Capítulo 50

950 49 2
                                        

Keyli

Cuando desperté lo primero que hice fue abrazar a Bruno y tocarlo sin decir una palabra como si de alguna manera estuviera intranquila al verlo bien, porque mi mayor temor era que saliera lastimado y al verlo ahí conmigo en buen estado hizo que mi corazón se tranquilizara de muy buena forma. Desperté en la ambulancia, la impresión y la tensión de lo que sucedido me llevo a un extremo de perder la conciencia por poco tiempo, todo eso fue demasiado de vivir. Una vez me sentí mucho mejor fui informada por Bruno lo que había pasado luego de desmayarme.

Primero Jeick está muerto, y esas son palabras que no sé muy bien como digerir, porque a pesar que el haya sido el monstruo de mi vida, nunca le desearía ese destino a nadie y mucho menos la muerte. Lo que si se es que hizo algo, le salvo la vida a Bruno y eso es algo que todavía me sorprende muchísimo, arriesgó su vida por la persona que odio hasta la muerte. Y como siempre, si hay algo primero hay un segundo, lo segundo que paso es que Bruno le disparo en el hombro a Christy para evitar que vuelva a dispararnos, y esta fue atendido rápidamente por los paramédicos y luego ira a prisión por cometer esos delitos y por romper algunas leyes.

Las circunstancias de ese día fue informado a Robinson por Santiago, Robinson muy amablemente despidió a los invitados diciéndoles una excusa que pudieron aceptar sin enterarse de nada. Solo estuvo mi familia y la de Bruno en el lugar, estuvieron tan angustiados, ansiosos y preocupados. Pero ahora que sabemos que ya todo esto termino, y estamos bien, se siente como si por fin todo estará en orden y sin peligro.

Como dicen por ahí, cuando pasa lo malo lo bueno empieza a llegar, y así sucedió, resulta que Bruno y yo salimos en la portada de una de las revistas como los jóvenes arquitectos-ingenieros más mencionados y se habla de nuestro compromiso, como también hablan de Robinson y Claudio de cómo les surgió aquella idea de hacer la empresa de licor. Luego de que eso saliera, mi celular no dejaba de sonar para posibles proyectos que estoy pensando muy bien cómo organizar mi agenda y trabajos, al igual que Bruno, pero eso es algo que pensaremos más adelante por que ahora lo que queremos es tener un poco de tranquilidad y poder sentirla.

Ahora estoy reunida con Michelle y Sammie quienes fueron a sacarme de la casa de Bruno sin dejarlo decirme una palabra, lo que él hizo fue encogerse de hombros y no meterse con una mujer embarazada que está loca por salir a despejarse y con una Sammie que es un tanto determinada cuando quiere algo.

Estamos en una feria de comida italiana, que Michelle estaba loca por venir y por lo visto su emoción en cada comida que come, nos hace reír a Sammie y a mi viéndola comer como si es el fin del mundo y no quiere dejar de comer nada.

─Estas comiendo demasiado Michelle─ le asegura Sammie mientras esta se lleva una albóndiga con pasta a la boca.

─Deja que se coma la feria completa─ le digo sonriendo.

─Ay te amo, gracias por apoyarme─ me dice Michelle una vez termina de tragar mira a Sammie divertida─ Sammie no te vuelvas Santiago, mira que le salí corriendo por ese cuidado─ dice y nos hace sonreír.

Veo su ya notorio embarazo y le miro encantada, se ve de lo más bonita.

─Aún no sabes el sexo del bebé─ le hablo antes de tomar de mi jugo de cereza.

─Es niña, Santiago esta que no sabe dónde meterse de lo emocionado─ me dice feliz─ Estoy segura que le va a cumplir todos sus caprichos, pero me encargare que no todos y mas que ya está diciendo que no dejara que en un futuro ningún niño se le acerque, ya te puedes imaginar─ nos dice y me rio negando con la cabeza.

─No soy la bebé y siento pena─ dice Sammie haciéndonos reír.─ ¡Pero qué lindo!, una niña, muchas felicidades, será una preciosura─ le hace saber sonriendo.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora