Amor Decidido

Capítulo 23

A veces la vida te pone mucho a prueba para ver lo fuerte y vulnerable que puedes llegar hacer, te da sorpresas buenas y malas, y a veces hasta las buenas piensas que podría ser falsa y muestre su verdadera cara mientras la mala a veces resulta obvio pero más tolerable, solo debes aprender de ello y no sorprenderte de nada, o mejor, no esperar mucho de ella para que así todo sea mejor y más aceptable.

Pasaron semanas en la que Bruno y yo estamos muy bien, si discutimos es por algo normal y terminamos riéndonos del uno y del otro, e acompañado a mamá a sus quimioterapia y hasta ahora estamos esperando los resultados de cómo va avanzando el medicamento contra la leucemia. Lo que me a partido el alma y que agradezco que tengo personas comprensivas a mi alrededor es el hecho que cuando estaba charlando con mamá en el parque le acaricie su cabello y vi cómo se le salía un mechón hasta quedar por completo en mis dedos, sin que me vea tuve que esconderlo en mi bolsillo de pantalón mientras trataba de no hacerme notar mi tristeza que en sí era bastante obvia pero agradecí el hecho que ella estaba leyendo un libro. Me paré sin mirarla y le dije que iría a comprarle un helado, y me fui en llanto mientras caminaba a no sé dónde nadie por un momento me viera y poder recobrar la compostura.

Estoy siendo muy positiva aunque vea lo peor, también Sammie nos ha acompañado a las quimioterapias y le agradezco tanto su apoyo, no me sorprendo, ella la quiere como una madre y es algo que también le duele mucho. A Samantha la conocí en la guardería, éramos muy pequeñas y lo único que sé es que desde que nos presentamos nos hemos vuelto inseparables, somos dos hermanas sin lazos de sangre, pero eso lo hace mucho mejor, su mamá la abandonó meses después de conocernos, su papá siempre estuvo y está para ella desde aquella vez, y por eso nosotros e incluso mi familia la ama como parte de nosotros.

Estoy con Bruno en su casa, me quedé a dormir con él, nos levantamos temprano para irnos a trabajar, Rocky está a mi lado mientras yo estoy poniéndole la corbata a Bruno, me hace morderme el labio inferior con solo verlo apuesto con su traje, verle en camisa blanca es una debilidad para mí.

─ ¿Qué día es hoy?-le pregunto mirándolo fijo a los ojos una vez que termino de arreglar su corbata, se queda pensativo.

─Veinte de agosto─ me dice.

─ ¿Qué hay hoy?

─ ¿Hay reunión hoy?─ preocupado me pregunta, me alejo un poco molesta.

─Es mi cumpleaños Bruno─ cruzo mis Brazos y veo como sus ojos se aclaran avergonzado.

─ ¡Dios!, amor, feliz cumpleaños, te deseo tantas cosas hermosas─ viene y me abraza fuerte depositando besos por toda mi cara, sonrío un poco, Rocky empieza a ladrar y me bajo para acariciarlo.

─Viste Rocky, a Collins se le olvidó mi cumpleaños─ le digo sin dejar de acariciarlo, Bruno avergonzado no sabe cómo mirarme.

─Lo siento cariño, es que en realidad soy pésimo recordando cumpleaños, apenas me acuerdo del mío y es porque Santiago me lo recuerda─ incomodo se peina su cabello, me pongo de pies y le abrazo.

─Está bien─ le digo.

Tuve muchos mensajes hermosos de mi familia y el que más risa me dio fue el de Sammie, en el trabajo mis compañeros me llevaron una tarta de chocolate que decía "Feliz cumpleaños Arquitecta", con dibujos hecho de fondant de herramientas importantes de mi trabajo, como un casco, reglas, lápices y un plano que se podría decir que fue lo que no supieron hacer, me reí mucho cuando supe quién había hecho el plano, fue mi jefe.

Pensaba ir a la casa de mis padres pero me dijeron que iban hacer una diligencia y que no iban a poder estar en la casa, se disculparon pero es algo que requiere ser resuelto rápido, les dije que no se preocupen que hicieran lo que tenían que hacer. En mi oficina viendo globos por todos lados escuché mi celular vibrar por la llegada de un mensaje, cuando vi de quién era por alguna razón me hizo sonreír, es de Jeick, lo he echado tanto de menos y ver un mensaje suyo me hace feliz.

Mensaje de: Jeick Carson.
<<Keylie, te quiero tanto que duele, te deseo tantas cosas preciosas en tu vida y que cumplas muchos años de vida...FELIZ CUMPLEAÑOS, te mereces un día genial.>>

Leer su mensaje me hizo muy feliz, le agradecí igual que a todos.

Más tarde en mi departamento después de bañarme mi celular empieza a sonar, lo cojo y es de Sammie, le doy a contestar y lo llevo a mi oído.

─Keylie─ se escucha extraña, me siento en la cama con mi ceño fruncido.

─ ¿Estás bien?─ es lo que me sale preguntarle, escucho que suspira triste.

─Necesito hablar contigo, tuve una discusión con Leo─ cierro los ojos, voy a tener serios problemas con Leonardo, me prometió que no dejaría que algo así pasara─ Necesito de ti─ se escucha un sollozo que me oprime el pecho.

─Puedes venir a mi departamento, podrías hacerme compañía y te daré toda mi tarta de chocolate si gustas─ trato de hacerla sonreír pero apostaría que no sonrió ni por la tarta, ella nunca se negaría a una tarta.

─No quiero moverme de donde estoy, estoy en el valle, quise venir a despejar mi mente pero quiero que estés aquí conmigo.

─Está bien, espérame ahí, me pondré ropa e iré rápido─ le tranquilizo, cuando voy a colgar la llamada escucho que quiere decirme algo.

─No quiero que le hables a Leo por favor─ le hace prometer.

─Te lo prometo─ le digo, y ella es quién cuelga la llamada.

Me puse un vestido floreado que queda un poco más arriba de mis rodillas, y unas zapatillas vans, me hice una trenza de lado que descansa en uno de mis hombros y solo me puse un maquillaje sencillo antes de salir, en el trayecto en auto solo pienso que habrá pasado entre ellos que Sammie esté así de afligida, es por eso que no quería que se involucren, iba a traer problemas que yo como mejor amiga y hermana no saldré de esto sin estar embarrada peor que un sándwich. Me estacione en el valle y salí del auto a toda prisa, el viento golpeaba mi cuerpo y tenía que tener los ojos medio cerrados mientras caminaba hasta lograr ver a Sammie sentada en una banca, llegué hasta a ella que casi tira un brinco del susto que le provoque.

─Piensas matarme, acaso no haces ruidos con tus pasos─ me reclama cuando me hace sentarme a su lado y me arregla la trenza, apuesto que no es ya trenza, es un completo desastre─ Feliz cumpleaños en persona cariño mío, perdona hacerte venir hasta aquí cuando quizás querías estar en tu departamento─ se disculpa abrazándome y yo corresponderle alegre.

─Primero estás tú, cuéntame que pasó entre ustedes─ le digo, lleva sus manos a sus ojos y luego las baja a sus piernas, tiene sus ojos llorosos y eso me pone peor, en realidad, he estado muy sentimental todos estos días y ver a alguien llorar saca también lo mismo en mí.

─Es que es muy celoso, y hace semanas que vivimos discutiendo por esas razones, quiere pelear con todo chico que se me acerque y eso me preocupa─ me explica molesta─ No vale que le diga que lo quiero a él y que por favor no haga tantos escándalos cada vez que salimos.

─Entiendo.

─No te miento con decirte que él me quiere mucho y yo a él, me hace reír mucho y el único novio que he tenido que me trata diferente y siempre me apoya─ veo que sonríe un poco y me hace sonreír también.

Cuando voy a decir algo una bocina de un Yate hace que mis palabras ni yo las pudiera escuchar.

─Leo es así, deberían hablar en serio y hacer que todo se arre...

Vuelve a sonar la bocina del Yate haciendo que me moleste de lo alto que suena, me volteo molesta cuando vuelve a sonar más cerca, la claridad del sol me golpea los ojos y tengo que esperar lograr ver.