Amor Decidido

Capítulo 41

Lo que pasó hace tres días fue el juicio de Jeick, temí mucho cuando su abogado pidió al juez que su defendido sea asuerto o de lo contrario de libertad para este. Pero rechazando el juez esta petición y condenando al mismo a dos años de prisión y una multa de 200 mil dolar. Ese día me miró de una forma que hacía mis vellos erizarse y sentí mucho temor, respire profundo y supe que no podría ya hacerme daño siempre y cuando estuviera detenido. Fue un momento difícil para mi familia presenciar un juicio con una persona que siempre le tuvimos mucho cariño y confianza.

Pero como dice papá, la vida por más que te quiera mostrar un lado de la moneda, luego a su gusto y empeño te demuestra la otra cara sin pedirte permiso, solo a su manera.

Ahora que estoy de camino a mi trabajo a entregar mi plano del hotel antiguo a Claudio mi jefe, para que ya sea comenzado a construirse. Tengo una sonrisa en los labios porque Bruno cumpleaños mañana, es un hecho muy importante y él se merece pasar un buen cumpleaños.

De ese mismo detalle es que me sorprende el porque no me ha dicho nada para que lo recuerde, tampoco ha dicho algo referente a ello y por lo tanto creo que es de las personas que piensan que cumplir años es como cualquier día. En verdad soy de las personas que soy pésima para recordar cumpleaños, no es que la persona no sea importante para mí, si no es que simplemente soy como de esas pocas personas que viven los días sin pensar que fecha es.

Por eso siempre pongo un recordatorio de cumpleaños en mi calendario del celular para frenar un día antes. Otra cosa es que pienso que cumplir años es demasiado importante, te dice lo valiente y fuerte que eres para pasar un año lleno de emociones, fuertes sorpresas y altibajos, pero el hecho que no te derrumbaras y que eso garantiza que vives un año más, eso merece un día estupendo para cualquier persona.

Me estaciono en la empresa y antes de salir del auto me miro en el espejo retrovisor para ver si mi maquillaje no hizo de las suyas. La verdad es que me halago como cualquier mujer suele hacerlo confiada por lo hermosa que es a su manera. Me encanta como mis ojos grises resaltan por la mascara y como mi cabello castaño oscuro hace mi piel resaltar más.

Tengo una hermosa falda tuvo de color negra y elegante y una camisa color roja que va por dentro de la falda haciéndo que quede a la perfección, y no pueden faltar mis tacones de color rosado pastel. Mi cabello está ondulado suelto, se ven muy chulas sus ondas al natural.

Salgo del auto con mi carpeta y cartera, luego es que entro en la empresa y ya acabo de hacer mi presencia en la oficina de mi jefe una vez que primero dejé mi cartera en mi oficina. Escucho que me dice que entre con esa educación que lo caracteriza.

En verdad le debo muchísimo a el señor Claudio, por ser uno de los pocos jefes que no son machistas, que le da la oportunidad a sus empleados de aprender cosas nuevas, que le permite esa experiencia laborar donde le garantiza que nos va a dar fruto.

Creo que tuve muchísima suerte de entrar en esta empresa reconocida y que a mi poca edad tenga un puesto de mi carrera que no solo me permite trabajar aquí mismo, hace que mi economía sea muy favorable y que gracias a eso, pude costear todos los tratamientos de mamá y poder comprarme mi apartamento y mi auto. Todo esto se lo debo a Claudio y también a mi por no dejar de luchar para llegar donde estoy ahora.

Cuando me ve entrar me da una calida sonrisa, y se pone de pies para estrecharme una de mis manos.

-Buen día Sr.Claudio- le saludo con la misma empatía.

-Buenos días Keyli- me dice antes de tomar asiento en su silla que va detrás de su hermoso escritorio, aunque el de Bruno lo es mucho más, pero eso no quita que ambos lo sean.

Mi carpeta la pongo encima de su escritorio, eso llama su atención complacido.

-Eso es...lo que creo que es- me habla al deslizar la carpeta más cerca y abrirla- ¡vaya!...es muy bueno el diseño Keyli- me halaga maravillado, sonrío para mis adentro dándome parmaditas literal por ello y le doy un asentimiento de cabeza.