Capítulo 36

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KEYLI

Conozco tanto a Bruno que se distinguir cuando está molesto, preocupado y feliz de diferentes formas y expresiones que muestra en su rostro. La cara que tiene ahora es justa combinada con suma preocupación y enojo, hace un momento estábamos muy bien y de repente entra en la casa con este semblante serio, veo que entra algo en su bolsillo de pantalón sin dejarme ver. Rocky mueve su cola muy emocionado mientras nos ve, seguro hace eso para que Bruno no lo reproche por el desorden que hizo en su ausencia. Rompió un florero y las flores que había en este están destrozadas, parece que le divirtió jugar con ellas.

─Bruno, ¿Qué sucede?─ le pregunto intrigada, me da una sonrisa que juro que es la más falsa que le he visto. El mira el desastre y luego mira a Rocky.

─Amigo, estas castigado─ le acusa, me quedo mirándolo─ No pasa nada cariño─ me responde y eso me indica que no quiere hablar sobre lo que está pasando por su mente, esto en verdad me hace sentirme enojada, por el simple hecho que me ha dado esa misma respuesta desde lo que me ocurrió, mi instinto me dice que algo sucede y se debe a mi, que no me lo quiera decir aumenta mi curiosidad y el enojo.

─Bien─ espeto con suma molestia, suspira dándose cuenta que me ha hecho enojar.

─Keyli─ me habla, llevo mi dedo índice y pulgar al tabique de mi nariz. Siento algo ponerse a mi lado y me doy cuenta que es Rocky quien busca cariño.

─Vamos amigo, dejemos al idiota de Bruno limpiar solo tu desastre─ le digo a Rocky, retomo mi camino a la segunda planta arrastrando mi pequeña maleta y Rocky seguirme. Puedo escuchar los pasos de Bruno seguirnos.

─ ¿Estas molesta?─ me pregunta cuando estamos en la segunda planta, me rio con ironía a su pregunta, paso la puerta de su habitación, por lo que no me sorprendo cuando me detiene por mi antebrazo.

─Suéltame─ le fulmino con la mirada, me suelta y abro la puerta de una de las habitaciones de huéspedes que sé muy bien que está muy ordenada, en el momento que entro pongo la maleta aun lado y observo a Rocky subirse en la cama poniéndose cómodo.

─Vamos hablar Ness.

─Ahora no estoy para hablar Collins─ le digo enfadada, lo escucho refunfuñar y se pone en el frente.

─Por supuesto que vamos a hablar─ me habla igual de molesto.

─Pues entonces, me vas a decir que te sucede─ le digo y le veo dudar─ Puedes ir saliendo de la habitación, quiero estar sola ahora─ le digo sincera al sentarme en el borde de la cama y quitarme mis tacones

─Eres demasiado testaruda─ me dice exasperado llevando ambas manos a su cabeza, le entrecierro los ojos.

─ ¡Por Dios!, el testarudo eres tu─ le discuto.

─Claro que no, estoy aquí tratando de hablar contigo pero me lo pones difícil─ me acusa, me rio sin gracia.

Esto es el colmo de los colmos, en primer lugar tengo derecho de estar molesta, me gustaría que me diga que es lo que le preocupa y que me exprese lo que sucede. Estoy muy segura que Bruno haría cualquier cosa para que no sea infeliz, pero debe entender que no soy un cristal que se va a romper, puedo con muchas cosas y me enojada demasiado el hecho que el trate de ocultarme las cosas.

─Bruno, me gustaría que al igual como te comunico mis cosas, también lo hagas conmigo, esto es algo que debemos hacer reciproco, no puedo verte preocupado porque también aunque no sepa que está sucediendo me preocupo─ le expreso exasperada y cansada sin dejar de mirarlo a los ojos─ ¡Necesito que seas sincero ahora mismo conmigo!, y me digas que te está poniendo tan tenso en estas últimas semanas─ termino por decir, veo que suspira y se sienta a mi lado.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora