Capítulo 27

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En mi oficina ocupo mi mente en hacer trabajos, mi enorme taza de café es ahora mismo mi gran soporte para tener los ojos abiertos, mi cuello esta adolorido y mi vista la siento cansada, deberían llamarme Keyli bostezo, he perdido la cuenta de tanto bostezos he tenido, me incorporo en la silla y recuesto mi espalda de manera que no esté tan adolorida como si me entraron a palos sin darme cuenta anoche o mejor dicho que no pegue un ojo y me la pase más despierta que otra cosa, hecho mi cabeza hacia atrás y cierro mis ojos, que bien estoy, solo escucho mi corazón latir y la tranquilidad que mi cuerpo está sintiendo.

Me espanto cuando escucho la puerta abrirse rápido y cerrarse, mi corazón late con fuerza viendo a Bruno con cara de enojado mirándome sin moverse, sus manos en sus caderas es como si me estuvieran reprochando sin decirme una palabra siquiera, sus labios en una línea es como si estuvieran forzados en pensar antes de moverse con palabras chocándolos de manera literal.

─ ¿Por qué no contestabas mis llamadas?

─Porque eres un mentiroso─ le digo molesta, me pongo de pies para enfrentarlo, su cara que no entiende salió pero su mente por lo visto le mando lo que se diría esa información que seguro estaba evitando que no supiera, ahora ya no muestra situación molesta conmigo, muestra preocupación.

─Me viste saliendo con Christy, ¿De eso se trata?─ e acerca pero me aparto, me sorprende lo tan serena que estoy siendo, por lo visto mi cansancio es lo que me tiene como en modo neutro y debería en parte agradecer eso o estaría vulnerable.

─Si, te llamo y me dices que estabas haciendo una diligencia, que quieres que piense de eso.

─No te estoy engañando con ella, solo la lleve a cenar porque mi papá me pidió que le hiciera ese favor delante de ella como agradecimiento, ¿Que quería que hiciera?

─No hay razón para que me mintieras, odio las mentiras y lo peor de todo...es que mientes tú─ mi voz quebró.

─Keyli no tienes que temer, mi corazón es tuyo─ trata de acercarse de nuevo pero mi mano lo impide.

─Quiero estar sola, vete por favor.

─Ness─ me suplica incomodo esperando que reaccione a sus palabras.

─Por favor─ decirle esto hace que mi pecho se oprima y no pueda verlo a los ojos, en realidad ver sus ojos en este momento es aún más doloroso.

─No, digo que no saldré, debemos hablar─ su terquedad hace que salga un gruñido

─Bien─ es lo único que dije cuando le paso por el lado y salgo de mi oficina molesta a toda prisa, que estemos discutiendo por segunda vez por la misma persona me enfurece y que solo saber que mis celos me hacen sentir más avergonzada de lo que pudiera sentir.

Entre en el ascensor muy rápido, cuando las puertas están a punto de cerrarse lo impide, solo somos nosotros dos en el ascensor, me abrumo cuando detiene el ascensor, intento darle al botón pero no me deja, me aparto.

─Me vas a escuchar Ness─ me habla firme, le reto con la mirada.

─ ¡NO QUIERO HACERLO!─ le grito.

─ ¡PUES CLARO QUE SI!─ me grita también molesto, nos quedamos callados mirándonos a los ojos.

─Has que el ascensor vuelva en movimiento, quiero salir─ trato de calmarme, saber que estoy en un ascensor detenido no me deja pensar, me asusta.

─No lo hare hasta que me escuches─ mis ojos quieren salirse mirándolo.

─Bruno─ cierro mis ojos cansados cuando lo siento cerca, poner mi mano sobre su pecho para que se aleje es sentir mi estómago sentir sensaciones, cuando los abro tengo mis ojos cristalinos y ver los suyos que me dicen tantas cosas, es la mirada que suele darme cuando quiere decirme que me ama.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora