No se me sale de la cabeza las últimas palabras que me dijo Bruno antes de irse ayer, pero quien se cree para decirme que seré su amiga, en primer lugar en estos últimos días no me ha tratado como una forma de querer ser mi amigo aunque de mi parte no lo espero y no lo quiero, es nada más que un engreído que cree que todo lo que gira a su alrededor es menor que él o lo que él diga sea cumplido, lo que él no sabe es que esa es una de las cosas que no cumplo, bueno, solo se las cumplo a mis padres pero a alguien presumido como él ni de coña lo haría. Trato de soportarlo pero mientras más intento hacerlo me irrita, me maldigo por tratar de ser paciente, pero él se propone de sacarme de mis casillas continuamente como si le encantará hacerlo.
─Me gustaría que me acompañes a cenar Keyli─ me dice Bruno, me detengo de hacer lo que hago para mirarlo.
─ ¿Estás bromeando?─ quiero reír pero está serio.
─No estoy bromeando Keyli─ dice al peinarse el cabello haciendo que se vea mucho más apuesto, mi garganta se seca con sólo verlo.
─Puedes invitar a otra chica, apuesto que tienes una fila tras de ti esperando que le digas lo mismo que me propones─ le digo sonriendo con sinceridad para ver si deja de fastidiarme.
─El problema Keyli es que quiero que seas tú quien me acompañe, porque eres la única que no espera eso de mí y que quiere librarse de mi tan rápido como nunca he visto en una chica─ me dice.
─Lo siento no puedo─ digo cogiendo mi cartera para irme.
─No puedes o no quieres─ me dice agarrando mi brazo haciendo que lo mire a los ojos y me sienta incomoda con sentir el tacto de sus dedos sobre mi piel.
─Ambas cosas─ me zafo de su agarre, suspira haciendo luego una mueca.
─Que tengo que hacer para qué aceptes─ dice desesperado.
─No tienes que hacer nada Bruno─ le digo antes de empezar a caminar directo a mi auto para irme.
Cuando llego a mi departamento lo primero que hago es quitarme mi ropa para darme un baño, me dirijo para el baño con torpeza, entro en la bañera e giro la llave para que el agua fría caiga sobre mi cuerpo relajándolo del cansancio, duré unos ocho minutos dejándome caer el agua fría hasta que decidí salir sin dejarme espuma del jabón líquido, entro en mi habitación me percato que tengo llamadas perdidas de papá, me pongo en alerta así que de rapido le marco nerviosa.
Un toque, segundo toque y en el tercero.
─Hija, estoy en el hospital...tu mamá se ha puesto mal─ me dice, mi corazón se acelera de la preocupación que me invade.
─Iré de inmediato papá, solo mantenme al tanto de lo que suceda, llegaré─ le digo con mi voz que no sé cómo logró salir, mi labio inferior sin poder evitarlo tiembla.
─Solo ven despacio en el camino por favor, tu abuela y yo estamos aquí─ me dice, no sé cómo tengo el celular en las manos.
─Está bien papá, nos vemos ahora─ digo antes de colgar la llamada para ponerme la ropa que encuentre más rápido.
Llegué al hospital tan rápido y sofocada como pude, corrí hasta adonde se encontraba papá y mi abuela en la habitación a donde se encuentra mamá, cuando entro veo a mamá durmiendo y mi abuela sentada a su lado mientras que mi papá parado a su lado de la cama.
─Pero que sucedió papá─ digo cuando me acerco a mamá, beso su mejilla, tengo tanto pero tanto miedo que algo le suceda, tengo temor, mis ojos se cristalizan con sólo verla en ese estado, está pálida Dios mío, siento mi garganta secarse y mis manos ponerse frías de lo alterada e nerviosa que estoy, sé que debo ser fuerte, lo he sido pero llega un momento que tu cerebro no aguanta más, como puede existir algo tan horrible como esa enfermedad, eso consume a las personas, me duele ver la sonrisa de mamá diferente, sus ojos no tienen el mismo brillo de antes, sus palabras están perdiendo su sentido positivo, su precioso cabello apenas está creciendo nuevamente, no logro pensar que más pueda perder además de su color de piel, o el color de sus labios.
─Estaba en la cocina─ escucho la voz de mi abuela temblar─ Empezó a marearse pero dijo que...que estaba cansada, todo surgió muy rápido cuando quise reaccionar ya estaba en el suelo─ dice empezando a llorar haciendo que mis lágrimas fluyan acariciando mis mejillas.
─Pero no entiendo, pensé que el nuevo tratamiento estaba dando resultado─ digo incapaz de poder ver el estado de papá que se encuentra muy inquieto.
─Pensaba lo mismo hija─ habla papá aturdido.
─Quiero hablar con el doctor ahora mismo─ digo saliendo de la habitación y escuchar a papá llamarme pero no me detengo pero antes de doblar a la izquierda el doctor Marcus viene en mi dirección así que me detengo para que él llegue a mi.
─Doctor, soy Keyli Ness la hija de Camile─ le digo, mil cosas pasan por mi mente en este momento.
─Hola Keyli, me imagino que quiere hacerme algunas preguntas, sígueme─ me dice para que le siga hasta su consultorio, entramos e me indica que me siente, lo hago para luego verle sentarse en su silla.
─Doctor pensé que este nuevo tratamiento haría resultado, teníamos la esperanza que la nueva quimio le redujera el cáncer hasta desaparecer─ le digo, mi desesperación puede más que mi propia voz.
─Se cómo se siente señorita, estoy haciendo todo lo posible para encontrar un tratamiento que la cure, no me cansare hasta encontrar uno─ me dice seguro.
─Doctor...lo que más deseo en el mundo es que mamá se encuentre bien, solo haga lo posible─ le digo al contener las lágrimas y el doctor mirarme, se levanta de su silla e viene hasta mí.
─Haré todo lo posible, el desmayo fue el tratamiento, es evidente que al cambiar de tratamiento su organismo no se acostumbre de inmediato al cambio, pero hay que seguir haciendo algunos análisis, pero por lo tanto, quiero llegar a ver si este tratamiento le hará efecto─ me dice─ nada en este mundo es imposible, tu madre no es la única paciente que he tenido que atraviesa ese tipo de enfermedad, muchos han vencido el cáncer, ¿Por qué tu madre no puede hacerlo?, ella puede, porque hasta ahora ha sido una guerrera, y es afortunada de tener una hija como tú.-sus palabras por alguna forma me hacen tranquilizar, fueron las mejores palabras positivas que necesitaba, siempre soy quién da las palabras positivas en mi casa, necesitaba que alguien me dijera esas palabras por igual.
─Espero que le haga efecto─ le digo poniéndome de pies─ ¿Tiene mucho durmiendo?─ le pregunto.
─Sí, pero se encuentra mejor, solo hay que esperar que despierte para hacerle unos cuantos análisis que ella odia─ me dice sonriendo un poco para tranquilizarme pero mi problema es que no estaré tranquila hasta que ella abra los ojos.
─Hablaremos más tarde iré a estar con ella─ me encamino hasta la puerta para abrirla.
─Iré en un momento─ dice antes que saliera del consultorio.
No sé en qué momento me quedé dormida al lado de mamá en su cama mientras esperaba que despertara pero sin darme cuenta me dormí abrazándola, hasta que escuche una voz muy conocida que me hizo abrir los ojos solo con escucharle, al abrirlos veo a Leo mi hermano que se encuentra preocupado hablando en voz baja con papá en la puerta, me levanté con cuidado de no despertar a mamá, casi corrí frotándome los ojos hasta adonde Leo que con verme viene rápido abrazarme muy fuerte como yo a él.
─Estás aquí─ es lo único que sale de mis labios entre sus brazos.
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Amor Decidido
RomanceKeyli Ness: Fuerte de caracter, amorosa, fastidiosa, trabaja muy duro, grandiosa arquitecta y espontánea, su vida cambiara aun giro sorprendente cuando conoce al atractivo Bruno Collins. Bruno Collins: Decidido por lo que le intriga, atractivo, curi...