Capítulo 47

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Este es el momento que no se si reírme fuerte o reprimir la carcajada que quiere salir de mí, esto me parece demasiado gracioso para olvidarlo algún día, la cara de Bruno en este momento es justa de tirarle una foto y enmarcarla. Hemos venido a la casa de mi familia porque Bruno quiere hablar con mis padres sobre su petición de matrimonio, y lo que nunca pensó es que papá se lo pusiera un tanto difícil. Todos en la sala encuentran esta situación tan divertida que es increíble.

─Entonces quieres casarte con mi pequeña─ le habla papá con tono serio mirándolo y luego mira mi mano en la que se presencia el anillo de compromiso. Entrelazo mi brazo con el de Bruno mientras estamos sentados en el sofá sintiéndonos el centro de atención de todos.

Mama no deja de derramar lágrimas de felicidad, la abuela no sabe cómo sentarse y Leo esta de lo más a gusto con la situación que papá a puesto a Bruno.

─Así es señor, quiero hacer a su hija mi esposa, pero con su permiso─ le responde Bruno sin titubeos y papá alza la barbilla con altura.

─Sabes que tienes una joya a tu lado, ¿Cierto?─ le habla al mirarme con amor, sonrío

─Es muy difícil no darse cuenta de ello, Keyli es lo más valioso que tengo, después de usted claro─ le dice Bruno al darme una de esas miradas que hacen que mi corazón palpita como loco.

─Vaya eres tan guapo, que me duele verte─ dice la abuela con una enorme sonrisa.─ Yo si te doy ese permiso para que seas el hombre de mi niña, te lo has ganado─ habla y papá la mira burlón.─ Y tú, cierra esa interrogación, sabes que es el hombre ideal para tu hija, deja de poner al pobre hombre nervioso─ termina por decir y todos nos reímos, Bruno se lleva la mano a su cabello como si estuviera menos nervioso, pobre, él no sabe lo molesto que puede llegar a hacer papá.

Papá le hace señas a mamá que se ponga a su lado cuando se pone de pies, cuando están los dos juntos nos miran.

─Disculpa si quise jugar a ponerte nervioso Bruno─ se disculpa con una sonrisa.─ Aquí frente a mi familia y teniendo a mi amada esposa a mi lado, quiero decirte que no solamente les daremos la bendición para su boda y muy sincero, que será un placer hacerte parte de nuestra familia─ le habla con seguridad que hasta mis ojos se cristalizan por aquellas palabras que papá le dirige.─ Has demostrado amar tanto a mi hija que sería imposible que alguien no lo viera, confío que eres un gran hombre como para hacer a mi hija la mujer más feliz a tu lado, si bien se cuánto amor hay entre ustedes y juntos es que ustedes funcionan─ termina por decir ofreciéndole la mano a Bruno que este no duda un segundo para estrecharla y ponerse de pies y papá darle un enorme abrazo sin dejar de sonreír.

Me pongo de pies y Leo se acerca rápido y me da un efusivo abrazo que hasta me alza, se lo correspondo conmovida por la situación. Admito que si hace unos meses atrás me hubieran dicho que conocería a Bruno, que con el aprendería cosas de mi vida, que lo llegaría amar a como dar el paso de ser su esposa, probablemente todavía me estuviera riendo de ello. Nunca fui de esa chicas que se imaginaban en un altar con la persona ideal, y esto me resulta muy nuevo que en vez de asustarme, esta decisión me hace sentir segura, es la mejor decisión que he tomado en mi vida, y que las cosas en mi vida hayan sido turbias, no cambiaría nada si llegara la oportunidad.

Miro a mi madre y la veo con más vida misma, que me hace sentirme privilegiada con la vida que haya vencido el cáncer, la confianza y la fortaleza lo aprendí de ella, mamá es la viva imagen que si llega un monstruo a tu vida como lo es el cáncer, tu puedes pelear duro con el hasta con pocas fuerzas y posibilidades, pero las agallas y la confianza que tienes en ti mismo, puede derribar a cualquier opresor que quiera lastimarte hasta volver hacer tu misma.

─Te amo, y me siento muy feliz por ti hermana, te mereces esto y más─ me susurra cuando me besa la mejilla de lo más contento y me suelta para que mamá ahora pueda estrecharme en sus brazos, rio cuando veo que la abuela abraza a Bruno y le dice muchas palabras bonitas y un tanto peculiares que lo hacen reírse.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora