Capítulo 12

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Me desperté por claridad, agradezco eso, no quiero escuchar la alarma de mi celular, me levanto de la cama mientras me recojo mi cabello en un moño envuelto, me quito la pijama, ropa interior y me envuelvo mi toalla dirigiéndome para el baño, me ducho, cepillo mis dientes, etc. Me parqueo en el terreno, me quedo unos minutos en el carro antes de salir, veo que debo arreglar unos documentos que tenía en el asiento trasero vuelto un desorden, los tenía dentro de una carpeta pero parece que quizás al frenar cuando conducía se calló del asiento y todo los documentos salieron, termino y salgo del carro poniéndome el casco antes de cerrar la puerta, camino a la obra, Simón viene en mi dirección.

─ ¡Hola Simón!─ le saludo con un efusivo abrazo.

─ ¡Hola arquitecta!─ me saluda simpático.

─ ¿Qué tal va la obra mientras no he estado?─ le pregunto.

─Va bien, él ingeniero se encarga bien de todo─ me responde.

─Me alegro, ¿Bruno no ha llegado?─ le digo en lo que busco a mi ogro.

─Sí está chequeando la obra adentro─ me dice sonriendo.

─Hablamos luego─ le digo sonriendo, me despido y me asiente antes de empezar a caminar, entrando me sorprendo es interesante que tal solo tu imaginación haga diseños de construcción, pero mucho más interesante es verlo en físico, me siento tan orgullosa de mi misma con solo verlo, estoy que no se me borra la sonrisa.

─ ¡Hola hermosa!─ me saluda con un beso en la mejilla, mi sonrisa se agranda con verle, pero me sonrojo por que los trabajadores presenciaron eso y se encuentra sonriendo y confundidos a la vez.

─ ¡Hola Bruno!─ le saludo sonrojada mientras sus ojos brillan sin dejar de mirarme.

─Que bien me siento con verte─ me dice en el oído haciendo que ría.

─Bruno los trabajadores presencia esto, esto es vergonzoso─ le digo mientras él mira los trabajadores sonriendo, ellos no dejan de mirarnos y él se encoje de hombros divertido.

─Me importa un rábano que nos miren─ dice divertido.

─Pues a mí sí me importa, somos compañeros de trabajo Bruno, no hacemos bien estar así frente a ellos─ le digo seria para que entienda.

─No somos solo compañeros de trabajos, somos más que eso porque sentimos sentimientos y tú me gustas mucho─ me dice sonriendo acercándose, mierda, mis manos empiezan a sudar.

─Pero tú no me gustas.─ le miento pero él no deja de sonreír mientras se va acercando más y me estoy poniendo inquieta, que es lo que pretende.

─Yo sé que te gusto y te lo demostrare─ me dice atrayendo mi cuerpo a él suyo, sus labios se posan sobre los míos en un beso delicado y desesperado, los labios de Bruno se unen con los míos como si fueran la unión más perfecta, siento un remolino en el estómago de sentimientos mientras él me besa y la manera que me hace sentir son asombrosas de una manera u otra difícil de explicar porque no hay palabras para describirlo, la manera que su lengua se une con la mía mientras el beso se vuelve más desesperado. Nos separamos por los aplausos de los trabajadores que nos sonríen y gritan es vergonzoso así que sonriendo avergonzada meto mi cabeza en él pecho de Bruno, él encantado me abraza y besa mi cabello mientras le sonreía a los trabajadores.

─Vas a seguir mintiendo que te gusto─ me dice mientras aun me sigue abrazando.

─Cállate, te matare─ le digo muriendo de vergüenza mientras me lleva fuera de la construcción aun lugar más apartado adonde solo estamos nosotros.

─Dime que me quieres─ me dice pegándome a la pared poniendo cada manos en cada lado de mi cabeza mientras me mira fijamente.

─sí te quiero.-le digo sincera, su sonrisa se agranda mirándome, llevo mi mano a su mejilla, la acaricio haciendo líneas rectas con cada toque, sus ojos se cierran por mi tacto, me acerco y beso sus párpados, me aparto y sus preciosos ojos azules hacen que mi corazón palpite más.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora