Capítulo 46

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Si bien hay algo que hay que destacar y que ronda mi cabeza desde hace dos días, ¿Cómo pudieron conocerse Jeick y el cómplice?, entiendo que Jeick quiso hacerme daño de forma mal sana, pero que tiene que ver en común que el cómplice quiera hacerle daño a Robinson y que Jeick y el cómplice se hayan conocido. Por más que quiero encontrarle un sentido a todo esto, no le encuentro, me duele hasta la cabeza de tanto pensarlo que siento que me dará jaqueca. Está bien que tenga la mente un nido de pájaros literal, pero Bruno desde que su padre le confeso aquel secreto a estado tan sumergido en sí mismo que me duele demasiado verlo tan callado y pensativo, me duele, porque lo amo y estoy viendo a un Bruno después de eso tan diferente, sé que se siente decepcionado de su padre y por más que le hago saber que estoy para él y lo aconsejo no pasa de dos palabras, sé que no está distante conmigo adrede, lo está con la situación.

Decidí darle un poco de espacio para que piense mejor y fui en busca de Taylor a la casa de mis tíos y ahora me encuentro con Sammie y la niña en su casa. Taylor se encuentra viendo en el celular de Sammie muñequitos animados mientras canta encantada sentada en el sofá. Estoy sentada mientras tomo té con Sammie en el balcón de su apartamento.

─En verdad no quiero estar en tu lugar Keyli─ me dice cuando doy un sorbo a mi delicioso té.─ Que mal que Bruno este pasando por esto─ me dice sincera.

Necesitaba hablar con ella, hay cosas que necesitas hablarla con una persona muy de confianza porque entonces sientes que podrías volverte loca, Sammie sabe escuchar y dar muy buenos consejos.

─Lo es, lo deje en la casa haciendo algunos trabajos pendientes, seguro así se distrae y piense mejor─ le explico.

─Todo esto pasara, el mal no dura para siempre─ me consuela con una sonrisa, se la devuelvo rogando en mi interior que así sea.─ Ahora quiero que me cuentes como estuvo lo del cumpleaños─ me dice sonando curiosa y animada, agradezco que cambie de tema.

─Fue muy bueno en todos los sentidos─ digo sonriendo como boba.─ Sabia que se iba a sorprender, pero no quieras imaginar cómo me miro y como se sintió Bruno con la sorpresa, me hizo sentirme la mujer más dichosa del mundo, lo hice tan feliz que no quisiera nunca que esa sonrisa se desvanezca de sus labios─ le comento.

─ ¡En eso debes pensar!, cuando sientas que las paredes te están asfixiando, piensa en esos momentos que has pasado con la persona que amas, y veras como la carga de tus emociones se ponen a tu favor y no te derrumban, tranquila...Bruno volverá a estar de la misma forma, solo está enojado con la situación, es normal─ me aconseja, le asiento en acuerdo.

─Tienes razón Sammie─ le digo sonriendo y luego pongo la cara traviesa y el me mira sabiendo.

─No empieces.

─ ¿Cómo van las cosas con mi hermano?─ le pregunto y se ríe.

─Me da muy buenos orgasmos y es todo un encanto, eso te responde la pregunta─ me dice divertida y hago una mueca nada más de la idea de ellos como conejos.

─El tío te da orgasmos... ¿Qué es eso Sam?─ escuchamos a una voz infantil preguntar y se hace presente, mis ojos se abren como platos mientras Sammie sonrojada se lleva la mano a la frente.

Miro a la pequeña curiosa mirarnos esperando una respuesta, le doy una mirada de reojo a Sammie que la hacen querer esconderse.

─Eso es un...─ demonios ni sé que decir, tengo tantas ganas de reírme.

─Que es tía Keli─ me habla haciendo espacio entre mis piernas mientras recuesta su cabeza de mi pecho, ¿Hay algo más tierno que Taylor?, no.

─Eso es una crema pequeña─ le responde Sammie al borde de la locura. No puedo evitar reírme fuerte por tal cosa, en serio una crema, no pudo decir algo mejor.

Amor DecididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora