—...Y le dije "yo solo quería ver una película" y luego un alien llegó y me invitó a comer un helado. ¿Megan?. ¿Me estas escuchando?—Dean me zarandeó hasta que desperté de mi pequeño trance. Estabamos en el auto de Dean, camino a la tatoo shop. Para ser sincera no he estado prestando a nada de lo que ha dicho. Me ha sido imposible dejar de pensar en aquel beso.
—Ajá — fue lo único que contesté, aún sin saber muy bien de que estaba hablando.
Dean rodó los ojos y volvió la mirada al camino.
—¿En qué pensabas?— preguntó.
–Nada.
0or nada del mundo le diría que estaba pensando en él y en el beso que me dio.
—Eres igual a tu hermano— OH! ¡no acabó de decir eso! — se lo guardan todo –esto ya cambia las cosas— vamos! dime! —me alentó.
Vamos Meg... piensa rápido.
—No. No es nada importante — ESO! Primera respuesta buena que das. Meg, te felicito.
Gracias, gracias.
—¿A quién le agradeces? — preguntó Dean con el ceño fruncido, mientras yo me golpeaba la frente mentalmente por ser tan idiota y pensar en voz alta... de nuevo.
—Nadie. Tranquilo.
—Realmente eres rara — dijo — pero así me gustas — me guiñó un ojo.
Como era de esperarse, me sonrojé. Desvié la vista hacia la ventana para que Dean no notará mi reacción ante sus palabras.
—Listo. Llegamos.
Bajó del auto casi corriendo y antes de que yo pudiera hacer lo mismo, él abrió la puerta de mi lado. Me tendió la mano. La tomé y bajé del vehículo.
—Todo un caballero —dije e hice una venia en forma de agradecimiento acompañada por un ademán con mi mano libre.
—Lo que una princesa merece —sonrió de lado. Discretamente solté su mano, que por alguna razón aún sostenía la mía.
Está yendo un poco rápido ¿No?
Si. Se puso un poco raro. Tal vez solo está bromeando.
No... no creo. Me parece que si le gustas.
Ambas, idiota. Somos la misma persona.
Cierto. Como sea. Deberías aclarar las cosas de una vez antes de que llegue mas lejos.
Creo que debería darle una oportunidad. Ya sabes. Es lindo y súper atento.
Además de que besa súper bien, picarona...
si... eso también.
—¿Nueva novia? — Escuché decir a un chico cuando entramos al local.
—Ojalá — Respondió Dean. Creo que debería dejar de decir cuando estoy sonrojada, ya que al parecer, es siempre.
Lentamente dirigir la mirada hacia aquel chico que estaba hablando con Dean.
Era alto. Tenía los músculos de los brazos súper marcados, pero no era exajerado. Tenía el cabello revuelto dándole un toque despreocupado. Sus ojos eran de un café oscuro, de esos en los que te dan ganas de perderte en su profundidad. Tenía el cuerpo, o al menos los brazos, llenos de tatuajes. En conclusión, era el hombre más sexy que haya visto en mi vida.
NO BABEES!. Giré la cabeza en busca de alguna distracción. Sabía que si seguía viéndolo, terminaría violándolo ahí mismo. ok...tal vez no así, pero si. Es que... Era un adonis. Un dios griego. Apolíneo. La belleza hecha hombre. Ok ya. Me calmo. Como sea... era muy guapo.
-Comencemos con el diseño - Habló Dean con cierto tono de molestia en su voz. Acaso estaba... celoso?.
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El Tatuador
Teen FictionYo era una chica buena. Nunca hice nada que pudiera afectarme o afectar a otros, mucho menos a mi familia. Pero... al llegar a una nueva ciudad, todo cambia. Nunca creí que podía transformarme tanto simplemente por complacer a un hombre. Mucho me...