Dúos y tríos

3.1K 148 7
                                    


POV Gaby

--¡Gaby! ¡Gaby! ¡Gaby! ¡Gaby! ¡Gaby!--Megan bajó las escaleras corriendo mientras decía mi nombre tan rápido que me sorprende que no se haya quedado sin aliento.

Extendí mis brazos en espera de una colisión entre el cuerpo de mi mejor amiga y el mío.

De no ser porque Nathan "El amor de mi vida" Jacobson la sostuvo, nos hubiesemos caído de una forma épicamente gracioso, digna de grabar y subir a internet.

Nos fundimos en un tierno y largo abrazo. La había extrañado tanto y ahora que estabamos juntas de nuevo, me sentía completa, nada se interpondría entre las dos, ninguna distancia será suficiente para separar al dúo dinámico.

--¿Cómo estás, hermosa?--dije en su oído, aún en el abrazo.

--No tienes idea de cuanto te extrañé--frotó su nariz en mi hombro.

La aparté sutilmente mientras miraba mi blusa con asco.

--¿Te estabas limpiando los fluídos nasales con mi ropa?

--Oh là là, fluídos nasales--me imitó Nathan con acento francés.

--Perdón-- se disculpó Meg mientras limpiaba su nariz con su mano--es que... estoy muy feliz de verte.

Sonreí intentando no llorar, también estaba muy feliz.

--Pero... ¿qué haces aquí? ¿Por qué no avisaste antes? ¿Ya tienes que volver?--Mi mejor amiga me atacó con preguntas y todas tenían respuestas satisfactorias.

--No, aún no me tengo que ir. Quería que fuera sorpresa. Y... ¿te refieres a aquí en tu departamento o en la ciudad?

--El departamento es mío--me corrigió Nathan.

--Eso-- rodé los ojos.

--Me refiero a la ciudad porque claramente estás en el departamento para verme a mí.

--Bueno, si y no. Estoy en el departamento porque vine por ti para que me ayudaras a buscar un lugar donde vivir y estoy en la ciudad porque, bueno, me mudaré aquí.

--¡¿En serio?!--Megan dio saltitos de emoción pero se detuvo repentinamente. Frunció el ceño--¿Es una broma? Gabrielle DelaRosa, mas te vale que sea cierto o me verás muy molesta.

--Es cierto Meg. No podía vivir sin tí así que convencí a papá de dejarme estudiar en esta ciudad. Cuando le dije se opuso pero logré que accediera, habló con unas personas y logramos el traslado de universidad, ahora podremos estudiar juntas, y dormir juntas y salir a comer juntas.

Su rostro se iluminó y volvió a abrazarme.

--No puedo salir así--dijo Meg y señaló su ropa--espera a que me aliste y vamos ¿si?

--Claro, yo también necesito asearme, fue un viaje largo.

--Perfecto, ve a mi habitación, yo me ducharé en el cuarto de Nathan.

--¡Hey! Pide permiso-- alegó Nathan.

--Hermanito querido y adorado, ¿me dejas tomar una ducha en el baño de tu habitación?--Megan puso su mejor cara de perrito.

--Ya que-- acedió Nathan y se fue a lo que creo, es la cocina.

--Vamos-- Megan me tomó de la mano y me llevó a su habitación.

Una vez listas, salimos de inmenso edificio en el que vivían los hermanos Jacobson. Ya estaba oscureciendo.

--Es un poco tarde para buscar donde vivir, mejor la hacemos mañana, pero aprovechando que hace mucho no nos vemos, ¿qué quieres hacer?--preguntó Megan y tenía razón, ninguna inmobiliaria estaría abierta a esta hora.

--Lo que quieras hacer--respondí.

--¡Deberíamos hacernos tatuajes de amistad!

--¿Desde cuándo te gustan los tatuajes? --indagé.

--Desde siempre-- levantó la manga de su abrigo y me mostró un infinito en su muñeca.

--¿Cuándo lo hiciste?

--Hace un par de días.

--Te dejo por una semana y te descontrolas--negué con la cabeza.

--¡Vamos!

Me negué.

Siguió insistiendo.

Seguí negándome.

Le propuse ir a comer algo.

Accedió.

Tomamos un taxi.

Me hizo creer qie iríamos a su pizzería favorita.

Terminamos en la tienda de tattoos.

--Hola-- saludó el chico de la caja registradora.

Que guapoooooo.

--Hola-- saludó Megan.

--¿En qué puedo ayudarlas?

--Queremos hacernos tatuajes de la amistad y... ¿qué nos recomendarías?

El chico sacó algo así como un álbum y lo abrió.

--Estos son los diseños que hemos hecho antes, puedes escoger algunos, por supuesto, pueden darle su toque personal o un diseño propio. ¿Cómo lo quieren?

Te quiero a ti con crema batida y chocolate sobre mi cama.

--Algo divertido pero no estoy muy segura--Megan se frotó la barbilla pensando mientras veía los diseños que el chico le mostraba.

--Mira si alguno te gusta y me avisas ¿de acuerdo?

Megan asintió.

Yo ya vi algo que me gusta.

Alguien salió de la sala conjunta, era una chica de no más de veinte años. Detrás venía otro chico quitándose los guantes de látex y dejándolos en el bote de basura.

--¡Ah, Ben! Que bueno que saliste. Ellas se van a tatuar.

--Perfecto. ¿Qué quieren?

Levantó la cabeza y pude verlo bien.

Un trío, por favor.








El TatuadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora