-La chica de los libros- Luke Hemmings

#1-Una vida de rutina-

Caminaba solitaria por todos los pasillos, todos la veían y hablaban de ella, ella quería ser invisible pero eso era imposible, ella era criticada por su forma de ser, por leer, por escuchar música diferente a los demás, por cosas insignificantes, por... por cosas sin sentido, ella no entendía por que esas chicas plásticas no la dejaban en paz, no entendía por que juzgaban su vida y su estilo, por que esos chicos de los libros que leía no salían y la llevaban a su mundo, a ese mundo donde ella quería estar pero claro eso es imposible... Ella se estaba comenzando a cansar de que la llamaran la chica de los libros...

Emma:

Era una mañana igual a todas, era lunes por la mañana y tenía que prepararme para ir al jodido instituto...

Me metí al baño y me di una ducha corta, me puse a buscar alguna cosa para ponerme. Me puse un short de mezclilla, una camisa vaquera a cuadros roja y mis vans negras, me ví en el espejo y me encanto, recogí mi mochila y mi libro; "Veronika decide morir" de Paulo Cohelo, tome unas galletas y salí a esperar el bus, cuando llego todo era un escandalo y todos brincaban de un lado al otro, detestaba eso, seguí caminando y casi tropiezo con el pie de alguien, ah claro Britanny

-Upps, lo siento... Agh, eres tú.-Hizo una mueca la ¿pelirroja?, yo simplemente no respondí.

Ignore lo que acababa de pasar y cuando pude observar mi asiento al final, lejos de todos recordé que antes no me sentaba sola ya que antes había una chica pero se fue creo que por que no soportaba la presión o algo así nunca me importo. Desde eso voy más sola y más cómoda que antes pero esta vez algo había diferente ya que el espacio de la ventana estaba ocupado, me acerqué un poco más y pude ver a un chico de pelo rubio, ojos azules y tez blanca, que chico más cliché. Me incomodé un poco al verlo ahí sentado donde se suponía que nadie se sentaba si no era yo, me senté y note la mirada del chico sobre mi, me tense y esperé el insulto pero este nunca llego. El chico guío su mirada de nuevo a la ventana y noté como se incomodó con mi presencia... Al llegar al colegio el chico me miró como esperando a que le dejara pasar me puse de pie y salí del bus, pude ver al chico correr hacia la oficina del director. Llegue al aula y estaba vacía, vi la hora y todavía quedaban diez minutos, me senté en la esquina, más alejada y me puse a leer ya que no iba a desperdiciar esos diez minutos si podía leer, despues de unos cuatro minutos alguien se sentó en el campo de al lado, levante un poco la mirada y lo vi; esos ojos color azul y pelo rubio. Aquel chico del bus. Me vio un poco y sacó un libro "que lindo, lee."-pensé.

-Guarden sus celulares, por favor y emm... Señorita Granger guarde su libro por favor. La clase de hoy se tratará de... ah casi lo olvido, tenemos a un estudiante nuevo. Pasa adelante y preséntate.-Dijo el profesor al entrar.

Como era de costumbre todos empezaron a hablar. Pude escuchar murmullos por parte de las chicas; "¿tendrá novia?" Y por parte de los chicos sólo habían miradas burlonas, vi como el chico del bus caminaba un poco encorvado pero siempre con la mirada en alto, al llegar a la par del profesor los observo a todos detenidamente como si los escaneara, vi como las chicas le sonreían y lo miraban coquetamente, claro el chico es guapo que se podía esperar, pero él parecía ignorarlas, me asusté cuando se detuvo en mi y me miró fijamente...

-Hola, mi nombre es Luke Hemmings, vengo de Sydney, Australia. -Se alzó de hombros ligeramente, me regaló una pequeña sonrisa y se dirigió de nuevo a su lugar.

(...)

Después de unas diez horas aproximadamente pude salir de esa "cárcel" que le llaman colegio iba caminando por los pasillos hasta llegar a la salida, mientras caminaba escuchaba como todos me insultaban, como las chicas preguntaban por mi ropa y justo ahí venía Britanny con su grupito de taradas plásticas.

-Hola estúpida -Dijo la pelirroja -Ahora tienes otro amiguito de papel por lo que veo -Dijo viendo mi libro.

-Es un libro, Britanny y déjame en paz. -Dije frustrada.

-¿Y si no, qué? ¿Llamaras a uno de tus amigos a que te rescate? Ah no, no tienes... -Reía sarcásticamente y me jalaba el pelo al tiempo que decía todo eso.

-Sólo déjame en paz. -Dije al punto de llorar pero obviamente no lo haría. Me dolía la cabeza pero no lo iba a hacer...

-¡Viene el director! -Se escucho por la entrada y claro todos iban a correr ya que le temían al director. Ese director... No sé ni por que da miedo, en sus pasillos maltratan a las personas y él ni lo toma en cuenta.

Pero claro, esa era la única forma de que esas idiotas me dejaran en paz.No es que fuera a llegar algún chico a rescatarme o algo así. Nadie va a gastar de su tiempo por alguien tan insignificante como yo, nadie va a atreverse a meterse con las "populares". Eso... sólo pasa en mis libros...

Nota: Gracias por darle una oportunidad a esta historia.  Como apenas estaba comenzando a escribir los primeros capítulos no son a mi parecer  buenos pero conforme va avanzando se ponen mejor.

-Cam