-La chica de los libros- Luke Hemmings

#48-Cena-

Emma

La casa estaba llena de luces, había un árbol de un tamaño... monumental en la sala. Estaba decorado con cosas que habíamos hecho nosotros mismos, era simplemente hermoso.
Sonreí al terminar de decorar mi pequeño árbol sobre mi escritorio.

-Los chicos se fueron.-Oí a Luke susurrar y sentarse en mi cama.

-Ustedes se adueñaron de nuestra casa.-Reí y me gire para verlo. Apoye mis piernas en mi escritorio y me crucé de brazos.

-Amas que este aquí.-Una sonrisa arrogante se escapó de sus labios. Rodé los ojos sin poder ocultar la curva en mis labios.

-¿A donde fueron los chicos?

-A comprar comida para la cena... No volverán en un rato.

-Silencio por un momento.-Suspire y cerré los ojos, deje caer mi cabeza hacia atrás mientras me ponía en calma. Estaba cansada de esto.

Los resortes de la cama crujieron, Luke estaba al frente mío.
Puso sus manos en mi cadera y beso mi frente. Volví a cerrar los ojos, aspirando su colonia.

Luke

Verla tan... vulnerable me hacía sentir extasiado. Saber  que los chicos la volvían loca sólo me daba más motivos para tomar las cosas y huir con ella.
Nos hace falta pasar tiempo juntos, los dos solos.

Al tocar su pequeña cadera un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Calmate Luke, es Emma. Tienes que recordar eso.

Sonreí y besé su frente, al volver a la posición de antes pude ver que tenía los ojos cerrados y la comisura de sus labios tenía una leve curva.
Puse mis manos en sus mejillas frías, acaricie estas con los pulgares y la besé. Mi instinto de hombre me hacía querer más, pero tenía en cuenta que Emma no era como cualquiera y tenía que darle tiempo aunque me estuviera matando por dentro.
Paso sus manos por mi pecho y de ahí a mis hombros, haciendo así el beso más profundo. Nuestras lenguas estaban en una guerra imparable, pero claro, siempre tiene que llegar la falta de oxígeno a arruinar las cosas. Nos separamos y con sólo darle tiempo de respirar la volví a besar, ahora posando mis manos en su espalda y atrayendola a mi.
Comencé a caminar en reversa intentando no caer, era imposible, ahora no podría parar.
Al tocar el borde de la cama, me senté y con facilidad logre sentarla en mis piernas. Mis manos de dirigieron a su trasero, aferrandome a el levemente. Al darme cuenta de la gran estupidez que hice las quite de ahí y volví a su espalda.

-Luke...-Jadeo.

-Shh

-Luke... p-par-a.-Mordí levemente su labio y ella safandose de mi agarre se puso de pie. -N-no.-Se tapó su cara que ahora era de un color carmesí.-Por favor, entiendelo. No estoy lista para estas cosas.

Tratando de enmendar mi error me puse de pie y quite sus manos de su cara.

-Lo siento, me pase de la raya.-Sus ojos estaba cristalizados.

-Entiendo que no quieras estar con migo, digo; soy una maldita novata que le tiene miedo a todo. Eres hombre y tienes tus necesidades. ¡Joder soy tan estúpida!

-Si, soy un hombre y pues... ya sabes como somos pero no debí hacer eso. Lo siento, en serio.

Ella asintió y me abrazo para luego susurrar;

-Algún día estaré lista... O eso espero.

(Esa noche) 24 de diciembre.

Emma

Sam daba vueltas por mi habitación con un vestido azul marino que le quedaba a la perfección.

-¿Crees que él tenga mucha necesidad?-Pregunto

-Yo... No se como responder a eso.-Hice una mueca mientras alisaba con mis manos el vestido.

-¡Chicas, ya todo está listo!-Grito Liam desde abajo.

Nos miramos un momento y cuando me levanté de la cama ella me señaló acuzadoramente.

-Ni creas que no hablaremos de esto.

Al bajar la mayoría daba vueltas por el comedor, Luke no estaba por lo que decidí preguntar.

-¿Y Luke?

-Afuera, lleva ahí media hora.-Se alzó de hombros Mike.

-¡Todos sientense! Ya quiero comer.-Dijo Niall.

Reímos e hicimos lo que nos pidió.

-Lamento la tardanza.-Dijo Luke entrando al comedor. Se sentó a mi lado y discretamente le pregunté.

-No te estoy controlando pero...¿Esta todo bien?

Él asintió-Llamaba a mi familia par desearles feliz Navidad.

-Ah... Sabes, me gustaría conocer a tu familia.-Susurré

-Y lo harás.-Sonrió y tomo mi mano por debajo de la mesa.

-Quiero decirles que... A pesar de los malos momentos este año, fue increíble y pasar una Navidad con ustedes es algo fantástico. Esto es una familia, no importa que no seamos de sangre. A veces hay lazos más fuertes entre amigos que entre cualquier otra persona. Los quiero chicos.-Dijo Liam.

Después de unas cuantas lágrimas y palabras por parte de todos, comenzamos a comer.

-La cena está deliciosa.-Dijo Niall mientras le sonreía a Cam.

-Gracias.-Se alzó de hombros.-Mi sueño siempre ha sido ser chef.-Río.

-Deberías cumplirlo.-Dijo Niall metiéndose a la boca una gran cucharada de comida por lo que todos reímos.

-No puedo esperar por que sea mañana.-Dijo Mike como un niño pequeño. Se giró a ver el árbol donde habían montones de cajas y bolsas.-¿Cual será el mío?-Nos alzamos de hombros.-Yo digo que es el de papel de gatitos.

Rodé  los ojos y reí.

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-Cam