-La chica de los libros- Luke Hemmings

#6-"Algo Común"-

Desperté sobresaltada por el ruido de la puerta, me senté en la cama sintiendo mi muñeca arder, mierda, Luke...

-Diablos -Susurré, corrí al baño y me curé las heridas, después de haberme puesto vendas me puse una muñequera para ocultarlas y evitar preguntas.

Seguían los golpes, que persona más insistente.
Cuando salí del baño y me dirigía a la puerta principal un fuerte dolor de cabeza y mareos me hicieron parar, por un momento vi todo moviéndose y morado. Al igual que empezó, termino. Seguí caminando extrañada. Más golpes.

-Ya voy-Grité -¿Que se le ofre... -Luke, en mi puerta, me interrumpió y entró como si nada a la casa. -Claro, pasa -Dije sarcástica.

-Em-Dijo en un susurro. -Lo siento.

-¿Qué? ¿Estas de broma? ¿Qué sientes? No tienes que disculparte, te entiendo, soy una pésima persona, es más no debiste haber vuelto, mejor huías de mi y ya.

-No, irme no fue lo correcto, Perdóname, se que eres una persona... complicada... Y que yo debo ser diferente.

-¿Complicada? ¿Qué quieres decir?

-Nada. Sólo olvidalo. ¿Que te parece si nos comemos las cosas de ayer, Ángel?

-Si tu quieres -Le respondí resignada.

Fuimos a la cocina y de ahí saco las cosas que habíamos comprado ayer.
Él comía, yo no.

-¿No tienes hambre? -Negué-No lo entiendo, nunca tienes hambre.

-Si, tengo hambre pero no ganas de comer.

-Estas muy flaca, deberías comer.

-Estoy harta de que me digan eso. -Me fui de ahí y me sente en el sillón de la sala.

-Oye, lo siento enserio, no quise decir eso. -Dijo sentándose al lado mío.

-Pero lo hiciste

-Solo olvidémoslo. Lindas muñequeras. -Dijo tomando mi muñeca, evité gruñir por el dolor.

-Emm, si lindas. -Dije safandome de su agarre.

-¿Me crees tonto? -MIERDA- Joder Emma, no lo sabía.-Dijo y en un rápido movimiento me quito las muñequeras.-¿Por qué lo haces?

-No te incumbe, ni a ti, ni a nadie así que ni se te ocurra ir a decirle a alguien. -Dije enojada.

Esto nadie lo sabía, no quería que tuvieran más motivos para joderme la vida pero ahora que Luke lo sabe de seguro hará todo para que todos lo sepan. Subí a mi habitación escuchando a Luke detrás, cerré la puerta con seguro y me tire en la cama sintiendo como las lágrimas de mierda rodaban por mis ojos.

-Emma ábreme por favor. -Dijo desde el otro lado de la puerta.

-Sólo vete ya hiciste mucho por mi, ¿no crees?-Grité sarcástica.

-Perdóname.- Dijo y escuche como su espalda se posaba en la puerta y se arrastraba hasta abajo.-Nunca quise esto...-Susurró

Mis lágrimas caían, ¿Qué había hecho con mi vida? Cuando era pequeña no lloraba tanto, detesto esto...
La vida es una zorra...
Me dormí así, llorando. Era algo común.