-La chica de los libros- Luke Hemmings

#2-"Hola, un gusto conocer a una lectora"-

Martes
Emma:

Un día normal. En mi clase favorita; Historia.

-Y así terminamos con la clase del día de hoy -Dijo el profesor borrando la pizarra.

Nadie esperó a que nos diera permiso para salir, nos íbamos y punto. Así era siempre con este profesor. Al salir me encontré con Sam, mi mejor amiga y la única que tendré.

-¿Como te fue?... Olvídalo eso no interesa, ¿viste al nuevo? -Reí por que sabía que se moría por preguntarme.

-Si, esta en mi clase, se llama... Luke Hemm... algo Hemm... - dije sin tomar importancia cuando alguien paso a la par mío y dijo algo.

-Luke Hemmings, un gusto. Ah y por cierto, ese libro es muy bueno.

-¿Okey? -Fruncí ligeramente el ceño.- Soy Emma Granger y hola.-Dije como en una forma de darle a entender que no había saludado y sólo había llegado a meterse en nuestra conversación.

-Claro, lo siento, hola un gusto conocer a una lectora...

-¿Igual? Bueno, lector...

Sonrío, me guiñó un ojo y se fue. Eso fue muy extraño.

-Oh por Dios, ¡era él!, no lo creo... ¡Te habló! -Gritó histérica mi amiga.

-Hey, te me relajas, es solo un chico.

-¿Solo un chico? Era Luke Hemmings, si es que entendí. -Dijo sonriendo-Y aparte está buenísimo.

-Dios, ¿y?. Tu y tus hormonas me tienen hasta el borde... solo digo.-Rodé los ojos y negué. Esta chica no tiene remedio.

(Una semana después)

Estaba leyendo mientras iba caminando hacia la salida. Si, al fin había terminado la tortura, estoy harta de esta gente... Luke no paraba de mirarme. La verdad él es diferente, es un chico extraño. Todas las chicas se le quedaban viendo y más de una hablaban con él, pero no mucho, él no les sonreía coquetamente como hacen los demás y hasta las apartaba. Ya había llegado al bus y todos se metieron apelotados. Camine decidida hacia mi campo y Luke estaba ahí, me miro y me sonrío o eso creía, mire atrás para ver si había alguien ahí parado o al cual Luke le sonreía y no, no había nadie. Me giré y él estaba riendo aparentemente de mi estupidez, hice una mueca y me senté. Me dispuse a leer como siempre.

-"El amor se descubre a través de la practica de amar y no de las palabras"-susurró

-Mjm... -dije sin saber que responder

-Oye se que casi no nos conocemos pero... ¿que haces mañana?

-Mmm, creo que es obvio, ¿no?. Venir a clases...

-Pero salimos temprano, ¿que harás?

-No lo sé pero... no salgo con extraños. -dije recordando a Nora de Hush Hush

-Pues... Suerte que yo si, nos vemos en... ¿el parque?.

-Sabes que sonaste muy Patch Cipriano. Bueno, él es sexy, peligroso, intimidarte, guapo... Muchas de las cosas las cuales careces. Aunque dudo que sepas quien es. -Espero que con eso me deje de hablar.

-Si quieres... puedo ser tu Patch... Mientras que tu seas mi Nora, todo estará bien... Ángel.-Eso ultimo lo susurró en mi oído y me tensé al sentir su aliento en mi cuello y sus labios casi tocando el lóbulo de mi oreja, vaya que me puse nerviosa. Pero... ¡por Dios, leyó Hush Hush! o por lo menos sabe que es. Sin darme cuenta tomó mi mano y la extendió, puso un papelito en ella y la cerro dejando mi puño cerrado. Cuando me soltó vi el papelito y tenía un numero, casanova.

-¿Así todas caen rendidas a tus pies? Lo siento niño, pero yo no soy así, mejor ve bajando esos humos.-Sonreí falsamente y metí el papel en la bolsa de su camisa

-Yo no quiero que caigan rendidas a mis pies, ¿es qué no lo has notado? eres a la única que me he acercado voluntariamente. Todas esas chicas no me interesan, tú en específico me llamaste mucho la atención. Eres diferente lo sé. Y no quiero que caigas a mis pies, quiero que me conozcas, quiero ser alguien especial para ti por que me di cuenta que aquí solo tu amiga te importa, así que... ¿qué te parece si me das una oportunidad?

Sinceramente, me sorprendí, no voy a decir que él es diferente por que son sólo palabras pero presiento que... tal vez él si sea diferente... Si es todo lo que dice pues... le daré su oportunidad, además, ¿qué puedo perder?.

-Te doy... umh... 2 semanas, si no logras ni ganarte mi confianza, te pondré un castigo... -Dije seria y aparentando enojo aunque la verdad me divertía.

-Dos semanas, hecho. Es más que suficiente.

Después de un rato hablando ya había llegado a mi casa cuando me iba a parar de mi asiento Luke tomó mi mano y hizo que me sentara otra vez;

-Adiós, Ángel -Dijo dándome un beso en mi mejilla.

Ya se lo que Nora sentía cada vez que la llamaban Ángel, es algo cliché pero es... lindo

Nota: Gracias por darle una oportunidad a esta historia.  Como apenas estaba comenzando a escribir los primeros capítulos no son a mi parecer  buenos pero conforme va avanzando se ponen mejor.

-Cam