LoveMechanic: La Obsesión del Amor

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Pesadilla

Vivir en un mundo lleno de dolor y tristeza, era algo que yo sabía claramente y me arriesgué a continuar. Pensé que algún día esto cambiaria, que todo mejoraría en algún momento, pero no sucedió. Todo se complicó. Continué vagando, sumergida en mis pensamientos, ocultando la verdad.

La oscuridad reinaba todo lo que veía, no sabía a dónde dirigir mi mirada. Estaba perdida.

Toqué con desesperación a lo que yo llamaba paredes y las seguí entre las tinieblas; no veía nada, incluso me preguntaba si en verdad estaba viva. Seguí caminando, hasta toparme con un extraño y alto bulto. No alcanzaba a distinguir qué era, o quién era. Al tratar de estirar mis manos para tocarlo, las luces se encendieron en un instante, dejando ver de qué se trataba esa extraña sombra.

Abrí mis ojos que se encontraban entrecerrados por la ausencia de luz y me quedé estática mirando aquel extraño sujeto. Era un tipo de hombre, alto, fuerte, sin embargo, no lograba ver su rostro.  Al saber de que era alguien desconocido y yo estaba sola con él no me provoco miedo, pero sí otras emociones indescriptibles.

Alcé mi mano para localizar su cara, pero éste la atrapó con la suya. Su tacto no era agresivo, sino delicado como si tratara de protegerme.

Miré su mano sobre la mía, mi corazón perdió ritmo y se fue acelerando. Mi respiración salía de mi boca y poca de ella volvía a entrar, estaba muy nerviosa, no por miedo, era otra cosa más fuerte. Sentía mi corazón tratar de salir de mi pecho y gritar tan fuerte de “felicidad”.

Unas lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos. Sentía ganas de abrazar a ese hombre, como si lo hubiera extrañado por mucho tiempo, semanas, meses e incluso años y hubiera esperado por él. Su mano acaricio la mía y mis lágrimas se desbordaron. No entendía por qué ese mínimo contacto con él me hacia reaccionar así, como si con eso fuera más que suficiente para hacerme feliz; una caricia a mi mano.

Pero algo estaba mal. ¡¿Por qué no podía ver su rostro?! Quería saber quién era.

Al tratar de acercarme a él,  se alejo… se alejó de mí, me desprecio vilmente, y ese rechazo me destrozo el corazón. Sentí unas punzadas recorrer mi columna vertebral.

 ¿Cómo es que se puede sentir ese dolor?

Entonces aquel hombre salió corriendo hacia una puerta blanca que había parecido al otro lado. Traté de seguirlo con toda la fuerza que tenían mis piernas; corría hacia él pero parecía no avanzar nada, la impotencia se apodero de mí y caí de rodillas. Contemplé cómo se alejaba esa persona, tal vez la única persona importante para mí. 

Miré a mí alrededor cuando se me perdió de vista. Era un tipo de cuarto blanco, no había nada, estaba vacío completamente, sólo había esa puerta, donde había salido mi delirio. No sabía si era la salida, o simplemente era la entrada, la única puerta, conduciéndome al sufrimiento.

Tenía una única opción: entrar en ella.

Me levante despacio con la fuerza que me quedaba y comencé a avanzar.

Pero algo atrás de mí, me hizo sentir incomoda, miré de reojo y pude distinguir unas siluetas paradas con unas armas de fuego. Ahora pude sentir el miedo recorrer mis sentidos, los oídos me zumbaban y tragué dificultosamente mi saliva. De pronto, se acercaron  peligrosamente apuntándome con sus armas. Salí corriendo tras su acción, tenía que atravesar la misteriosa puerta, apresuré mi paso hasta llegar a ella, pero sentí un impacto en mi espalda que me sacó el aire y caí directamente al suelo, sin atravesar la puerta donde se había ido mi felicidad.

 

Me levanté de mi cama sobresaltada, el aire no era suficiente para llenar mis pulmones, grité débilmente y traté de controlarme, inhalé por la nariz un par de veces hasta que mi ritmo de mi corazón se tornara más lento. Limpié mis lágrimas con mi mano derecha. Suspiré y recordé la espantosa y más terrible pesadilla que había tenido.

Miré el reloj. Eran las cinco cincuenta y nueve, y faltaba un minuto para que sonara la alarma. La apagué antes de que lo hiciera. Me levanté con algo de pesadez y vi la fecha del calendario: 25 de Agosto de 2098.

Sí, estábamos a punto de que comenzara el siglo 22. Era extraño... parecía no encajar en éste siglo. No me gustaban mucho las costumbres de esta época, ahora era puro tecnología y no les importaba nada más.

Pero lo peor de todo, hoy comenzaban las clases de preparatoria, mi infierno personal. Lo bueno, es que era mi último año. Por fin comenzaría una vida “normal” en la universidad, pero tan siquiera... sería un poco mas de vida.

El primer capítulo de una historia que comencé por allá en el año 2009 (pero en ese entonces sólo vivía en mi mente y en mi celular xD) y que terminé publicándola en el 2010 (creo) y finalizándola unos meses después. 

Ésta fue mi primer historia original (por ello la amo y es mi favorita :D).  Sacada completamente de ésta mente loca que tengo cuando apenas era una chica de 16 años xD

Si gustan leer ésta historia completa, y adorar al protagonista. Sigue leyendo, que tendrás 47 capítulos completos :)

Gracias por todo! Hasta luego! 

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