Besos de Chocolate

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Besos de Chocolate

Discutía en mi mente solo pros y los contras de la acción que estaba a punto de cometer, pero antes de que pudiera tomar una respuesta, Kale me sujetó con leve fuerza y me acercó a él hasta posar sus labios en los míos.

¡Al diablo lo correcto! Me sorprendió su espontaneidad pero respondí el beso instintivamente, nuestros labios no se conocían así que al principio fue un beso temeroso, delicado y absolutamente tierno, pero de pronto se tornó más efusivo y pasional, sus labios tan suaves y gruesos consumían a los míos tan inexpertos. Me dio un poco de pena no poder responder a la coordinación y excepcional experiencia de sus movimientos, el me manejaba completamente y yo trataba con cierta dificultad de llevarle el paso, cada uno de sus roces me sacaban un pequeño jadeo de placer, ¡Oh, que inocente al desperdiciar 17 años de mi vida sin conocer esta gran sensación! Sentí chocar mi aliento contra su boca, traté con necesidad de profundizar más el beso así que lo jalé más hacia mí mientras que yo también me paraba en puntitas, deseaba más de él.

Con cierta timidez y curiosidad moví mi lengua dentro de su boca hasta tocar la suya ¡¡Boom!! Sentí palpitar mi corazón al tocarla, me puso la piel erizada. Sorprendentemente Kale respondió inmediatamente y comenzó a juguetear sin parar... ¿Era posible que mi piel se encontrara en llamas? La sentía hervir cada vez que Kale acariciaba mi espalda y con cada movimiento de sus labios. Parecía que Kale sabía dónde y cómo hacer cada cosa para ponerme totalmente loca, eso era un punto a favor por ser robot.

Me empezaba a faltar el aire y Kale empezaba a notarlo por mis jadeos constantes en busca de aire, a causa de eso empezaba a bajar el ritmo del intenso beso con intenciones de separarnos. No le di oportunidad ya que lo tomé por la camisa mientras que con la otra mano que todavía se localizaba en su cuello lo jalé fuertemente para que estuviera más cerca, aunque eso ya no era posible a menos que quisiéramos ser siameses.

Por la fuerza en que lo acerqué me hizo dar unos cuantos pasos hacia atrás, eso provocó que chocara con la pared y lograra sacarme un pequeño quejido. Kale se alarmó e intentó alejarse, nuevamente se lo impedí sujetándolo por el cuello con ambos brazos y enrollé una pierna alrededor de su cadera. Lo empecé a besar con mayor ímpetu y Kale respondía con la misma intensidad, ahora éramos uno solo, encajábamos perfectamente, nuestros labios ahora húmedos jugaban entre ellos buscando nuevas experiencias.

Sus manos eran tan delicadas conmigo, se limitaban a recorrer mi cintura, pero ahora el fuego se encontraba en todo mi cuerpo, me estaba quemando y Kale era el bombero que me ayudaría a apagarlas. Comencé a marearme por la falta de aire, por un segundo nos separamos y aproveché para respirar una gran cantidad de aire pero también fue lo suficiente rápido para que Kale se alejara y rompiera el beso.

Lo miré totalmente desconcertada e incrédula todavía con los brazos un poco estirados, me había dejado con las ganas de más... ¡Argh! Eran como esos dulces llamados Besos de Chocolate, eran tan exquisitos que cuando probabas uno quería otro y otro más, eran tan dulces y adictivos, me sentía así ahora mismo, quería seguir besándolo pero lo deje pasar...por ahora. Sentí una punzada de vergüenza al recordar mi insinuación, sin embargo, no retiré mi mirada de sus ojos verdes, no sabía porque reía, tal vez por la expresión de mi rostro, reí también acompañándolo.

La temperatura de mi cuerpo comenzó a disminuir poco a poco, alcé la ceja al verlo inclinando la cabeza de nuevo hacia mí. ¿Me besaría de nuevo? Oh por dios...me puse nerviosa de nuevo, separé mis labios y empecé a cerrar los ojos. Sin embargo, algo ocurrió...

Kale me abrazó con delicadeza, apoyando su cabeza cerca de mi oreja. ¡Ilusa! ¿Por qué pensé que quería besarme de nuevo? Kale no hacía nada sin que yo lo permitiera, ¡Pero yo estaba más que dispuesta! Entonces...no me quería, ¿Todo había sido un premio de consolación? Un agudo dolor en mi pecho doblo mi ego, ¡Estúpido chocolate amargo!...esperaba que no me empalagara, tenía que comerlo despacio. Seria yo quien diera el primer paso por ahora, luego sería el que querrá estar conmigo.

LoveMechanic: La Obsesión del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora