LoveMechanic: La Obsesión del Amor

Sospechas

Sospechas

Mis ojos se abrieron sin que yo lo esperara, miré como de costumbre el reloj que se encontraba a mi lado izquierdo en un pequeño buro color canela, 4:59am. Bufé pesadamente, unas de las cosas raras que me ocurrían era que la mayoría de las veces que miraba la hora siempre faltaba un minuto para una hora exacta...Podría ser otra locura mía o tal vez una señal de algo, pero no lo sabía, era tan extraño...y frustrante. Un día se lo dije a Michael y él dijo "Solo esperas a que falte un minuto para poner atención a la hora...por cierto, ya se te hizo tarde para llegar al instituto" ¡Puaj! Sólo hacen que me confunda más, no quiero pensar más en ello, era demasiada coincidencia en todo ese asunto.

Volví a cerrar los ojos con esperanzas de volver a dormir pero solo hice que me desesperara más y comenzará a pensar cosas que no quería, sin embargo, aun así llegaron.

¿Qué había ocurrido con la "falla" de Kale? Todo ese show fue tan raro...y tan alucinante ¿¡Pero era verdad!? O ¿Había inventado todo eso para besarme?

¡Cu! ¡Cu! Tonta...para qué quisiera hacer eso, no había razón alguna para que sienta ese impulso, yo no era su "tipo", por así decirlo. Pero...la única razón que provocó que Kale me besara la primera vez fue que yo lo "incité" a que lo hiciera con mí mirada psicópata de loca homicida enamorada. Pero...Si no mal recuerdo, yo había cerrado los ojos después de que le preguntara sobre su impulso, y no podía ver mi mirada de "amor" como él decía...Entonces ¿Por qué me había besado?

Una sonrisa se escapó de mis labios y mi corazón latió con las esperanzas al unísono, moví mis manos para cubrir mis labios y hacer borrar esa sonrisa de alegría ¡Estaba apresurando mis suposiciones! Kale no podía estar enamorado de mí ¡Claro que no! Él era un ser cibernético sin sentimientos, lo había dicho claramente ¿Por qué no me entraba en la cabeza y me resignaba? Me obligaba con todas mis fuerzas a creerle, no quería salir lastimada en el intento.

Toqué mi corazón con mi mano derecha, latía con rapidez pero casi no sentía las pulsaciones en mi palma, mi corazón nunca había sido el más sano y fuerte de todos, pero si tenía mucha más resistencia y tenacidad que ningún otro...todavía seguía en pie, milagrosamente.

Pero, ¿dónde había quedado la opción de quererlo y amarlo infinitamente?...Todavía seguía vigente y seguiría hasta la eternidad, era algo en lo que no podía fallar, porque ya había comenzado a sentir...

—Amor...—susurré débilmente, abrí mis ojos instantáneamente al escucharme ¡No, no era amor! ¡No estaba enamorada de Kale! Era otra cosa...yo lo sé...yo lo sé...era otra cosa...

Me repetí a mí misma en mi mente, negándome rotundamente a creer que estaba enamorada, no porque no quisiera estarlo, sino que...tenía miedo. Miedo a no ser correspondida, a no ser tan buena para Kale, a salir lastimada...

Moví mi cabeza a ambos lados golpeándome con la almohada.

— ¡No! —grité desesperada y me senté con las piernas cruzadas. Sentía mis ojos pesados pero no podía conciliar el sueño, entonces se me ocurrió una idea...

Bajé las escaleras a paso lento, las luces tenues me abrieron camino automáticamente pero sin encandilarme, luego di vuelta a la derecha y abrí una gran puerta, ésta se deslizó con suavidad y me abrí paso entre la leve luz que me permitía ver una lujosa habitación con un gran decorado y excesivamente grande aún más que la mía, en el centro localicé una enorme cama de color dorada y bordados carmesí, muy linda y romántica, me dio un poco de nostalgia mirarla.

Caminé sin prestar atención a mis pasos que hacia suficiente ruido para despertar a cualquier persona con sueño ligero, pero no me preocupó.

Quise acostarme en aquella cama, sin embargo, Michael la abarcaba casi en su totalidad. Refunfuñé y casqué mi cabeza algo disgustada. Empecé a tronar mis dedos y a estirar mis brazos como si fuera a levantar pesas, tomé aire y puse ambas ambos en el costado de mi papá.