LoveMechanic: La Obsesión del Amor

La obsesión del amor

La obsesión del amor

Trataba a duras penas mantenerme tranquila, mantenía en mi mente los compases del tiempo para un buen funcionamiento pulmonar, mantener mi respiración controlada junto con mis nervios a flor de piel. Mientras conducía tarareaba el ritmo de una canción, no sabía cuál era pero se había quedado guardada en mi memoria. Miré por el retrovisor a Jennifer, la cual también se encontraba muy incómoda ante la situación, ya que movía rápidamente sus dedos entrelazados, sabía que estaría arrepintiéndose en su interior. En tanto a Kale, seguía con su característica serenidad mirando fijamente nuestro camino.

En cuando llegamos y estacione al auto, los tres bajamos lentamente, Jenny aun más, parecía cohibida y sus ojos miraban impresionada la fachada de mi hogar. Entramos y rápidamente me puse enfrente de ellos como un tipo de anfitriona, pero con menos facilidad de palabra.

—Kristen... ¿Ya te había dicho lo linda que es tu casa? —preguntó mirando a su alrededor.

Asentí juntando las cejas.

—Hace tiempo que no venia, ya había olvidado lo pequeña e insignificante que me siento aquí. Sin embargo, ¡es grandioso! ¡Tenemos tu casa para nosotras do...—Su entusiasmo se vino abajo al recordar a Kale que estaba a nuestro lado.

Cerró abruptamente la boca algo avergonzada y giró rápidamente para fingir ver y tocar una pintura en la pared para ocultar su rostro. Reí ante ello, tenía que invitarla más comúnmente a que me acompañara.

—Bueno, ya que una tarde de películas no es nada sin las botanas. Tengo que sacar las provisiones—hablé mientras sacaba tres empaques jumbo de papas, bebidas, palomitas y diferentes dips para saborear y otras cosas que las pusimos en una gran mesa de centro de la sala de estar.

Después me acerqué a un compartimiento en donde tenía bastante cantidad de películas en pequeños discos. Empecé a revolverlas para poder elegir cual ver.

— ¿Qué película quieren ver? —hable en voz alta a los mis invitados que empezaban a acercarse a mí.

— ¿Cuáles tienes? —preguntó Jennifer mirando con gesto de curiosidad.

—Tengo Destino escrito, Siglo XXII, La obsesión del amor, El fin de la vida, Psicopatía, El onceavo mandamiento, Cicatrices de sangre...—hablé enseñándolas y mirándolos no muy convencida. Jennifer torció sus labios seguido de una risa y semblante maquiavélico. Me puso nerviosa y con los pelos de punta, la miré intrigada.

—No sé a ustedes pero... a mí me suena bien La obsesión del amor—dijo riendo un poco, lo que me puso a pensar.

Jenny tramaba algo, y eso me implicaba a mí y a Kale. Tal vez imaginaba que con una película romántica nosotros nos íbamos a ponernos melosos, resoplé ante la posibilidad, tenía claro que no pasaría, era una simple película, no podía causar tan efecto en mí, no era nada cursi.

—Qué opinas Kale, ¿La obsesión del amor te parece bien? —preguntó con una sonrisa emocionada.

Giré los ojos.

—Lo que ustedes elijan está bien.

— ¡Perfecto! —gritó eufórica dando brinquitos mientras que corría a ponerla.

— Me perdí de algo, ¿acaso yo no opino? —dije mirando a Jennifer algo indignada.

—No —habló sin interés mientras se sentaba rápidamente en un sillón y subía sus piernas a él sin dejar espacio para otro acompañante y tomaba las botanas para empezar a comer, eso me hizo ir al siguiente sillón mucho más grande y me acomodé hay.